Perú
Salvo la minería todo es ilusión
Durante décadas (en dictadura y democracia formal), la Elite y su mass media,
le impusieron al pueblo, a través de su Plan de dominación, el “chip”
de que “salvo la minería todo es ilusión”. Y es así como la constitución
de 1993 apuntó a estimular las inversiones en minería eximiéndoles de
pagar impuestos millonarios (aprox. 6 000 millones en el 2017). Y
llevaron a cabo una campaña mediática espectacular destacando el
crecimiento del PBI durante el boom minero. No obstante, lo que no
señalan es que, en la mayoría de las zonas mineras, la pobreza popular
aumentó, y dejando además pueblos fantasmas y contaminados como La Oroya
(la quinta según CooperAcción). Es por esta razón que, el pueblo del
Valle del Tambo, en Arequipa, le ha declarado una “guerra política” a la
administración Vizcarra, por ceder a la presión patronal, convocando a
una huelga general indefinida a partir del 15 de julio.
Un plan de dominación pro capitalista estratégico
Vizcarra,
ha logrado, astutamente, todo este tiempo, a través de un Plan
estratégico, que implica el referéndum, prisiones preventivas, Acuerdo
con Odebrecht, cambio de gabinete, reforma política, concesiones (como
el primer paquetazo de abril del 2018, huelga de transportistas de carga
pesada, etc.), descomprimir o dividir el movimiento social
contestatario como en los casos de la lucha contra la corrupción, Las
Bambas, Puno, Paro agrario del 15M, Paro de la CGTP del 20J, Ceses
colectivos, etc. bloqueando así las tendencias a la rebelión popular. En
algunos de estos conflictos, se ha manejado con pies de plomo, enviando
la tropa policial represiva, para, a la vez, imponer el “diálogo” como
en Las Bambas.
Un movimiento social “antiminero” como despensa alimentaria del Sur
Pero
en la protesta social anti “Tía María” (mina que produciría 120 mil
toneladas de cobre por el cual recibiría 5,400 millones por concepto de
canon en 20 años), la situación es relativamente diferente. Primero,
porque el Valle del Tambo (epicentro del conflicto), es una despensa
alimentaria de todo el sur del país (e incluso exporta a Bolivia), que
da trabajo a un promedio de 6000 agricultores y 3000 familias (
cultivando 5,800 hectáreas de arroz, 2048 de papa; 2,708 de ajo, 600 de
cebolla y 561 de quinua), y segundo, porque es un conflicto que tiene 10
años (con el saldo de un promedio de 8 muertos y decenas de heridos),
tiene una correlación de fuerzas importante, derrotando a dos gobiernos
neoliberales como el de Ollanta y García, a pesar de que uno de sus ex
dirigentes, Pepe Julio, traicionó.
Al parecer, el
semibonapartista Vizcarra, no estaba seguro de ir a la confrontación
contra los tambeños. El propio mandatario fue intermediario cuando la
semiinsurreción del Moqueguazo y fue testigo de cómo se desarrolla un
movimiento “radical”.
Los poderes facticos exigen definiciones a Vizcarra
Sin
embargo, la filo fujimorista y presidenta de la CONFIEP, María Isabel
León, lo conminó a definirse al declarar que, “… Un proyecto de la
envergadura de Tía María era una señal que queríamos del
Gobierno porque necesitamos reactivar el crecimiento del país (...) El
país tiene que volver a la senda del crecimiento. Somos empresas del
siglo 21 que tenemos que respetar el ecosistema, a los empleados, al
entorno en general… Con un enfriamiento de la economía, no es un momento
para que entremos en este tipo de confrontaciones…”, (diario Perú 21,
11/07/19).
El jefe del BCR y “gurú” de la economía, Julio
Velarde, dijo sobre “Tía María” que, “… Es de todos los peruanos… que
una minería que no contamine era necesaria en el Perú y que la oposición
sin argumentos no sirve…”.
Por su lado, el Ministro de Energía y
Minas, Javier Ismodes, quien afirmó que el gobierno le acaba de dar la
licencia de construcción a la empresa de capital mexicano (con varios
antecedentes de contaminación ambiental y cuyo dueño Gonzalo Rocha fue
sentenciado a prisión por un pasivo ambiental en la fundición de Ilo,
Moquegua), declaró que, “Solamente para la región de Arequipa S/600
millones en pago de impuestos, US$1,400 millones en inversión y 3,600
puestos de trabajo en la fase de construcción ”, (Rpp, 12/07/19), no
obstante, las cifras son cuestionadas por oenegés como Red Muqui y
CooperAcción.
El “diálogo” quedó desvirtuado
“…Lamentablemente el anuncio de diálogo ahora queda desvirtuado, en
tanto habiendo otorgado ya la autorización el Estado a la empresa, ahora
ya no está en discusión la realización o no del mismo, sino sólo las
condiciones y tiempos para su realización, lo que ya queda en manos de
la empresa y la población, si es que considerara participar…”, redactó
la Red Muqui (11/07/19). Y en efecto, el pueblo tambeño no va a
participar de un hecho consumado con una empresa tramposa que tiene
sentencia por pasivos ambientales, que no cumple con la indemnización de
$140 millones a sus ex trabajadores ( https://www.expreso.com.pe/politica/sentencia-confiscatoria-contra-southern-peru/),
y que la vez pasada tuvo 136 observaciones al Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) por parte de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios
para Proyectos (UNOPS) .
Según uno de los “consejeros” del
gobierno, Carlos Tafur, en esta presión político-empresarial, la
influencia del premier Del Solar, el Ministro de Economía Luis Oliva y
el de Interior, Carlos Morán, han sido decisivas. “… lo ocurrido
representa un triunfo político del ala gubernativa integrada por el
premier Salvador del Solar
y el ministro de Economía, Carlos Oliva. Ambos se habían enfrentado a
la opinión contraria de Miriam Morales y el publicista argentino
Maximiliano Aguiar, quienes le aconsejaban al Presidente no abrirse un
eventual frente de conflicto…Morán le señaló al Presidente que el
eventual conflicto social a desatarse en el Valle de Tambo podía ser
controlado eficazmente y aseguró que de reeditarse no tendría ni la
magnitud ni las consecuencias del ocurrido en marzo del 2015, con un
desenlace de víctimas mortales…”, (diario La República, 14/07/19).
La estrategia del régimen semibonapartista de Vizcarra
Entonces, para que el Ministro Moran, señale eso es porque ha
balanceado su correlación de fuerzas. La estrategia del gobierno es
plantear que “no hay licencia social y que quieren dialogar” a la vez
que envían 400 policías más a la zona. La zanahoria y el garrote. Pero
algo más deben estar tramando (prisiones preventivas selectivas de
dirigentes por el desorden o parecido a Las Bambas), ya que Vizcarra y
su círculo de asesores/sociólogos de “izquierda” son conscientes que, a
diferencia de Las Bambas, en el Valle del Tambo, la resistencia es
“antiminera” y por la defensa del medio ambiente y la agricultura.
A su favor, el gobierno, tiene “la moral anticorrupción” (que bloquea
la conciencia de la gente), aliados como la Iglesia Católica, la Cámara
de Comercio, la CONFIEP, y varias instituciones estatales y privadas,
etc. Además, cuenta con que el movimiento popular no está unido en un
solo Estado Mayor del Pueblo y un Plan de Lucha y la proximidad de las
fiestas patrias. Tiene también el apoyo de una parte importante de la
población de la capital de Arequipa que es pro minera (por los
“correctos” antecedentes de la minera Cerro Verde y el empleo de miles
de arequipeños).
Además, a diferencia de las elecciones
anteriores, donde la mayoría de alcaldes de la provincia de Islay eran
“antimineros”, hoy la correlación se ha invertido. El movimiento
independiente de Javier Ismodes, Arequipa Transformación (AT), ganó la
provincia de Islay con 7376 votos contra 6953 de Acción Popular (AP) y
5583 de Perú Libertario (PL). En el distrito de Cocachacra, AP ganó el
distrito de Cocachacra con 1400 votos contra 1190 de Unidos por el Gran
Cambio (C). En Dean Valdivia, Perú Libertario, de Vladimir Cerrón, ganó
con 1520 contra 841 de la C y 577 de AP. En Mejía, AT, ganó con 194
votos contra 179 de AP (PL sacó 170 votos). En Punta de Bombón, AP ganó
con 1099 votos contra 895 de PL. Y en Mollendo, AT con 5371 votos contra
2899 de AP y 2205 de PL. En otras palabras, la centroderecha de AT y AP
son las primera y segunda fuerza políticas, respectivamente. Y Perú
Libre del gobernador de Junín, Vladimir Cerrón, es la tercera fuerza con
una posición de centroizquierda.
El movimiento social por la defensa de la agricultura y el medio ambiente
Tiene a su favor una moral de combate extraordinaria potenciada por sus
dos victorias políticas anteriores y una correlación de fuerzas a nivel
de las provincias agrícolas, de la vanguardia social de la capital, de
la macrosur y de la CGTP que acaba de aprobar en su Asamblea de
Delegados una Jornada de lucha en solidaridad para el 25 de julio. La
lucha del Valle del Tambo, por sus 10 años, es conocida en todo el país e
incluso internacionalmente. Los aspectos técnicos de la UNOPS y varias
oenegés también están a su favor. Otro punto que los favorece es la
estrategia de tener varios dirigentes voceros bajo el eslogan del
“comando nunca muere” así como el que haya varios frentes sociales que
tiene el gobierno abiertos como el de las 54 organizaciones indígenas en
Loreto en huelga indefinida que han tomado las instalaciones de Petro
Perú.
¿Antimineros?
La polémica de ser
antimineros o no es insulsa. No se trata de eso. Lo que hay que señalar
objetivamente es que, bajo la lógica del capital y la acumulación de
ganancias a costa del ser humano y el ecosistema, es una locura.
Incluso, lo que deja la “minería responsable” como Cerro Verde son puras
migajas. Es decir, bajo el capitalismo, el futuro para lxs jóvenxs y el
pueblo, es más pesadillas.
¿El detonante?
La
dinámica de la lucha de clases en el Valle del Tambo puede convertirse
en el “detonante” de una explosión social que derrumbe al gobierno de
Vizcarra. De no hacerlo, Vizcarra se fortalecerá para avanzar con el DS
345 y los Ceses colectivos. Y si, por el contrario, el movimiento
“antiminero” derrotase a la administración vizcarrista, pues, sus horas
podrían estar contadas ya que la clase dominante le bajaría el dedo y la
bolsa de valores sufriría un desplome, pudiendo sostenerse solo por el
apoyo de la embajada yanqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario