En Filadelfia se manifestaron contra la nueva ley que censura a Mumia Abu-Jamal y todos los presos en el estado de Pensilvania. |
Decenas
de personas abuchearon al gobernador de Pensilvania Tom Corbett y los
policías que lo rodearon cuando el oficial firmó una nueva ley
redactada para silenciar al preso político Mumia Abu-Jamal el martes 21
de octubre en Filadelfia.
Gritaron: ¡A nuestro hermano Mumia lo quieren callar. ¿Qué vamos a hacer? Salir a luchar!
En
el primero de dos días de protestas, un manifestante llevó una pancarta
con unas palabras de Mumia: “Bienvenida a la firma del gobernador
Corbett para que entre en vigor una ley anti-constitucional que
demuestra que al gobierno de Pensilvania –tanto a la legislatura, como
al gobernador-- le importa un comino la Constitución, y aparte,
demuestra que son ellos los delincuentes.”
Para ejercer su poder
ilegítimo y avanzar su debilitada carrera política, Corbett escogió la
esquina de las calles 12 y Locust en Filadelfia para la ceremonia. Es
el lugar donde alguien asesinó al policía Daniel Faulkner el 9 de
diciembre de 1981, el mismo lugar donde la policía de Filadelfia
intentó matar a Mumia Abu-Jamal a golpes y patadas para luego
incriminarlo de la muerte de Faulkner y condenarlo a muerte.
La
“Ley de Alivio a la Revictimización” no sólo censura el discurso
público de Mumia, sino de cualquier preso si un juez determina que él o
ella se dedica a hablar o difundir información que cause angustia
mental a la víctima, o supuesta víctima, de su crimen, o en el caso de
un homicidio, a su familia. En este caso, la víctima tendrá el derecho
a pedir una orden judicial para procurar que el ofensor detenga su
actividad. La iniciativa también estipula que la Procuraduría General
del estado o cualquier fiscalía en el estado de Pensilvania, tenga la
autoridad de iniciar la petición por parte de la víctima del crimen.
El
proyecto de ley surgió como una respuesta por parte de la Orden
Fraternal de Policía y sus aliados políticos porque no pudieron impedir
que Mumia se dirigiera a la ceremonia de graduación en la universidad
Goddard en Vermont, donde obtuvo su licenciatura en 1996 mientras él
estaba encerrado en el pasillo de la muerte. Los estudiantes de Goddard
lo eligieron como el orador en la ceremonia de graduación, y la
administración de la universidad apoyó la invitación.
Los grupos
que apoyan a Mumia Abu-Jamal destacan que su condena no tiene nada que
ver con la muerte del policía Faulkner, sino que en realidad él fue
condenado por haber sido Pantera Negra, por ser simpatizante de la
organización MOVE y por ser un radioperiodista comprometido con la
justicia social. Mumia pasó casi tres décadas en condiciones de tortura
en el pasillo de la muerte hasta que la Suprema Corte de Estados Unidos
declaró su sentencia anti-constitucional en el 2011 y lo cambió a una
sentencia, también injusta, de cadena perpetua.
En 1996, Mumia
dijo: “No sólo quieren mi muerte, sino mi silencio.” Pero sus enemigos
policiacos no lograron silenciarlo al intentar matarlo la noche de su
detención. Tampoco lograron su silencio cuando intentaron ejecutarlo en
una cámara de gas o por inyección letal. Ha habido muchos intentos para
censurarlo, pero él sigue escribiendo – denunciando los crímenes del
imperio, incluyendo su monstruoso sistema carcelario; relatando las
historias de presos comunes; exigiendo la libertad de muchos presos
políticos; y solidarizándose con luchas en todas partes del mundo.
Ahora con esta nueva ley, sus enemigos intentan asegurar que el muera
en silencio tras las rejas.
Esta ley puede poner grandes
obstáculos a la libre expresión de Mumia y de otros presos y presas y
causar mucho sufrimiento, pero con la oposición organizada, se va a
derogar.
A pesar de la diatriba de la FOP, la viuda Maureen
Faulkner y políticos vendidos y comprados, quienes califican a Mumia en
los medios de comunicación como un vil asesino de policía ––un ser
detestable, desalmado y peligroso, cuyo único propósito es causar
sufrimiento a la familia de un policía honesto— hay miles de
activistas, defensores de derechos humanos y grupos anti-carcelarios en
el mundo que lo reconocen como un compañero, un hermano y una
importante voz por la libertad y la justicia social que insiste en la
necesidad de construir fuertes movimientos sociales para avanzar en las
luchas rebeldes y revolucionarias en el mundo.
Tan pronto como
se dio a conocer el nuevo proyecto de ley, varios grupos de derechos
civiles y derechos humanos lo criticaron. Según la Unión Americana de
Libertades Civiles (ACLU), es una medida anti-constitucional que
permite que los jueces censuren la libre expresión de presos y ex
presos antes de que ocurra. La organización dice que bajo esta ley tan
amplia y confusa, un juez puede prohibir cualquier acción de un preso o
ex preso que pudiera causar “angustia mental” a una víctima de un
crimen.
La organización Decarcerate Pensilvania advirtió que
esta ley es una grave amenaza a las y los presos disidentes que han
tenido un papel importante en sacar a la luz las condiciones de muerte
que prevalecen dentro de las prisiones e informar el trabajo de los
movimiento anti-carcelarios.
Una declaración firmada por varios individuos y organizaciones* de diferentes partes del mundo dice en parte:
“Al
buscar silenciar la jurídicamente protegida expresión de los presos, la
ley establece un claro precedente para la mayor erosión de los derechos
garantizados por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados
Unidos. Al violar el derecho de un preso a la libre expresión, el
Estado también viola el derecho y la libertad de los ciudadanos a saber
––en este caso a considerar las palabras de una persona encarcelada
para el mejor entendimiento de un área de la vida estadounidense
físicamente alejada del escrutinio público. Los tribunales han
confirmado consistentemente el derecho de los presos a la expresión
protegida por la Constitución. El gobierno y las autoridades
carcelarias han intentado, con poco éxito, restringir su expresión por
motivos políticos con el argumento de mantener la seguridad nacional.
“El
alivio de las víctimas, en sí un objetivo digno de respeto, sólo se
puede lograr con un veredicto justo y la extensión del debido proceso
de ley a todas las partes involucradas. El alivio a las víctimas no se
consigue al denegar los derechos fundamentales a las personas
encontradas culpables de un delito, especialmente porque la libertad de
expresión de los presos es crucial para lograr el desagravio de
condenas erróneas y enfrentar la crisis actual de la imposición de
sentencias extraordinariamente severas que a menudo están
desproporcionadas a los supuestos delitos.
“La nueva ley otorga
la discreción casi ilimitada a las fiscalías y la Procuraduría del
estado para silenciar la libre expresión de los presos, al afirmar que
sus palabras provocan la “angustia mental” de las víctimas o de sus
familias. Esta ley señala al discurso tanto de los presos como de las
personas que divulgan su discurso. Por lo tanto, bajo el pretexto de
alivio para las víctimas, los políticos están reclamando un poder que,
en el evento que se les otorgue, los ciudadanos encontrarán muy
difícil, si no imposible, controlar”.
En la manifestación contra
la ley que se llevó a cabo el martes en Filadelfia, Johanna Fernández
de La Campaña de Llevar a Mumia a Casa notó que “ante su ceremonia
antiséptica, proto-fascista, nuestro lado resonó con espíritu, volumen,
color y poesía. La gente que pasaba quería saber más de nuestro lado.”
Johanna reportó que Ramona África abundó sobre la gran contradicción
del término “alivio de las víctimas” en la ciudad que bombardeó a la
casa de MOVE en 1985, quemando vivo a once personas de la familia
África, incluyendo a cinco niños y niñas. Y Pam África liberó un
megáfono para decirle a la gente que “esta farsa llamada ley es sólo
una señal de la debilidad de esos pendejos que ocupan el poder. Ya se
metieron en una pelea que casi seguramente van a perder.”
En
otras partes del mundo ha habido acciones solidarias, incluyendo aquí
en la Ciudad de México donde varias personas nos manifestamos en contra
de la ley mordaza afuera de la embajada de Estados Unidos el martes.
Con música jaranera, un performance improvisado, y mucho volanteo,
llamamos la atención de la gente que pasaba y platicamos con algunos de
ellos.
Los jaraneros de Son de Nadie cantaron:
Firmando una ley mordaza
Pretenden eliminar
Nuestro derecho que abraza
La libertad al hablar.
Es conquista y es labranza
De los pueblos al luchar.
Y la rebeldía vive en nuevo rap de Fuera de Servicio:
Quieren minimizar incriminadamente
nuestra grandeza, nuestro derecho a vivir,
esta insubordinación de amplio criterio.
"ley mordaza" porque lo que dice incomoda.
"ley mordaza" por la "angustia mental"
del familiar que gozaría verme suplicar ¡que se joda!
Supremacía blanca, su arrogancia ya no es misterio,
es evidente, en el ambiente se puede oler:
el conocimiento y la educación
son un gran poder incómodo pa’ el imperio.
*Las organizaciones que han firmado la declaración se pueden leer en la fuente de la nota
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