Marcela Belchior
Adital
Familias
enteras fueron desalojadas de la localidad de Banavil, en el estado mexicano de
Chiapas, hace casi tres años. Ellas se quedaron sin vivienda después de sufrir
agresiones de parte de un grupo armado paramilitar, dentro de sus propias
casas, el 4 de diciembre de 2011. Desde entonces, el principal blanco de los
agresores, Alonso López Luna, está desaparecido. Los movimientos sociales
reclaman justicia para este caso, con investigación y castigo de los
involucrados. Sin embargo, denuncian la completa omisión por parte de las
autoridades locales, estaduales y federales.
"Tres
señores entraron en nuestra casa. Primero, agredieron a mi madre y después a mi
padre. Destrozaron mi casa. No miento: mi casa quedó llena de piedras y palos.
Después entraron los señores Alonso López Ramírez y Diego Méndez López y
retiraron a mi padre arrastrándolo. De esta forma, lo llevaron por el camino. Desde
entonces, no volvimos a verlo. Las autoridades nos entregaron solamente un brazo”,
relata la joven Petrona López Girón, hija de Alonso López Luna, del cual no se
sabe su paradero desde hace dos años y 10 meses.
Desde
entonces, Petrona, su madre y los hermanos viven desalojados en la ciudad de
San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas, con otras familias que también tuvieron
que dejar sus casas. Las víctimas son originarias de Banavil, municipio de
Tenejapa, en región conocida como "Los Altos de Chiapas”. El año 1996, ellas
pasaron a ser parte de las bases de apoyo de la organización guerrillera
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), invitados por Alonso López
Ramírez, que era el representante de esa zona.
Años
más tarde, en 2000, Ramírez les habría dicho a las familias que saldría del
grupo, ya que había comenzado a ser parte de programas de apoyo por parte del
gobierno. La ruptura habría instalado un conflicto con las familias, que
pasaron a ser perseguidas y amenazadas.
Legenda 1 - Familias no tienen dónde vivir desde
hace casi 3 años. Foto: Koman Ilel - Mirada Colectiva.
"Arrastraron
a mi padre hacia fuera de casa y le sacaron toda su ropa. Lo agredieron con
patadas y palos. Eran 11 las personas que nos agredieron. Quise ayudar a mi
padre, pero no pude porque me balearon dos veces con rifles, una en el brazo y
otra en la pierna, que están en mi cuerpo hasta ahora”, narra el hermano de
Petrona, Lorenzo López Girón, que llegó a quedar detenido bajo la acusación de
disparar con arma de fuego contra los agresores del padre, inclusive sin
pruebas.
"Nosotros
queremos que entreguen el cadáver de mi padre. También quiero que sus asesinos
vayan a la cárcel. No es justo que estén en sus casas felices, comiendo
tranquilos con sus hijos”, exige Petrona. Según Lorenzo, existe una orden de
detención contra los agresores desde el 10 de junio de 2012, que hasta hoy no
fue ejecutada.
Legenda 2 - Campesinos acusan de omisión al
Poder Público. Foto: Koman Ilel - Mirada Colectiva.
Según
Jaime Narváez Morales, abogado particular de las familias desalojadas, la
Fiscalía Indígena de San Cristóbal es "corrupta”, omitiéndose del caso. "Creo
que la Fiscalía tiene mucha responsabilidad en la desaparición y muerte de
Alonso. El problema podría haber sido resuelto hace muchos años. Sin embargo,
la Fiscalía protege a ese grupo agresor. Siempre hay una disculpa para no
ejecutar la orden de detención y el grupo que los atacó sigue haciendo de las
suyas en el municipio”, afirmó, en rueda de prensa que marcó los dos años de lo
ocurrido en Banavil.
Las
familias están viviendo en condiciones inhumanas y no pueden volver a la
comunidad por una cuestión de seguridad. Además, tomaron los terrenos donde
vivían. Vea al video con las declaraciones de la familia de Alonso López Girón.
Lea también
Traducción:
Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario