Caracas, 25 may (PL) El gobierno de Venezuela, instituciones del Estado y movimientos sociales cierran filas hoy en torno al presidente del Parlamento de este país, Diosdado Cabello, blanco de una campaña mediática, interna y foránea, contra su integridad moral.(PLRadio) Considerado como una de las figuras clave de la Revolución bolivariana que encabezó el fallecido presidente Hugo Chávez, y continúa el actual mandatario, Nicolás Maduro, Cabello es objeto de acusaciones sobre una presunta vinculación con el narcotráfico.
El también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, interpuso el pasado 7 de mayo una demanda contra varios medios de comunicación privados de su país que, dijo, participan en una campaña de desprestigio orquestada desde laboratorios internacionales de guerra sucia.
Los diarios venezolanos privados El Nacional y Tal Cual, y la página web La Patilla habían reproducido, sin verificar, acusaciones publicadas por el medio español ABC, a partir de declaraciones a la prensa de un exmiembro de la seguridad personal de Cabello.
La cruzada, cuya autoría es atribuida a sectores políticos de la derecha nacional e internacional, fue impulsada por otros medios de comunicación, entre ellos el diario estadounidense The Wall Street Journal y la cadena CNN.
Esa arremetida es interpretada como parte de una estrategia de desestabilización por la vía del descrédito que acompaña a la guerra económica contra la Revolución, la cual se expresa de manera elocuente en un decreto ejecutivo estadounidense que declaró a este país como una amenaza.
Con la medida, promulgada el pasado 9 de marzo, el gobierno de Barack Obama criminalizó la actuación de siete funcionarios de instituciones civiles y castrenses que, cumpliendo con sus obligaciones, enfrentaron los disturbios que causaron 43 muertos y cientos de heridos a inicios de 2014.
Como en aquella ocasión, la respuesta del gobierno nacional y las fuerzas que lo respaldan fue categórica: El pasado martes el presidente de la República activó una campaña en defensa de Cabello y de la dignidad de los cuadros de la Revolución bolivariana.
Quien se mete con Diosdado se mete conmigo. No podemos aceptar estás infamias en su contra (...) Es uno de los cuadros leales, apuntó en esa ocasión. Vamos a defender a Diosdado Cabello como defendimos nuestro país ante las agresiones de la derecha, agregó.
Dos días después, la mayoría revolucionaria del Parlamento aprobó un informe presentado por la Comisión Permanente del Poder Popular y Medios de Comunicación en rechazo a la agresión contra el titular del Legislativo.
Expresaron ese respaldo a Cabello, además, el ministerio para la Mujer y la Igualdad de Géneros, la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, y el Parlamento Latinoamericano, Capítulo Venezuela, entre otras instituciones, organismos y movimientos sociales.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) también condenó lo que denominó como la continuidad de las agresiones conspirativas contra la integridad moral de autoridades que ejercen legítima y democráticamente responsabilidades en Venezuela.
Llama la atención que la campaña contra Cabello arrecia justo cuando el país se alista para realizar comicios legislativos a finales de este año y la oposición asoma la estrategia, ya implementada en anteriores procesos, de desvirtuar la actuación del Poder Electoral para culparlo de una eventual derrota en las urnas.
A juzgar por la reacción de las fuerzas revolucionarias en defensa de Cabello, la arremetida mediática podría tener el mismo resultado que el decreto ejecutivo de Obama; es decir, más cohesión entre las filas bolivarianas y el descrédito de quienes por connivencia o conveniencia no se han pronunciado al respecto.
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