Canadá, Ante actitudes agresivas de U.S. Steel contra 900 miembros del sindicato local 1005 de United Steelworkers (USW) y jubilados, que alcanzan a 9.000 personas en total, el 29 de enero miles de sindicalistas canadienses se van a dirigir a Hamilton, Ontario, para realizar un Día de Acción. El conflicto tuvo su origen el 7 de noviembre, cuando la empresa siderúrgica, burlándose de los trabajadores, impuso el cierre patronal. El sindicato local 1005 se negó a votar a favor de los enormes cortes que proponía la empresa con el nuevo convenio colectivo. (Ver aquí el informe anterior de la ICEM)
La manifestación, organizada por la Federación del Trabajo de Ontario (CLC), comenzará con oradores que se dirigirán al público a las 13:00 del día sábado 20 de enero, en Hamilton City Hall, 71 Main Street West, y luego se realizará una marcha por las calles del centro de la ciudad.
El cierre patronal, que se impuso hace diez semanas atrás, fue el más reciente caso de incumplimiento de la Ley de Inversiones en Canadá. Hace tres años, cuando U.S. Steel logró la aprobación del gobierno canadiense para adquirir la empresa siderúrgica Stelco, basada en Ontario, la empresa se comprometió a conservar los niveles de empleo y de producción. Sin embargo, dentro de un año había suspendido a algunos miembros del USW en las dos plantas de Stelco, situadas en Hamilton y Nanticoke, Ontario. Mientras tanto, la empresa comenzaba a proveer productos fabricados en sus plantas en EE.UU., destinados a Canadá.
En 2009, el fiscal general de Canadá demandó a la empresa por no cumplir con la Ley de Inversiones en Canadá. A fines del mes pasado, la empresa U.S. Steel recibió un revés por su política de obstrucción y atrasos para responder a la demanda, cuando un juez de apelaciones de la Corte Federal apoyó el derecho del sindicato y de otras partes para intervenir por incumplimiento de la Ley señalada.
Durante las negociaciones que se realizaron en otoño del año pasado, U.S. Steel presionó al comité de negociación del Local 1005 para que aceptara un nuevo plan de pensiones de dos grados con el cual el personal recién contratado no podría participar en un plan de beneficios que existía desde hacía mucho tiempo. La empresa también propuso eliminar la indexación de beneficios de pensión para jubilados, propuesta que perjudicaría a los 9.000 jubilados, ya que perderían su protección contra la inflación. U.S. Steel también quiso recortar los ajustes salariales de los trabajadores activos según el costo de la vida, y proponía eliminar dos semanas de permiso de vacaciones.
Cuando la empresa siderúrgica exigió que el comité de negociación presentara las concesiones señaladas para votar al respecto los miembros activos, los dirigentes del sindicato se negaron a hacerlo, y de este modo comenzó el cierre patronal. Inmediatamente, U.S. Steel suspendió todos los beneficios de salud y discapacidad. Bajo la ley laboral de la provincia de Ontario, las empresas tienen el derecho de mandar a votar por una sola vez sobre una oferta final respecto al convenio colectivo. Sin embargo, U.S. Steel no ha ejercido esta opción, ya que sabe muy bien que se votaría decisivamente que “no” gracias a la campaña de movilización que realizó el Local 1005 a favor del convenio de 2010.
De hecho, en una reunión del sindicato que se llevó a cabo el 8 de diciembre, al presentarse una moción para que se votara sobre las propuestas de la empresa, un 90% de los miembros del Local 1005 votó en contra la moción.
El sindicato ya cuenta con el apoyo abrumador de los sindicatos canadienses, incluyendo el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) y el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz de Canadá (CAW). En un piquete que se realizó en Hamilton, el 5 de enero, Paul Moist, Presidente Nacional de CUPE presentó al sindicato que era víctima del cierre patronal la suma de C$10,000, diciendo lo siguiente: “El CUPE y todo el movimiento sindical deben participar en la lucha por la defensa de las pensiones de jubilación de los trabajadores siderúrgicos del USW. Si se reducen las pensiones del sector privado, la próxima víctima será el sector público.”
El CAW también ha hecho aportes al Local 1005 del USW, y a principios de diciembre su Presidente Rolf Gerstenberger se dirigió al Consejo Nacional de Delegados del CAW, exhortando una campaña en todo el país para protestar contra el poder cada vez mayor de las corporaciones internacionales en Canadá, y exigiendo una revisión política para remediar los resquicios legales que existen en la Ley de Inversiones en Canadá.
(Ver aquí, en inglés, el llamado de movilización para el Día de Acción del 29 de enero, en Hamilton.)
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