Adital
Tres familiares de los 43 estudiantes desaparecidos y
tres asesinados de la Escuela Normal de Ayoztinapa, en México, y uno de los
sobrevivientes, ya están en Argentina, donde iniciarán la Caravana 43 América
del Sur. El objetivo es fortalecer la solidaridad internacional, para que el
caso sea debidamente investigado por las autoridades mexicanas y no caiga en el
olvido. La Caravana de los 43 ya recorrió todo México y pasó por algunos países
de Europa y Estados Unidos.
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| Caravana de víctimas y familiares de la masacre de Ayotzinapa son recibidos calurosamente en el aeropuerto de Córdoba. |
La caravana sudamericana está compuesta por una madre,
Hilda Hernández Rivera, un pareja de padres, Hilda Legideño Vargas y Mario
César González Contreras, y uno de los estudiantes de la Escuela Normal Rural
Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapae víctima del atentado, Francisco Sánchez Nava.
Ellos llegaron a Córdoba, Argentina, el pasado sábado 16 de mayo, donde
participaron en reuniones, presentaciones, marchas y otras actividades de lucha
por la aparición e investigación del paradero de los 43 desaparecidos. Este
martes 19 parten hacia Rosario y Buenos Aires, también en Argentina, y después
hacia Montevideo (Uruguay), y Porto Alegre [Estado de Río Grande do Sul], San
Pablo y Río de Janeiro, en Brasil.
La caravana se extiende hasta el 13 de junio, y con
ella intentarán sumar apoyos e insistir en el esclarecimiento y en la aparición
de las víctimas. "Vamos a dar informaciones y compartir el dolor que tenemos en
el alma por no encontrar a nuestros hijos”, afirmó Mario César González
Contreras, padre de uno de los estudiantes, en conferencia de prensa
transmitida vía streaming. "No vamos a
hacer turismo de lujo. Mis compañeros continúan luchando en México, y nosotros
iremos si es preciso hasta el fin del mundo para encontrar a nuestros
pequeños”, señaló Contreras.
La "Caravana 43 América del Sur” está siendo
financiada con aportes solidarios de movimientos sociales de varios países de
América Latina que recaudaron fondos con la realización de festivales.
Entienda el caso
43 estudiantes mexicanos tienen un paradero todavía desconocido,
desde el 26 de septiembre de 2014, después de una acción policial en la ciudad
de Iguala, Estado de Guerrero, Sur de México. El hecho provocó una crisis
institucional sin precedentes en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto,
al atraer la atención de los faros de los medios de comunicación internacional
y desencadenar grandes protestas.
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| Tres familiares y una de las víctimas del caso de los desaparecidos y asesinados en Iguala pasarán por Argentina, Uruguay y Brasil. |
Todos los estudiantes eran jóvenes, la mayoría entre
18 y 21 años, alumnos de la escuela rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa,
ciudad cerca de 125
kilómetros de Iguala. Los jóvenes estudiaban para ser
profesores en la zona rural. Habían viajado a Iguala el 26 de septiembre con el
objetivo de recaudar fondos para la escuela, utilizando un ómnibus que habrían
tomado a la fuerza.
De acuerdo con la Fiscalía de México, policías de
Iguala dispararon contra los estudiantes, causaron la muerte de seis personas e
hirieron a otras 25, supuestamente para evitar que los jóvenes entorpecieran un
acto oficial de la Municipalidad de la ciudad. Los 43 estudiantes desaparecidos
habrían sido detenidos por los agentes y entregados a miembros del cartel de
narcotraficantes Guerreros Unidos, que supuestamente los asesinaron e incineraron
sus restos mortales en un basural de Cocula.
Sin embargo, los familiares de las víctimas no creen
en esta versión y exigen que se profundicen las investigaciones. A pesar de la
negación del presidente Peña Nieto, habría indicios de que agentes federales
también habrían participado en la represión violenta contra los estudiantes.
Los gobiernos federal, estadual y municipal intentan archivar el caso sin dar
explicaciones.
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