Testimonio
explosivoen la Cámara Baja
El magnate se dice víctima de un
linchamientoy le llueven críticas de defensores de derechos civiles
Nueva York. El embajador estadunidense en Ucrania
contradijo ayer al presidente al aseverar que la Casa Blanca buscó
condicionar la asistencia y apoyo al nuevo régimen de ese país a cambio
de un favor político para la relección de Donald Trump, acusación
central del actual proceso de impeachment.
William Taylor, embajador interino en Ucrania, informó a legisladores
de la Cámara de Representantes que Trump condicionó la asistencia
militar estadunidense a Kiev, a cambio de declaraciones oficiales del
régimen de Volodymir Zelensky anunciando una investigación a la familia
de Joe Biden –ex vicepresidente y actual precandidato demócrata a la
presidencia– y sobre versiones ya descartadas del uso de ese país por
demócratas en las elecciones de 2016.
La extensa declaración detallada en las sesiones a puerta cerrada
ante los tres comités de la cámara baja encargados de la investigación
para formular cargos en un juicio político al presidente, fue calificada
de
explosivapor legisladores y observadores, ya que contradice la postura de Trump y otros altos funcionarios de que nunca existió un quid pro quo en la relación con Ucrania.
Taylor relató, según versiones filtradas de sus declaraciones, que en agosto y septiembre de este año
yo me preocupé cada vez más de que nuestra relación con Ucrania se estaba minando fundamentalmente por un canal informal e irregular de toma de decisiones estadunidenses y la retención de asistencia de seguridad vital por razones políticas domésticasen Estados Unidos.
Más aún, contradijo el testimonio de Gordon Sondland, embajador
estadunidense en la Unión Europea (quien no es diplomático de carrera y
fue un donante de más de un millón de dólares a la campaña de Trump en
la última elección), quien la semana pasada aseguró a estos mismos
legisladores que nunca se había abordado el tema de investigar a la
familia Biden.
Taylor informó ayer que fue el propio Trump quien le dijo a Sondland,
en una conversación telefónica el 7 de septiembre, que Zelensky tenía
que anunciar públicamente que estaba lanzando investigaciones sobre
Biden.
El proceso de impeachment detonó hace casi un mes, cuando se
reveló una llamada telefónica con su contraparte ucrania en julio de
este año, en la cual un denunciante oficial, aún anónimo, denunció que
el presidente estaba abusando de su poder e instando a un gobierno
extranjero a interferir en las elecciones estadunidenses de 2020 para
beneficio de sus fines políticos personales.
El testimonio de Taylor –funcionario de carrera y veterano militar
ampliamente respetado– fue, para varios legisladores y observadores, tal
vez el más dañino para Trump hasta la fecha en este proceso.
Pero la Casa Blanca, por conducto de su vocera Stephanie Grisham, reiteró anoche que “no hubo un quid pro quo”, y buscó descalificar al mensajero subrayando que él sólo reportó lo que otros supuestamente dijeron, y una vez más declaró:
el presidente Trump no ha hecho nada mal, esta es una campaña de desprestigio coordinada por legisladores de la extrema izquierda y burócratas radicales no electos librando una guerra sobre la Constitución.
Pero el presidente ya había provocado otra controversia desde la
mañana de ayer, para variar, por un tuit en el cual Trump –antes de la
comparecencia de Taylor– declaró que el proceso de impeachment era
un linchamiento.
De inmediato, un amplio coro de políticos, líderes de derechos
civiles, y otros condenaron el uso del término, ya que en Estados Unidos
eso se refiere a la práctica de tortura y asesinato contra
afroestadunidenses. El Centro King, dedicado al legado histórico del
teverendo Martin Luther King, envió un mensaje con cifras:
más de 4 mil 400 hombres, mujeres y niños afroestadunidenses fueron colgados, quemados vivos, tiroteados, ahogados y golpeados a muerte por turbas blancas entre 1877 y 1950.
La diputada Karen Bass, jefa del caucus legislativo negro, preguntó en un tuit:
¿está usted comparando un proceso constitucional a la tortura brutal frecuente y sistemática de personas que se parecen a mí en este país?Y las criticas continuaron lloviendo a lo largo del día, incluidas las de algunos políticos republicanos.
Para acabar: la Casa Blanca, después de que Trump sostuvo una vez más que tanto el Washington Post como el New York Times son
falsosy pidió que los dejaran de comprar, ayer anunció que no renovará las suscripciones de ambos rotativos.
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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