Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

domingo, 31 de agosto de 2014

La crisis de Ucrania es culpa de Occidente, según John Mearsheimer


Bajo la lupa
FotoAlfredo Jalife-Rahme


Tropas ucranianas –pro OTAN– abandonan la localidad de Starobesheve –en el oriente de Ucrania–, ayer, ante el éxito militar de las fuerzas pro rusasFoto Ap

Son tiempos de catarsis literarias en medio del declive relativo de Estados Unidos (EU) y de su orfandad de pensadores geoestratégicos. Quizá su desfalleciente política exterior unipolar sea reflejo de ello, al no saber ajustarse a la realidad tripolar jerárquicamente cupular del siglo XXI, acompañado por Rusia y China.

EU –país teleológica y ontológicamente unipolar– no sabe operar en la multipolaridad y ello provoca la inestabilidad global.

La mediocridad de la asesora de Seguridad Nacional de Obama, Susan Rice, de 49 años, es inagotable con su patético teorema del R2P (responsabilidad para proteger) en medio de atrocidades planetarias no pocas veces inducidas por las exacciones de Wa­shington que sirven de coartada para intervencionismos selectivos bajo el axioma de los derechos humanos asimétricos y correlacionados a los intereses geopolíticos de la Casa Blanca.

La excepcionalidad mesiá­ni­ca de EU, la nación indispensable, fue proferida por la clintoniana Madeleine Albright, de 77 años, más atenta a los negocios de Albright Stonebridge Group (http://goo.gl/FxUdnU), con Samuel Berger (ex asesor de seguridad nacional de Clinton) como puente pecuniario con el mayor banco de inversiones del planeta BlackRock/Blackstone y su asociado Evercore Partnership (http://goo.gl/nB3ag4 ).
Antes, otra Rice, Condy, asesora en seguridad nacional de Baby Bush, había expuesto su tropismo petrolero en representación de Chevron.

Zbigniew Brzezinski, asesor de Seguridad Nacional de Carter (86 años), después de haber aceptado que la unipolaridad de EU cesó de ser eterna ante el derrumbe de su sociedad tecnotrónica  y trilateral, sepultada por las derrotas militares en Irak y Afganistán –que versa en su reciente libro (http://goo.gl/DQcsWa )–, sigue aferrado a su obsesiva rusopatía y su caduco esquema de despedazar a Rusia carcomiendo a Ucrania ( El gran tablero de ajedrez mundial, de hace 17 años).

Antes de la novata Susan Rice, Obama tuvo como asesores de Seguridad Nacional al general de Marina James Jones (70 años), que pasó desapercibido, y luego al abogado Thomas Donilon (59), quien fue miembro del comité directivo del Grupo Bilderberg (http://goo.gl/vkxCI), a mi juicio, muy abultado y en caída libre desde el desplome de la Comisión Trilateral (EU/Europa/Japón).

El kissingeriano Brent Scowcroft (89 años) –con fuertes lazos con Lockheed Martin y la Iglesia de los mormones– es una mala copia del original: operador burocrático de ideas ajenas cuya figura fue aplastada por dos gigantes hoy anacrónicos: por Kissinger y Brzezinski.

Hoy Scowcroft navega en la irrelevancia en el Aspen Strategy Group que copreside con Joseph Nye (http://goo.gl/WqPBMP ).

Kisssinger (91 años) –del grupo financierista israelí-estadunidense Rockefeller–, uno de sus últimos mohicanos enmohecidos, se suelta con voluminosos cuan repetitivos libros y hoy en el ocaso de su vida anda en búsqueda del Orden mundial (obra que sale el 9 de septiembre) perdido en los escombros del Tratado de Westfalia de hace 366 años.

Quedan pocos pensadores lúcidos en EU de la talla del académico John Mearsheimer (67 años), profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago y uno de los grandes teóricos de las relaciones internacionales de la escuela del neorrealismo, quien tiene en su haber el best seller El lobby israelí y la política exterior de EU. Su más reciente libro expone por qué los líderes mienten: la verdad sobre las mentiras en política internacional.

En un extenso ensayo para la revista bimensual Foreign Affairs, del muy influyente Consejo de Relaciones Exteriores, Mearsheimer inculpa a Occidente de la crisis de Ucrania: “las alucinaciones liberales que provocaron a Putin (http://goo.gl/EFe6Ir )”.

Cita la entrevista premonitoria del genial diplomático estadunidense George Kennan de hace 16 años (http://goo.gl/jUusSJ) –quien implosionó conceptualmente a la URSS mediante su célebre política de contención (containment policy)–, donde fustigó la ratificación de la expansión de la OTAN por el Senado de EU: “Es el principio de una nueva guerra fría; los rusos reaccionarán gradualmente y en forma adversa. (…) Es un error trágico (¡supersic!). No existe razón para ello. Nadie estaba amenazando a nadie”.

Mearsheimer diagnostica que EU y los líderes europeos cometieron un error al tratar de convertir a Ucrania en un bastión occidental en las fronteras de Rusia. Expone la afrenta occidental del equipo de Clinton, refrendada por Baby Bush”, y el financiamiento de 5 mil millones de dólares desde 1991 por EU para convertir a Ucrania en un satélite estadunidense mediante la ingeniería social occidental, como confesó Victoria Nuland (http://goo.gl/KdxiM2 ) –esposa del neoconservador straussiano israelí-estadunidense Robert Kagan–, asistente en el Departamento de Estado para asuntos europeos y euroasiáticos.

A juicio de Mearsheimer, Occidente creó la crisis y no era difícil vislumbrar la reacción de Rusia después de su clara advertencia en Georgia en 2008: basta imaginar el ultraje estadunidense si China construye una alianza militar impresionante que intente incluir a Canadá y México (sic) en sus dos fronteras.

Después de todos los agravios perpetrados contra Rusia –desde el golpe contra el presidente Yanukovych, pasando por la participación de Victoria Nuland y el senador John McCain en las manifestaciones contra el gobierno depuesto, hasta el injerencismo flagrante del embajador estadunidense Geoffrey Pyatt, ya no se diga la intromisión del vicepresidente Joseph Biden y el director de la CIA John Brennan–, la imposición del fondomonetarista Arseniy Yatsenyuk como primer ministro, no le quedó más remedio a Putin que reaccionar: Putin juega rudo.

Mearsheimer respeta a Putin y, al contrario de su satanización por los multimedia anglosajones, es un estratega de primera clase que debe ser temido y respetado por cualquiera que lo desafíe en política exterior. Considera que hasta ahora la respuesta de Putin a los eventos ha sido defensiva, no ofensiva.

Para Mearsheimer lo ocurrido es geopolítica elemental: las grandes potencias siempre son sensibles a amenazas posibles cerca de su hogar y sugiere que EU y sus aliados europeos deben abandonar su plan para occidentalizar Ucrania y en su lugar tener como objetivo convertirlo en un amortiguamiento neutral.

Concluye que EU algún día necesitará la ayuda de Rusia para contener el ascenso de China. La presente política de EU solamente empuja más cerca a Moscú y a Pekín. La presente política de EU y sus aliados europeos exacerbará las hostilidades con Rusia y devastará a Ucrania en el proceso en el que todos saldrán perdedores.

Otra opción es crear una Ucrania próspera, pero neutral que no amenace a Rusia y que permita a Occidente reparar sus relaciones con Moscú y así todos ganan.

Mientras en Occidente “se consagran a discutir bizantinamente qué hacer con Rusia, el zar Putin en forma imperturbable acaba de recordar a la OTAN que Rusia es una superpotencia nuclear con la que no se juega (http://goo.gl/uaOaq9).

Comienza el foro de San Pablo en La Paz



Esta semana se desarrolla en La Paz, Bolivia, una nueva reunión del Foro de San Pablo, el cónclave de organizaciones sociales y políticas de la izquierda y el progresismo que nació a inicios de los 90, bajo el padrinazgo del Partido de los Trabajadores, y en una situación totalmente distinta a la actual en América Latina. ¿Cuáles son los principales temas que abordará la XX edición de este importante foro regional? ¿Qué definiciones puede tomar?
 
Esta semana se desarrolla en La Paz, Bolivia, una nueva reunión del Foro de San Pablo, el cónclave de organizaciones sociales y políticas de la izquierda y el progresismo que nació a inicios de los 90, bajo el padrinazgo del Partido de los Trabajadores, y en una situación totalmente distinta a la actual en América Latina. ¿Cuáles son los principales temas que abordará la XX edición de este importante foro regional? ¿Qué definiciones puede tomar?
 
Nacido en 1990, en la ciudad del mismo nombre, el Foro de San Pablo inició sus actividades con una lógica totalmente diferente a la actual: de resistencia frente a los gobiernos mayormente neoliberales en la región, tras la caída del Muro de Berlín y el fracaso de los socialismos realmente existentes hasta ese momento. Así, en un momento de auge de los relatos sobre el "fin de la historia", el Foro de San Pablo intentaba mostrar que había otra posibilidad para las grandes mayorías de nuestros países que la resignación ante un modelo de sumisión a intereses ajenos.
 
Con la llegada de Hugo Chávez al gobierno de Venezuela, la ecuación comenzó a cambiar. Le siguieron los triunfos de Lula en Brasil (2002), Kirchner en Argentina (2003), Tabaré en Uruguay (2004), Evo Morales en Bolivia (2005), Rafael Correa en Ecuador (2006) y Daniel Ortega en Nicaragua (2006). Así, el Foro de San Pablo comenzó a albergar otros debates: cómo gestionar, es decir, como pasar de una lógica casi meramente declamativa a una acción transformadora para esas mayorías populares que mencionábamos con antelación.
 
La XX edición del Foro, que tiene lugar en La Paz, Bolivia, tomará algunos temas centrales de debate, que seguramente avancen en posicionamientos concretos. Hablamos del apoyo a la Argentina en relación a la exigencia de soberanía sobre las Islas Malvinas –y el pedido de diálogo sobre el tema al gobierno del Reino Unido– y también sobre el tema de los denominados fondos buitre; de un posicionamiento común a favor de la salida al mar para Bolivia –exigencia que el gobierno de Evo Morales llevó a La Haya recientemente–;  y de un nuevo posicionamiento contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba.
 
También, claro, se debatirá sobre los intentos de restauración conservadora en la región y los peligros de una posible reversibilidad en los procesos de cambios efectuados hasta el momento. Estos meses serán convulsionados en cuanto al "calendario electoral" de América Latina: en ese sentido, la mayor parte de los integrantes del Foro de San Pablo se posicionará a favor de un triunfo del Frente Amplio en Uruguay, del Partido de los Trabajadores en Brasil, y del Movimiento al Socialismo en Bolivia.
 
Es que Tabaré Vázquez, Dilma Rousseuff y Evo Morales enfrentan adversarios de la denominada "nueva derecha", que, aggiornada, pretende volver a retomar el control político en estos tres países, con las candidaturas de Lacalle Pou, Doria Medina, y Marina Silva, respectivamente. A su vez, con la aparición de la Alianza del Pacífico –y su política de Tratados de Libre Comercio con EEUU y Europa– ha surgido una nueva orientación de integración regional, más similar al librecambismo de los 90, situación que también ameritara buena parte de las discusiones en Bolivia. Los integrantes del Foro reiterarán su apoyo a instancias como ALBA, CELAC y UNASUR, que han intentado en estos años una integración autónoma de nuestros países.
 
Por último, se espera que el XX Foro de San Pablo también dé cuenta en sus debates de la importancia de la reciente reunión BRICS–UNASUR en Brasil, que además también tiene que ver con la posibilidad de construir un mundo multipolar y un nuevo orden económico internacional –diferente al de la década en el cual el Foro de San Pablo nació–. Por ende, la vinculación de nuestros países con nuevos polos de poder a nivel mundial, como Rusia y China, también será parte de las deliberaciones que se llevarán a cabo en Bolivia. Como se ve, un cambio notable en el "temario" del Foro respecto a las instancias que dieron origen a su nacimiento, allá por inicios de la década del 90.
  
 http://alainet.org/active/76531


Justicia para el drama de las víctimas de desapariciones forzada



Adital
En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, 30 de agosto, organizaciones de los movimientos sociales latinoamericanos rememoran las víctimas de desaparición durante las décadas de los sesenta, setenta y ochenta y en la época actual y exigen verdad y justicia para sus familiares.

Además de las desapariciones, que por sí mismas constituyen una grave violación a los derechos humanos de las víctimas y sus familiares y un crimen de lesa humanidad, la falta de voluntad política de los gobiernos ha derivado en la inexistencia de una política integral de búsqueda efectiva de las víctimas e investigación y sanción de las personas responsables, lo cual configura nuevas violaciones, como la violación al derecho a la verdad de la sociedad en su conjunto, e impunidad persistente.

Según organizaciones mexicanas, centroamericanas e ubicadas en el Estado de Texas, en Estados Unidos, si bien gracias a la persistencia de los familiares de las víctimas se han registrado ciertos avances en algunas entidades federativas y a nivel federal, las acciones reportadas por el Estado mexicano en su conjunto contrastan con las alarmantes – y variables - cifras oficiales de personas desaparecidas; "cifras que ni siquiera consideran a las personas migrantes desaparecidas en su tránsito por México, ni las desapariciones forzadas cometidas durante los años sesenta, setenta y ochenta”.


Miles de personas siguen desaparecidas em Centroamérica, incluso migrantes

Para las organizaciones, es incomprensible que frente a la magnitud del problema el Estado mexicano haya reportado en su informe presentado el once de marzo de 2014 al Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas que han sido dictadas tan sólo seis sentencias por el delito de desaparición forzada y sólo una de ellas por hechos ocurridos durante los años setenta, por una parte, y que sólo se iniciaron 291 averiguaciones previas por desaparición forzada entre 2006 y 2013, por otra. Además, resulta preocupante que en la actual administración no sólo no han disminuido las desapariciones forzadas sino que han aumentado, de tal forma que en apenas dos años se han producido el sesenta por ciento de todas las desapariciones ocurridas durante la administración de Felipe Calderón.

Estas organizaciones exigen: la creación de un Mecanismo de Búsqueda Trasnacional de personas desaparecidas, que incluya la búsqueda de personas migrantes desaparecidas, dicho mecanismo deberá partir de un registro transparente de personas desaparecidas; la creación de un Mecanismo de Investigación de las personas responsables de las desapariciones de los años sesenta, setenta y ochenta y las desapariciones de la época actual, incluyendo las de las personas migrantes; la aprobación de una Ley General contra las Desapariciones; la aceptación de la competencia del Comité contra las Desapariciones Forzadas para recibir peticiones individuales conforme al artículo 31 de la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.

Además demandan la creación de mecanismos efectivos, adecuados y expeditos que garanticen el derecho a la ayuda, asistencia, atención y reparación integral del daño a las víctimas y sus familiares.

Cruz Roja

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también alerta que, en todo el mundo, cientos de miles de personas han desaparecido como consecuencia de un conflicto armado, una catástrofe natural o la migración. Detrás de cada persona que desaparece hay muchas otras, sobre todo sus familias, que sufren la angustia de no saber qué ha sido de ella.

"Cuando una persona desaparece, hay dos tipos de víctimas: la que desaparece y sus familiares, que se debaten entre la esperanza y la desesperación, que viven sumidos en la incertidumbre y el dolor, que esperan noticias, a veces durante décadas”, explica Marianne Pecassou, jefa de las actividades que el CICR lleva a cabo en favor de los desaparecidos y sus familiares. Aunque las familias desean ante todo saber qué ha sido de sus seres queridos desaparecidos, también necesitan un modo apropiado de honrar su memoria. "Luchan para que no caigan en el olvido. Las ceremonias conmemorativas constituyen el reconocimiento público de su sufrimiento, les dan voz y las ayudan a salir de su aislamiento”, señala la señora Pecassou.

En algunos lugares, las cifras de desaparecidos son abrumadoras. En Colombia, por ejemplo, de las más de 90.000 personas dadas por desaparecidas inicialmente, sigue sin saberse nada de más de 68.000. En Sri Lanka, el paradero y la suerte que corrieron más de 16.000 personas sigue siendo una incógnita. En Perú, entre 13.000 y 16.000 personas han desaparecido y sus familiares siguen esperando noticias. Tampoco se sabe nada de las más de 11.000 personas, de un total de casi 35.000, cuya desaparición se denunció al CICR en relación con los conflictos de los Balcanes.


En más de 50 años de conflicto armado, son más de 90 mil personas desaparecidas en Colombia
"El derecho internacional humanitario impone a los Estados la obligación de tomar todas las medidas a su alcance para esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas e informar a sus familiares al respecto”, afirmó Christine Beerli, vicepresidenta del CICR, en un acto conmemorativo celebrado en la sede del CICR, al que asistieron representantes de los Gobiernos y miembros de las comunidades humanitaria y diplomática de Ginebra.

Para conmemorar el Día Internacional de los Desaparecidos, el CICR va a presentar una nueva publicación titulada "Living with Absence: Helping the Families of the Missing”, en la que pone de relieve el drama de las personas desaparecidas, subraya las múltiples necesidades de los familiares y describe la respuesta individualizada que brinda el CICR. El documento recoge, además, relatos personales de familiares de personas desaparecidas.

Se pueden visualizar y descargar las últimas secuencias de video para teledifusión, sobre Uganda, Nepal y Colombia, en www.icrcvideonewsroom.org.

Bolivia

Ya Amnistía Internacional, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas une su voz a la de las familias que todavía buscan a sus desaparecidos en Bolivia.

La última vez que Zoila Luz Hoyos vio a su esposo, Gustavo Medina, el 10 de Octubre de 1975, seis hombres lo arrastraban violentamente de su casa, en Salta, Argentina. La pareja había huido de Bolivia cuando sus actividades políticas lo habían convertido en blanco del entonces gobierno de facto del general Hugo Banzer. 40 años más tarde, nadie sabe qué fue de él.


Miles de personas en Bolivia siguen reclamando justicia por los abusos sufridos durante los regímenes militares en el país (1964-82)
Desde ese instante, con las últimas palabras de Gustavo en su mente, Zoila Luz comenzó una larga procesión que la llevó a recorrer decenas de oficinas en busca de cualquier información que pudiera ayudarla a encontrar al padre de sus hijos. "Pregunté por mi esposo en la gendarmería de Salta, Argentina. Me dijeron que allá no lo tenían. Me fui al ejército. Nada tampoco,” explicó.

Zoila Luz eventualmente acudió a las Naciones Unidas y al cónsul de Bolivia en Salta. Todos prometieron buscarlo, pero en las cuatro décadas que pasaron desde aquel día macabro, no ha recibido noticias. "Hasta al día de hoy no sabemos nada, mis hijos ya son mayores y siguen con esta incertidumbre,” recuerda con dolor.
Al igual que en otros lugares, también en Bolivia los familiares de las personas que fueron desaparecidas durante los gobiernos militares reclaman que se cumpla su derecho a conocer las circunstancias de la desaparición de sus seres queridos, encontrar y recuperar los restos de los desparecidos y enjuiciar a los responsables.

A este reclamo se añade la perseverancia de varios familiares para acceder a los archivos clasificados del Ejército que podrían contener información valiosa para dar con el paradero de muchos de los desaparecidos. Entre ellos están el líder político y fundador del Partido Socialista de Bolivia Marcelo Quiroga Santa Cruz y el dirigente Juan Carlos Flores Bedregal. Los dos fueron detenidos y asesinados en el asalto a las oficinas de la Central Obrera Boliviana durante el golpe de estado de Meza [exditctador García Meza,.en 1980]. Los familiares de los dos dirigentes siguen buscando justicia y la recuperación de los cuerpos para poner fin a una angustia y duelo permanente.

A mediados de julio de este año, Amnistía Internacional hizo pública una acción en línea para recoger firmas y apoyar los pedidos de verdad, justicia y reparación de cientos de víctimas en Bolivia. Aproximadamente 15.000 cartas de todas partes del mundo han sido enviados en las últimas semanas al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, reclamando atención a estas demandas y medidas para que el derecho a la verdad, justicia y reparación de las víctimas de violaciones de derechos humanos, incluidas las desapariciones forzadas sea cumplido.

"Las autoridades no pueden hacer oídos sordos a estas peticiones. Es hora de que se comprometan plenamente para así poder pasar esta página negra de la historia de Bolivia con la garantía de que las violaciones ocurridas en aquella época no se repetirán nunca más,” dijo Guadalupe Marengo, Directora Adjunta del Programa para las Américas de Amnistía Internacional.

Un enigma amenaza a Dilma Rousseff



En poco más de dos semanas, la evangélica devota y militante ambientalista radical Marina Silva, nombrada oficialmente candidata del PSB (Partido Socialista Brasileño) a la presidencia de Brasil, irrumpe en el escenario electoral como un fenómeno capaz de dejar atónitos a todos los analistas. Y lo hace con tanta intensidad, que –a juzgar por las encuestas de los últimos días– podrá inclusive amenazar, de manera contundente, las intenciones de Dilma Rousseff, del PT, de logar otro mandato presidencial.

De momento, acorde a las encuestas y sondeos electorales, Marina Silva logró lo que Dilma hasta ahora no había logrado hacer; que las pretensiones de Aécio Neves –del mismo partido que el ex presidente Fernando Henrique Cardoso– quedasen como un helado en una vereda bajo el sol. La estampida de Marina Silva en los sondeos derritió las posibilidades de Neves y es casi seguro que, por primera vez en 20 años, una disputa presidencial en Brasil no repita la polarización de Cardoso y el PT.

Ese vuelco inesperado –y determinante– en el escenario electoral brasileño, se debe a una tragedia, la muerte, en un accidente aéreo, del entonces candidato del PSB, Eduardo Campos. Marina, su candidata a vicepresidente, lo reemplazó, luego de días de intensa disputa interna. Y en poco más de dos semanas logró no sólo remontar todos los niveles de intención de votos que Campos había logrado en las encuestas electorales (las últimas de su vida lo dejaban con 8 por ciento de preferencia), sino alcanzar, el pasado viernes, a Dilma Rousseff (34 a 34 por ciento de intención de voto de los encuestados). Y más: en todas las proyecciones para la segunda vuelta, Marina saca una ventaja de por lo menos ocho puntos sobre la actual presidente.

De momento, todos parecen atónitos, tanto los que giran alrededor de ese inesperado eje llamado Marina como los estrategas de los que, hasta ahora, eran los dos principales adversarios: Dilma Rousseff y Aécio Neves. Había plena conciencia de que la entrada de Marina Silva en la disputa significaría problemas para los dos, especialmente para Neves. Pero nadie parecía preparado para el tamaño del impacto que la nueva candidatura podría provocar.

Cualquier análisis, tanto de la candidata como de su programa de gobierno, formalmente presentado el pasado viernes, deja en evidencia que se trata de un amontonado de contradicciones cuya consistencia es semejante a la de la yema de un huevo estrellado. Su programa es conservador en la economía y progresista en el campo social, pero cualquier analista que intente hacer que sus promesas en el campo social cuadren con sus compromisos en la línea neoliberal de la economía, llegará a la conclusión de que aun creciendo a niveles chinos desde el primer minuto de su primer día de gobierno, Brasil no tendrá cómo cumplir lo que ella promete. Y no hay que ser economista ni nada –basta con saber leer y tener alguna memoria– para ver que la velocidad con que Marina Silva cambió de opinión sobre temas que van del aborto al matrimonio entre personas del mismo sexo, pasando por la cuestión de la legalización de las drogas, hace con que su discurso parezca, por lo menos, sospechoso.

Nada de eso, sin embargo, parece –en este momento– importante para el grueso del electorado brasileño. Esa figurita frágil, siempre envuelta en paños sobrios, reiterando hasta el hartazgo sus orígenes humildes (trata de presentarse como un Lula en faldas) y distribuyendo discursos que a pesar de incomprensibles suenan a algo promisorio, se tornó una amenaza real. Propone una nueva política, para suplantar a la vieja política, la que está ahí, sobre el terreno, y de la cual los brasileños, con mucha razón, están hartos.

Lo que sorprende es que nadie parece recordar que la misma trayectoria de Marina es un amontonado de contradicciones. De origen extremamente humilde, surgió de la izquierda católica, fue militante del PT de Lula desde sus orígenes. De católica extrema, pasó a una de las sectas evangélicas que en Brasil se reproducen como hongos después de la lluvia. Y del PT pasó primero al PV (Partido Verde, bajo cuya sigla logró 19 por ciento de los votos en las presidenciales del 2010). Del PV pasó a intentar crear su propio partido, de nombre insólito (Red Sustentabilidad), y al no lograrlo se unió, de último minuto, al PSB.

No cuenta con ninguna alianza significativa que pueda darle respaldo parlamentario para gobernar; presenta un programa de gobierno que es como un caleidoscopio que no para de girar por un solo instante, y dispara promesas de futuro que ni siquiera en un viaje de ácido lisérgico serían viables.

Pero nada de eso parece importar. Lo que importa, para parcelas cada vez más visibles del electorado, es que Marina Silva, cuya consistencia política corresponde a su fragilidad física, concuerda con un fuerte y profundo deseo de cambio.

Desde el principio de la actual campaña presidencial, que hasta hace poco más de dos semanas oponía a Dilma Rousseff de un lado y a Aécio Neves de otro, surgía estridente, en todos los sondeos, un dato: 70 por ciento de los entrevistados querían cambios.

Dilma no supo convencer que con ella las cosas seguirían cambiando. Aécio no logró demostrar que no es más que un playboy provinciano, con un discurso que no merece ninguna confianza.

Ahora Marina surge con aires de santa milagrosa. Tiene la consistencia de un flan. Pero trae el discurso oportuno. Ese es el mayor peligro que planea sobre mi país.

El Foro de Sao Paulo y la actual arremetida yanqui contra nuestra América (I)



El Foro de Sao Paulo (FSP), que agrupa a los partidos políticos de izquierda, progresistas y antineoliberales de América Latina y el Caribe (ALC) celebra esta semana en Bolivia su encuentro número veinte. Tal vez el más importante de cuantos se hayan realizado, se produce en un momento signado por importantes avances de las fuerzas populares de la región y persistentes intentos de Estados Unidos para hacerlos retroceder. A tono con esa circunstancia, los anfitriones bolivianos se han esmerado en la preparación de la cita con el activo concurso de los partidos miembros para lo que se ha tomado muy en cuenta las experiencias en las luchas de masas latinoamericanas y caribeñas de los últimos años. En ellas encontramos formas organizativas diversas, no siempre estrictamente partidistas y menos vanguardistas, y casos como los de Bolivia y Ecuador donde la importancia de los movimientos sociales ha sido decisiva en la llegada al gobierno de las fuerza antineoliberales así como en su consolidación.

El FSP realiza una evaluación sobre la gestión de los gobiernos progresistas de la región así como un debate a fondo y un diagnóstico sobre las tareas que se derivan de la actual coyuntura regional para las fuerzas antiimperialistas y populares de ALC, tomando en cuenta, además, la dinámica situación geopolítica internacional orientada a la multipolaridad y la insondable crisis multifacética del sistema capitalista mundial, particularmente agudizada por la mega crisis estadunidense de 2008, que continúa su curso.

El FSP se fundó en 1990 cuando en ALC, después del derrumbe de la Unión Soviética, solo en Cuba, contra viento y marea, se mantenía viva y en el poder la voluntad política de alcanzar la utopía socialista. Justamente el objetivo de aquella primera reunión fundadora en la urbe brasileña fue el de trazar pautas de acción que permitieran replantearse la acción conjunta de las fuerzas de izquierda de nuestra América en condiciones tan adversas y distintas de las vividas hasta muy poco antes.

Se habían producido ya el “caracazo” (1989) y el levantamiento indio de Chiapas (1994), y existían evidencias de que un gran movimiento de masas encabezado por la izquierda había ganado las elecciones de 1988 en México, arrebatadas fraudulentamente. Estos acontecimientos, ocurridos sin previa coordinación entre sí o incluso totalmente espontáneos como el gran levantamiento popular venezolano, tenían en común el combativo rechazo de los pueblos latino-caribeños a las políticas neoliberales inauguradas por la dictadura militar pinochetista, extendidas rápida y drásticamente a toda la región.

Pero como consecuencia de esas luchas populares, en alrededor de una década y a partir de la elección en 1998 como presidente de Venezuela de ese meteoro llamado Hugo Chávez, llegaron al gobierno opciones antineoliberales en Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Honduras, Paraguay y El Salvador.

Un momento trascendental fue la gran derrota política de Estados Unidos al no lograr la aprobación del Alca en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata (2005), resistida principalmente por la acción conjunta de Chávez, Lula da Silva y el enérgico anfitrión Néstor Kirchner apoyados por una gran movilización popular en las calles.

La derrota del Alca había sido precedida por la fundación del Alba entre Venezuela y Cuba en diciembre de 2004, luego extendida a Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Santa Lucía. Surgió Petrocaribe, y la fundación de Unasur y la Celac constituyeron acontecimientos históricos en los que cobraban vida las concepciones de unidad e integración bolivarianas y martianas.

Frente a estos extraordinarios avances, Washington ha montado una contraofensiva para acosar, aislar y derrocar a los gobiernos latino-caribeños que no se le someten. El caso más evidente es Venezuela, donde se emplea a fondo para derrocar al presidente Nicolás Maduro con las tácticas de la llamada guerra de cuarta generación. De allí el deber solidario de nuestros pueblos con la Venezuela bolivariana y chavista.

Pero al mismo tiempo el gobierno de Obama impulsa una compleja trama desestabilizadora contra todos los gobiernos independientes de la región, que incluyen una arremetida mediática sin precedente, golpes de Estado frustrados o exitosos (Honduras y Paraguay) e intentos subversivos como los recientemente revelados por la agencia AP contra Cuba.

BRICS, o los cimientos del nuevo orden económico internacional


BRICS, PIIGS, MINT… los acrónimos no solo tienen como objetivo abreviar el contenido del mismo, sino que pretende también crear una sensación de unidad entre los elementos que lo componen. Cumplen además la función de permitir un fácil consumo de esa imagen conglomerada. Es el caso de los BRICS, que en los últimos tiempos han acaparado numerosos focos mediáticos. En principio Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica no tienen demasiados elementos en común, sus estructuras productivas son diferentes, su evolución histórica también, sus raíces culturales no tienen demasiados elementos en común… Lo que les unió fue Goldman Sachs que fue quien inventó en 2003 el famoso “BRIC” para designar a grandes países cuya emergencia económica empezaba a despuntar, la “S” de Sudáfrica fue añadida tiempo después. Como decía en estas mismas páginas el profesor de la UCM y compañero de econoNuestra José Antonio Nieto Solís, antes fueron los NPI, ahora son los BRICS.

Las previsiones no han defraudado, y si bien en 2002 el PIB combinado de India y China excedía el de los países ricos del G7, en 2011 el PIB de China e India sobrepasaba la mayor parte de los países de alto ingreso. Mientras que en 2009, 9 de las 10 economías más grandes eran naciones de alto ingreso, hoy solo son 7 y se prevé que en no mucho tiempo ese número se reduzca a 4 (EEUU, Japón, Alemania y Reino Unido). Sin duda estos cambios están teniendo un impacto sobre el orden económico internacional, pero los grandes movimientos todavía están por llegar. El orden hoy renqueante pero todavía vigente se estableció por EEUU tras la Segunda Guerra Mundial en los llamados acuerdos de Bretton Woods, donde se crearon el FMI, el Banco Mundial y una OMC (aunque esta última tardó varias décadas en concretarse en su forma actual). Hoy los BRICS como bloque paradigmático lo están desafiando sin tapujos.

China es la que concentra más miradas, pues en términos de PIB y población supera con mucho a cualquiera de sus compañeros de viaje. Con más de 120 “campeones nacionales” (esas empresas públicas de las que Occidente se ha deshecho como muebles viejos), controles de capitales y toneladas de inversión pública canalizadas por bancos controlados por el Estado, China parece haber capeado el temporal de la crisis aplicando esos elementos del liberalismo que los países ricos se han negado a utilizar. Eso ha generado unos problemas internos como la burbuja inmobiliaria o la enorme deuda pública, pero con tasas de crecimiento por encima del 6%, con socios comerciales estratégicamente repartidos a lo largo del mundo y con un gran peso del Estado en la economía, parece que eso no es un peligro en el corto plazo. Al menos no tan grande como la depresión deflacionaria en la que está sumida la zona euro.

Algunos vaticinan que China reemplazará a EEUU en la hegemonía mundial, estableciendo un paralelo con el mundo unipolar en el que hemos vivido desde la caída del muro de Berlín, pero con un nuevo protagonista. La metáfora es errónea, pues la caída de la hegemonía estadounidense no dejará un sitio vacío para que sea ocupado por otra potencia, sino que conllevará el derrumbe el orden económico internacional en su conjunto, de forma que la emergencia de uno nuevo necesitará de cambios incluso en lo que entendemos como “potencia”. EEUU y Rusia forjaron su fuerza en una belicosa guerra fría, con un gran protagonismo militar que tiraba en buena medida de ambas economías. Eran potencias agresivas, con momentos al borde de una guerra nuclear. La potencia económica China, sin embargo, no se ha forjado en un contexto militarizado, sino en acuerdos comerciales, inversiones en el extranjero y negociaciones en las organizaciones multilaterales. De hecho, China es un firme defensor de las Naciones Unidas y de las resoluciones multilaterales, antes que de las intervenciones militares. Razones no le faltan para esgrimir esos argumentos.

China ha tenido una política de, por un lado, encontrar nuevos mercados potenciales, y, por otro, asegurarse un abastecimiento suficiente para aplacar su voracidad energética. Por ejemplo, China está condenada, por la llamada “maldición de Malaca”, a que su abastecimiento energético y comercial pase por el estrecho de Malaca, un angosto pasaje que limita mucho su expansión comercial. Para superar esta limitación China ha hecho innumerables esfuerzos entre los que se encuentra su activa participación en la construcción de un nuevo canal que conectará el Atlántico con el Índico en Nicaragua. Esto tiene importantísimas implicaciones para EEUU que, hasta ahora, había controlado, mediante la colaboración de Panamá, el histórico canal. Sin embargo, la empresa concesionaria para los próximos 100 años del nuevo canal en Nicaragua, y la que hará la mayor parte de la inversión, será china. La misma lógica sigue la construcción de puertos de última generación en Gwadar, Pakistán, o las inversiones energéticas en Nigeria y el resto de África.

La importancia de Latinoamérica también ha sido puesta de manifiesto con sendos viajes a la región del primer ministro chino, Xi Jinping, y ruso, Putin. Sin embargo, Rusia es una potencia decadente, forjada en sus enfrentamientos con EEUU. Los objetivos políticos, siendo también los económicos importantes, son su principal interés. Con la nueva guerra comercial con EEUU y la UE, Rusia necesita buscar apoyos políticos y nuevos socios comerciales. Los BRICS y su apoyo a la posición rusa en el conflicto de Ucrania son una buena muestra de por qué Rusia apuesta por este bloque. Sin embargo, siendo uno de los países más grandes y con más recursos energéticos del bloque de los BRICS, su estructura productiva y el tipo de capitalismo por el que ha apostado (crony capitalism) no parecen augurar una importancia como la que tuvo en el siglo XX. Tal vez por eso algunos afirman que los focos se trasladarán en el siglo XXI desde el Océano Atlántico al Océano Índico, reemplazando el antiguo conflicto de la guerra fría EEUU-Rusia por otro de nueva generación, menos militarizado y más comercial, China-India.

Y es que uno de los grandes problemas que los BRICS habrán de resolver son los intereses confrontados de sus miembros. Tomemos como ejemplo la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), una institución que mezcla los objetivos de “desarrollo” del Banco Mundial y de “estabilización monetaria” del FMI, con una suscripción inicial de 100 mil millones de... dólares. En efecto, durante los últimos años los BRICS pidieron y negociaron hasta la saciedad un nuevo acuerdo de cuotas en el FMI que respondiera a la emergencia de la potencia económica de esos nuevos países. Tanto la UE como EEUU solo permitieron concesiones menores, lo que ha llevado a los BRICS a crear un nuevo banco de desarrollo. Bien es cierto que el nuevo banco tiene una menor capacidad que las instituciones del FMI, y que no empezará a realizar sus primeros préstamos hasta el 2016. Pero nadie puede dudar de que es un paso importante, tanto en términos geopolíticos como en el camino hacia una remodelación del orden económico mundial que hemos conocido desde la guerra fría.

No será un banco que regale el dinero, pero sí que relaje las famosas condicionalidades de los draconianos ajustes estructurales que han sufrido América Latina o África y que tanto sufrimiento y muerte han causado. Igualmente, será un banco abierto a la entrada de nuevos países emergentes como Turquía o Nigeria (que ha superado en capacidad económica a Sudáfrica), lo que previsiblemente ocurrirá en un futuro próximo. Además, será un banco que también buscará la independencia de esos países respecto al dólar, un veneno que durante mucho tiempo les ha corrido por sus “venas abiertas”. Pero también será un banco que tenga que lidiar con los intereses de China e India, diferentes a los rusos o brasileños. La falta de homogeneidad económica no es un problema a la hora de crear instituciones multilaterales, pues se suele suplir con convergencia en los intereses políticos. No obstante, sabiendo que la sede de dicho banco estará en China, y de que el mayor suscriptor será también el gigante asiático, surgirán conflictos internos a la hora de conceder créditos para planes de infraestructura o planes de rescate financiero.

Aun así, parecía evidente la necesidad de nuevas fuentes de recursos multilaterales, no sujetas a los intereses occidentales de los países ricos. Ahí radica su fuerza, en la voluntad explícita y endógena de los BRICS de, a pesar de su heterogeneidad, crear un orden alternativo económico y político multipolar. Ese nuevo orden más difuso, menos belicoso, más centrado en relaciones comerciales multilaterales, con el nuevo epicentro en el Océano Índico, y con China a la cabeza, tal vez nos permite atisbar un cambio de época, más que una época de cambios. Bien es cierto que no será una revolución como la toma del Palacio de Invierno, pero sí permitirá cambios de un calado que probablemente sea difícil anticipar en estos momentos, aunque sin duda serán de una magnitud volcánica. Ante eso, las viejas potencias renqueantes, marchando a duras penas sobre el desfiladero de la crisis, todavía pretenden mantener a golpe de sanción y de bloqueo multilateral -cuando no de intervención militar- su antiguo esplendor. No falta mucho para que también veamos cambios en este lado del planeta. Pero eso es algo que depende de las nuevas formas, partidos y movimientos que se están gestando. Estaremos atentos. Y participativos. Sin duda, valdrá la pena.

Iván H. Ayala es Investigador asociado al ICEI y miembro de econoNuestra

sábado, 30 de agosto de 2014

Programa Alternativa Latinoamericana y Tiempo de Mujeres en la radio universitaria de la ciudad de Guelph CFRU Sabado 30 de agosto

Desde cfru 93.3 fm, Radio de la Universidad de Guelph 

en Ontario,Canadá

Madeleine Speed, Hilda Venegas y Sergio Pochón



escúchanos en www.cfru.ca los sábados de las 18.00 a las 21.00 hrs

tiempo del Este.

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Bienvenidos al Programa
con Sergio Pochon

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Nuestro resumen semanal de noticias 
El acontecer latinoamericano de ésta semana
con las noticias mas destacadas de los ultimos dias
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Reporte Colombia  
Luis Alberto Castaño con su 
Colectivo Radicales Libres
Silvia Oviedo, Leandro Murillo
nos hablan de la situación en Colombia
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Conclusiones del Foro Social de los Pueblos en Ottawa
Del 21 al 24 de agosto se llevó a cabo en la capital canadiense, Ottawa, un evento de envergadura nacional. Se trató del Foro Social de los Pueblos, en el que participaron unas 5.000 personas. Durante el encuentro, que tuvo su sede principal el campus de la Universidad de Ottawa, se llevaron a cabo más de 500 talleres y una veintena de asambleas de convergencia. En este encuentro participó nuestra amiga Rocío Barba, quien hace parte del Comité por los derechos humanos en América Latina (CDHAL), una organización basada en Montreal, independiente y sin fines de lucro que trabaja en la promoción y el respeto de los derechos humanos en América Latina.En conversación con Radio Canadá Internacional, ella afirma que entre las conclusiones hay un llamado a la unión de los distintos organismos sociales canadienses a la convergencia y la acción para hacer frente a la erosión de los servicios sociales, los derechos laborales, la protección del medioambiente y el rechazo las políticas económicas vigentes.

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Desde cfru 93.3 fm la Radio de la Universidad de Guelph



en Ontario, Canadá
escuchalo cada sabado en www.cfru.ca
MUJERES POR LA DEMOCRACIA
Bienvenida al programa de hoy
Noticias de Género en la Red

Género en la mira con
Nicki Minaj irrumpiendo el canon
hoy en Género En La Mira el espacio de nuestra amiga y compañera la mexicana maestra en estudios
de género Daniela Villegas desde Sydney Australia,una reflexión sobre los diversos estereotipos de raza, de belleza y sexualidad femenina y su aparición en los medios y prácticas culturales.

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Democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales, las leyes que permiten la convivencia social deben ser justa e incluyentes, por desgracia no siempre es así, pero existen mecanismo que permiten luchar legalmente por cambiar esas leyes que perjudican una parte de la sociedad, es el caso de El Salvador, en donde, como en otras partes del mundo, la criminalización  del aborto no sólo representa una violación a los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, también deriva en una persecución social y un incremento de las muertes maternas, violaciones al debido proceso cuando y un clima de hostigamiento contra quienes defienden sus derechos, 
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Y hablando de democracia y equidad de género, la lucha continúa por lo espacios en lugares de la toma de decisiones, aún cuando hay participación no es la justa aún, ya sea por falta de promoción o por
la obstaculización a las mujeres en temas políticos, los gobiernos de izquierda tienen mayor obligación de ser equitativos sin embargo existen otras circunstancias que no permiten el avance de las mujeres, en este caso en Ecuador aun cuando hay un avance falta un largo camino por recorrre
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Y por qué es importante que la inclusion sea parte de un estado que se diga democrático, bueno porque la justicia es equitativa, y en la equidad debemos estar todas y todos incluídos, solo así seran tratados
los temas que nos atañen en general, el delito de la trata de personas es tema delicado, pero si no están los involucrados sería más dificil entender el problema, los estudios en México sobre trata de pe rsonas y
explotación sexual con enfoque de género son prácticamente nulos,expertas feministas presentaron el Centro de Documentación e Investigación sobre mujeres en situación de prostitución “Josephine
Butler”, hablaremos de como Presentan centro de documentación sobre
explotación sexual, 
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y continuamos con el programa de   nuestra querida amiga María Néder y sus Mujeres de Puerto Almendro, un espacio para conocer de las mujeres latinoamericanas instrumentistas, compositoras y cantautoras a lo largo del tiempo

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Tiempo de Mujeres

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