 Por Jorge Hernández Álvarez*
La
Habana (PL) El bloqueo económico, financiero y comercial que Estados
Unidos impone a Cuba por más de medio siglo es una política fracasada y
genocida, mundialmente rechazada por la comunidad internacional,
concuerdan parlamentarios de la isla.
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Durante una audiencia en la Universidad Politécnica José Antonio
Echeverría, legisladores cubanos denunciaron los efectos negativos de
esa política hostil destinada a afectar el desenvolvimiento general de
Cuba, lo que se ve manifestado en todas las esferas de la vida
económica, social, cultural y política del país.
Además, como
expresó la presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del
Legislativo, Yolanda Ferrer, el bloqueo es una política fracasada que,
implantada oficialmente desde 1962 y arreciada por la actual
administración estadounidense, lacera la soberanía de todos los Estados
debido a su carácter extraterritorial.
A partir de estimaciones
muy conservadoras y considerando la depreciación del dólar frente al
valor oro en el mercado internacional, el daño económico ocasionado a
nuestro país, asciende a un billón 112 mil 534 millones de dólares.
ÂíQué decir de las afectaciones sociales!, denunció la diputada.
El bloqueo, por su esencia, propósitos, impacto y el andamiaje
político, legal y administrativo en el que se sustenta, califica como un
acto de genocidio, en virtud de la Convención para la Prevención y la
Sanción de ese delito aprobada en Ginebra en 1948, aseveró Ferrer.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y
Jurídicos del Parlamento, José Luis Toledo, explicó que la destrucción
de la Revolución cubana ha sido la obsesión de las administraciones
norteamericanas: y para lograrlo no han escatimado formas, acotó.
Este bloqueo es un acto de ilegalidad en que incurre sistemáticamente
el gobierno norteamericano de cara a las más elementales normas del
derecho internacional, dijo Toledo al recordar el rechazo mundial a esta
política expresado en 22 años consecutivos, en la Asamblea General de
la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El diputado señaló que
este cerco contra Cuba -violatorio del derecho internacional y de
aspectos básicos de la Carta de la ONU- inflige importantes afectaciones
al bienestar material, psíquico y espiritual del pueblo cubano, e
impone graves obstáculos a su desarrollo económico, cultural y social.
También comentó que la coexistencia pacífica, sobre la base del derecho
internacional; y el principio de no intervención, son mancilladas
también por esta cruel política.
Asimismo, el viceministro de
Relaciones Exteriores Abelardo Moreno denunció la implacable persecución
de las transacciones financieras cubanas como una de las
características más visibles del intento norteamericano de asfixiar a la
economía nacional.
Muestra de ello, es que desde 2010 se
registraron unas 130 acciones de carácter extraterritorial en virtud del
bloqueo y 81 de ellas -más de la mitad- han sido de carácter
financiero, resaltó el vicecanciller al evidenciar numerosos ejemplos de
este tipo de persecución.
Entretanto, la viceministra de
Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ileana Núñez, precisó que
en su ramo debido a este cerco económico los daños ascienden durante el
último año a 3,9 miles de millones de dólares.
Núñez explicó
cómo en virtud del bloqueo se incrementan los costos cuando Cuba tiene
que hacer las operaciones normales de importación y exportación, por lo
que hay muchos productos que se deben adquirir en mercados lejanos y
refirió cómo Estados Unidos trata de persuadir o presiona para que otros
países no inviertan en la isla.
De igual forma, expuso que el
gobierno norteamericano impide que las marcas cubanas puedan ser
registradas, e hizo referencia al robo de marcas y patentes cubanas, así
como a sanciones cometidas contra entidades de la isla.
Durante
la audiencia, también se remarcó que la Oficina de Control de Activos
Extranjeros del Departamento del Tesoro tiene asignados cinco veces más
funcionarios a perseguir las transacciones económicas de Cuba con
terceros países, que la revisión de las cuentas financieras vinculadas
al terrorismo y el narcotráfico.
Como parte de la cita
parlamentaria, el diputado Rolando González recordó que los daños al
sector cultural por el bloqueo ascienden este último año a más de 22
millones de dólares, además de las limitaciones a la divulgación del
acervo cultural del país ante el control de los mercados que ejerce el
gobierno norteamericano.
Por su lado, la secretaria de la
Comisión de Salud del Parlamento, María Caridad Rubio, explicó que el
impacto del bloqueo al sector de la salud en Cuba ha sido cuantioso.
Como consecuencia del bloqueo, en los laboratorios de genética médica,
por ejemplo, faltan reactivos y se dejan de estudiar más de 17
afectaciones genéticas en niños, ilustró.
Producto de esta
política hostil de Washington, se ven lacerados los servicios que
prestan las diversas instituciones médicas del país debido a la
dificultad para adquirir nuevos equipos o las piezas e implementos
necesarios para su mantenimiento o reparación.
De ese modo,
cuando un equipo tiene un componente norteamericano o es producido en
Estados Unidos, Cuba debe conseguirlos en tierras lejanas, comentó Rubio
al agregar que el sistema de salud nacional se ha visto obligado a
desechar equipos por no contar con piezas de repuesto.
Tampoco
del impacto del bloqueo escapa la educación cubana, como constató la
joven diputada Jennifer Bello, al enumerar las consecuencias para este
sector.
Esta política afecta el desarrollo de los intercambios
académicos, los viajes de estudiantes y profesores, el flujo de
información científica, la adquisición de insumos, medios e instrumentos
para la docencia y la investigación en general, comentó.
Entre
muchos ejemplos precisó que en la enseñanza secundaria faltan 420
laboratorios de física y química, y en la preuniversitaria hay escasez
de literatura de autores de habla inglesa, en tanto existen más de 22
mil estudiantes con necesidades educativas especiales que carecen de
equipamiento necesario para fortalecer su educación.
DECLARACION DE LA CITA PARLAMENTARIA CONTRA BLOQUEO DE EEUU
Como
colofón de la cita parlamentaria, se aprobó una declaración final,
donde se denunció que el bloqueo constituye el principal obstáculo para
el desarrollo económico y social de Cuba.
Más de dos terceras
partes de nuestra población ha nacido y vivido bajo los efectos de esta
criminal política, que en los últimos tiempos se ha convertido, además
de una guerra económica, en una guerra financiera, advierte el texto.
En la Declaración se resaltó además la abrumadora condena mundial al
bloqueo expresada en la ONU durante las últimas dos décadas, así como el
aislamiento y desprestigio en que cae el gobierno de Estados Unidos en
este ejercicio contra Cuba.
El documento destacó asimismo que
nunca antes había sido más visible, en diferentes segmentos de la
sociedad estadounidense, el rechazo a esa política.
Numerosas y
reiteradas declaraciones de altas personalidades, organizaciones y
sondeos de opinión, así lo confirman, refirió la Declaración
parlamentaria.
En el texto, se instó a los parlamentarios de
todo el mundo a apoyar la resolución sobre la Necesidad de poner fin al
bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba
que será sometida a votación este 28 de octubre en la ONU y se exigió a
Washington el levantamiento incondicional de esta política hostil.
*Periodista de la Redacción Nacional de Prensa Latina
rc/jha/ale |
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