El presidente de Bolivia, Evo
Morales, destacó el lunes los avances sociales y económicos de su país,
gracias a la estabilidad política que ha vivido el Estado sudamericano
durante su administración, iniciada en 2006.
En una entrevista concedida a la revista argentina ‘Miradas del Sur’, el mandatario boliviano recordó la nacionalización de los hidrocarburos emprendida por su Gobierno durante el año 2006 y destacó que “ya no somos un pequeño país, nos hemos levantado”.
En este sentido, Morales apuntó que la independencia económica de Bolivia se debe a esa nacionalización, lograda a pesar de las presiones internacionales y de los pronósticos desfavorables hacia la industria petrolera boliviana.
Tras mencionar que “antes, cómo nos robaron, después, cómo nos hemos liberado económicamente” y que las políticas económicas del país se tomaban por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Morales indicó que “ahora nosotros decidimos; no deciden los extranjeros (...) es prácticamente una liberación económica después de la nacionalización”.
En este contexto, Morales sostuvo que su objetivo es “pasar de la economía de materias primas y de la economía de la industria a la economía del conocimiento, a cómo exportar nuestros saberes. Y a no seguir esperando, o seguir importando, por ejemplo, tecnología de Norteamérica, de Asia, de Europa, sino prepararnos y también exportar, ¿por qué no? Ya no nos consideramos un pequeño país. Nos hemos levantado, y hay que continuar”.
De acuerdo con el presidente boliviano, el crecimiento económico del país, durante el año pasado, era del 6,8 por ciento, y rememoró que antes de la nacionalización esa cifra recaía en una cifra inferior al 3 por ciento.
En cuanto a la industrialización en Bolivia, el jefe del Gobierno de La Paz explicó que “las plantas separadoras de líquido, la urea, en el tema agropecuario, ni se imaginan, queremos avanzar en lo más grande”.
Morales concluyó su intervención destacando que “pasamos del 38 por ciento de pobreza al 18 por ciento. La meta es llegar al 8 por ciento en el 2020. Y cuando hay movimiento económico, hay empleo, cuando hay crecimiento económico hay pequeñas y medianas industrias que van creciendo, por tanto se reduce el desempleo y la pobreza”.
tas/anz
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