Pide perdón por su falta de visión y anuncia
agenda social
▲ Carabineros dispersaron ayer a manifestantes en Santiago con chorros
de agua. El saldo de las protestas es de 15 muertos, más de 200 heridos y
5 mil 400 detenidos.
Santiago. Al agradecer
la abnegada y valiosa labor de las fuerzas armadas, y pedir
perdón por su falta de visión, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció anoche una
agenda socialque incluye un aumento de 20 por ciento a la pensión universal básica, el congelamiento de las tarifas de electricidad y un seguro de gastos médicos catastróficos para todos los chilenos, medidas dirigidas a acallar el extendido estallido que comenzó hace cinco días y que ayer mantuvo la presión con protestas y enfrentamientos.
La policía reprimió a miles de personas que protestaron en Santiago y
otras ciudades para exigir mejoras sociales, mientras Piñera se reunió
con los principales partidos políticos en el palacio de La Moneda para
encontrar soluciones a las crisis.
Los opositores Partido Socialista, Comunista y el bloque Frente
Amplio rechazaron asistir al encuentro, al considerar que mientras se
mantenga el estado de excepción y el toque de queda no hay condiciones
para dialogar. El gobierno
aún piensa que estamos frente a una crisis relacionada con el orden público y no con una demanda social acumulada por años de abusos a chilenas y chilenos, sostuvo en un comunicado el Partido Socialista.
Tras la reunión, Piñera anunció una
agenda social, que incluye un aumento de 20 por ciento a la pensión universal básica, congelar las tarifas de electricidad, subir el salario mínimo mensual a 350 mil pesos (481.56 dólares), un impuesto para los que ganan más y un seguro de gastos médicos catastróficos.
Aunque pidió perdón por su
falta de visiónante
los problemas que se venían acumulando por décadas, el mandatario conservador se negó a levantar el estado de emergencia que rige en más de la mitad de las 16 regiones chilenas.
Las protestas empezaron el lunes 14 con convocatorias de estudiantes
en las redes sociales para evadir el pago del pasaje del Metro con la
consigna y la etiqueta #EvasionMasiva tras un alza de 30 pesos (0.042 dólares), medida que el gobierno revirtió el sábado.
Sin embargo, la exigencia se amplió contra el modelo económico
heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), en el cual el
acceso a la salud y la educación es prácticamente privado, contra la
desigualdad social, las bajas pensiones y el alza de los servicios
básicos.
Los saqueos masivos y la destrucción de mobiliario urbano llevaron a
las autoridades a declarar el estado de emergencia y un toque de queda
nocturno, medida no vista desde la dictadura.
Durante la mañana, estudiantes ayudaron a recoger escombros en el
centro de Santiago tras las movilizaciones que empezaron el viernes,
mientras la gente hizo largas filas frente a los pocos supermercados
abiertos para comprar productos básicos que comenzaron a escasear.
Por la tarde, en el centro de la capital, miles de personas marcharon
pacíficamente, entre ellos trabajadores de la salud pública que
exigieron condiciones
dignaspara pacientes y funcionarios del sector. Carabineros lanzaron gas lacrimógeno y chorros de agua para dispersar a la multitud
Hubo otras movilizaciones pacíficas en Antofagasta, Concepción y
Valparaíso, mientras los mapuches en la región de La Araucanía se
sumaron a las protestas.
El cuarto toque de queda consecutivo en Santiago y otras 12 ciudades no desanimó a los manifestantes, que participaron en cacerolazos al caer la noche.
Los trabajadores de Escondida, la mayor mina de cobre del mundo
controlada por BHP, hicieron un breve paro de advertencia en apoyo a las
marchas, informó a Reuters el jefe del gremio, Patricio Tapia. Las
mayores sindicales convocaron además a una huelga general para hoy.
El Ministerio Público reveló los nombres de siete de los 15
fallecidos en los disturbios; cinco murieron baleados, ocho calcinados
en los saqueos, uno atropellado y otro electrocutado.
La fiscalía informó que investiga las muertes de personas baleadas y
que hay más de 200 de heridos entre civiles y uniformados, además de más
de 5 mil 400 detenidos.
Ante una serie de videos divulgados en redes sociales para denunciar
abusos de las fuerzas militares, el general designado para la seguridad
de la capital, Javier Iturriaga, aseguró que cooperarán para esclarecer
posibles faltas.
El aeropuerto de Santiago, que sufrió cientos de cancelaciones y retrasos de vuelos, retomó lentamente la normalidad.
En este contexto, tras el polémica por una foto en la que Piñera
disfruta de una pizza con su familia el fin de semana mientras Santiago
ardía, ahora se filtró un mensaje de voz de la esposa de Piñera, Cecilia
Morel, quien envió un WhatsApp a una amiga, en el cual comparó las
manifestaciones con una
invasión alienígena, y añade:
vamos a tener que disminuir nuestros privilegios y compartir con los demás.
Ante el escándalo que se desató, Morel tuiteó:
Un estado de ánimo personal lo hice parecer como un estado general de gobierno. Lamento el desacierto.
Amnistía Internacional advirtió que sigue de cerca la actuación de
las autoridades tras la aplicación del estado de emergencia y pidió
investigar las denuncias de abuso de la fuerza, detenciones arbitrarias,
tortura y malos tratos.
Las protestas masivas tomaron por sorpresa al gobierno de Piñera, que
días antes había afirmado que Chile era una especie de oasis en la
región, y que se prepara para ser sede de la cumbre del Foro de
Cooperación Económica Asia-Pacífico, en noviembre, a la cual asistirán
los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladimir
Putin, y de China, Xi Jinping. También será anfitrión de la Conferencia
de la Organización de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en
diciembre.
Foto Afp
Reuters, Afp, Sputnik y Europa Press
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario