Mientras los fiscales insten en poner en evidencia primero las mentiras del procesado, y posteriormente, quizás la semana que viene, mostrarle al jurado las verdades, estiman algunas fuentes, la defensa dice que éste fue obligado a hacer declaraciones falsas bajo juramento.
Al respecto, uno de los fiscales federales, Jerome Teresinski, criticó los intentos del defensor Arturo Hernández de hacer creer que el acusado "había sido emboscado en las audiencias por los funcionarios de inmigración que lo interrogaron".
No obstante, existen pruebas que el propio Hernández al parecer teme escuchar.
"El sabía (Posada) cuándo tenía que responder preguntas, y sabía también cuándo no tenía que responderlas", indicó Teresinski. Pero de forma sorprendente para algunos, Hernández rechazó que comenzar a reconsiderar los miles de segmentos de grabaciones y transcripciones desestimados por la jueza de Distrito Kathleen Cardone antes del juicio podría abrir una caja de Pandora.
"En ese caso tendría que revisar nuevamente todas las redacciones y nunca terminaríamos este juicio", dijo Hernández a Cardone, lo que fue considerado por expertos legales como un intento de alejar esa posibilidad.
Según el abogado José Pertierra, en las últimas audiencias el fiscal Teresinski seleccionó e hizo escuchar al jurado las mentiras que el terrorista contó a Inmigración durante las entrevistas de abril de 2006, entre estas las vías utilizada para entrar a Estados Unidos.
Evidenció las tácticas que usa la defensa del terrorista para confundir a los 12 miembros del jurado.
Para condenar a un acusado en los tribunales estadounidenses es necesario que los 12 miembros del jurado coincidan en su culpabilidad, planteó. Con solo tener duda uno solo de los integrantes del jurado, el caso de la fiscalía se viene abajo. Por eso, algunos abogados defensores actúan lo más posible en Corte. Para ellos el litigio es solo teatro, dijo Pertierra, en referencia a la actuación de Hernández.
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