Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
Suena increíble que haya sido un eminente jurista, Francisco Ibarra Palafox ( https://goo.gl/5SxYA2 ), quien haya publicado un libro histórico, amén de ser el único en su género, pese al cataclismo que alumbró, sobre La privatización bancaria en México ( http://goo.gl/7spOiy
), tarea obligada que correspondía a los ausentes economistas, en
especial a los nigromantes neoliberales del ITAM, carentes de
autocrítica.
Perturban los obstáculos inenarrables que enfrentó Francisco Ibarra Palafox de parte de la Secretaría de Hacienda ( https://goo.gl/uSQ6Az ), en ese entonces bajo control del itamita Agustín Carstens, que rechazó la consulta de documentos e
informó de su inexistenciaya que habían transcurrido
18 años desde su generación.
Se desprende que, con la imposición neoliberal, México padece la
dictadura de la piratería financierista con simulación democrática.
Francisco Ibarra Palafox recurrió al Ifai para emplazar a la
Secretaría de Hacienda a la exhumación de los documentos, a lo cual
también se negó, por lo que el autor interpuso un amparo hasta que a
finales de 2009 le fueron entregadas casi 12 mil (¡supersic!)
fotocopias, con muchos faltantes y nombres (¿comprometedores?) tachados.
Esta sola hazaña titánica de filantropía jurídica cotiza la obra, ya que exhibe
la falta de transparencia del procesoque arrojó casi 13 mil millones de dólares de ingresos: 63 por ciento de todas las privatizaciones hasta 1994 (Telmex constituyó 29 por ciento).
Ante la ausencia notable de un medieval Congreso disfuncional, si
son tan benéficas las privatizaciones, no se entiende entonces la razón
por la cual sus panegiristas oculten los datos.
Francisco Ibarra Palafox comenta que si en Francia una
privatización análogatomó 16 años (sic), en México fue manoseada en forma expedita en sólo 13 meses (¡supersic!).
¿Cuál era la prisa para pisotear
constitucionalidad, legalidad, transparencia y rendición de cuentas?
Coloca a la polémica
elección de 1988 como una de las causas primordiales de la precipitada privatización, cuando el PAN y sus empresarios afines –mediante un
pacto secretoen casa del empresario Juan Sánchez Navarro– exigieron la entrega de la banca estatal
para legitimar la elección.
Moraleja retrospectiva: un megafraude electoral conlleva a un megafraude financiero.
A mi juicio, el clandestino y fatídico
pacto secretode 1988 desembocó en el espurio
Pacto por Méxicode 2012, cuando la privatización bancaria confluyó con su similar energética.
En la página 61 desnuda a toda la cohorte de la corte en turno de
intelectuales mexicanos(sic), los legitimadores congénitos de siempre de la narco-clepto-plutocracia imperante, a favor de la privatización bancaria: los mismos, con la salvedad de los ya muertos, que
apoyaronla siguiente
privatización energética21 años más tarde.
Los dados bancarios estaban cargados a partir de la contratación de
asesores externos: CS First Boston, Ciemex-Wefa, Booz Allen y McKinsey, estos dos últimos, presuntos despachos paralelos de la CIA. Todavía no existían Wilson Center ni IMCO ni CIDAC ni Rosental & Asociados. Sus
estudiosnunca fueron conocidos por la opinión pública.
El autor remarca la
opacidad respecto de la calidad de la cartera crediticia de los bancos, lo que generó
la expansión crediticia más explosiva en la historia financiera de Méxicoy benefició a los favoritos transexenales de casabolsistas/neobanqueros: desde el polémico tuxpeño Roberto Hernández, pasando por Madariaga Lomelí (acusado de lavado por el rotativo español La Vanguardia) hasta el convicto tabasqueño Cabal Peniche (cuyo fraude costó una fortuna al erario: http://goo.gl/eIr0Az ). ¡Un “ Ayotzinapa jurídico-financiero”!
Al mismo tiempo que se privatizaba con una plétora de connotados bandidos de
cuello blanco–evasores del fisco con bendición gubernamental de Pedro Aspe, Guillermo Ortiz y Francisco Gil-Díaz, que condonaron sus adeudos con cargo (¡supersic!) al erario–, se plantaban las semillas de la grave crisis financiera de 1995 que facilitó la extranjerización de la banca.
La quiebra (¿deliberada?) de la banca privatizada alcanzó su punto culminante con su extranjerización: ¿el objetivo final?
De los varios presentadores que hemos comentado la obra en la UNAM
–desde el Instituto de Investigaciones Jurídicas hasta la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales–, me llamó la atención la ponencia de
Diego Valadés, debido a su sapiencia constitucionalista y a su anterior
investidura como procurador general de la República, quien coloca el
momento jurídico del México neoliberal en similitud al año 1215 de Juan
Sin Tierra en Inglaterra y sus barones insaciables. Me recordó el
momento de Estados Unidosen 1870 con sus
plutócratas cleptómanos( The robber barons; http://goo.gl/y1izLG ).
Diego Valadés concreta que
se construyeron todos los elementos para la tormenta inmejorable que tuvimos en el año 94, la tormenta perfecta( https://goo.gl/FsIzca ).
El libro multidisciplinario de Francisco Ibarra Palafox trae un
disco compacto donde se encuentran materiales inéditos, además de dos
anexos luminosos: las
Razones (ratio) financieras e indicadores cuantitativos de los 18 bancos privatizadosy la estrujante
Lista de las personas que participaron en la desincorporación bancariay que se traslapan sin rubor.
El Anexo 5 expone las
Fusiones, adquisiciones y extranjerización bancaria en 12 años( https://goo.gl/7YqNjM ) cuando los 12 bancos se redujeron a seis megabancos: uno mexicano y cinco foráneos.
El libro presenta 30 fotos memorables donde resaltan los actores
desparpajados de la cataclísmica privatización, quienes no han detenido
su fogosidad privatizadora: desde Javier Lozano (en su fase priísta,
antes de saltar al PAN, como edecán de Ortiz Martínez), pasando por
Carlos Ruiz Sacristán (quien no cesa sus andanzas cleptomaniacas en
Sempra Energy y en OHL), hasta el itamita Pedro Aspe, quien, con el
clan Bailleres y el Grupo Protego/Evercore Partnership, se despachó con
la cuchara grande de la privatización energética ( http://goo.gl/QjxFsY ). ¿Su gratificación por la privatización/extranjerización bancaria?
La privatización bancaria y su trasnacionalización durante 12 años
aciagos abrió las puertas del infierno para que en los siguientes 12
años se hubiese traducido en
La muerte de Pemex y el suicidio de México( http://goo.gl/DNRczW ) para ser fagocitado al irrendentismo de NorthCom/North America.
El autor nos debe un libro similar de rigurosa investigación sobre
el rescate bancario del pestífero Fobaproa/IPAB, cuyo adeudo se sigue
pagando hasta la fecha, cuando los 13 mil millones de dólares del
remate bancario resultaron precariamente insignificantes para su propio
socorro ulterior: 20 por ciento del PIB de 1995, según su
salvavidasZedillo. ¡Mayor al rescate de Estados Unidos de 2008!
La privatización bancaria no fue buen negocio para
Méxicoy detonó su perdición soberana.
De allí que todas las
privatizacionesen México, con bendición de Estados Unidos, sean sinónimo de la piratería financierista de la imperante narco-clepto-plutocracia.
¿La privatización del agua y su fracking letal constituirán el último clavo en el féretro de lo queda de México, hoy totalmente desmantelado?
https://www.facebook.com/AlfredoJalife
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