Colom dijo a periodistas que respeta a Menchú, que no siempre está de acuerdo con ella, pero negó que haya dicho en 2008 que sea una figura exaltada como la describe la antropológa Elizabeth Burgos, autora del libro Me llamo Rigoberta Menchú, y así me nació la conciencia, calificativos que WikiLeaks reveló ayer en un reporte.
El mandatario cuestionó que los reportes que revela aquel sitio son solo la opinión de algunos funcionarios de la embajada, pero insistió en que no daba validez a esa información y que no descalificó a Menchú sino que la respeta.
Sin embargo, Menchú ha mostrado decepcionada por aquellas acusaciones y consideró que son parte de un discurso racista, propio de colonizadores.
"Si lo dijo, es un mentiroso (...) es él el que tiene que esclarecer esto", afirmó Menchú en una entrevista dada a la radiomerisora Emisoras Unidas.
La premio Nobel dijo que no recordaba que en el proceso electoral pasado le haya dicho Colom que no se postulara como candidata a la Presidencia -como lo dice WikiLeaks-, pero pareció darle validez por el hecho de que reclamó que ella tiene el derecho de aspirar a ese tipo de puestos de elección popular.
La lideresa reprochó que se censure su posición en favor de los pobladores que se oponen a la explotación de recursos naturales, al referirse al punto en que WikiLeaks habla que Colom la señala de animar la resistencia al proyecto de la cementera en San Juan Sacatepéquez años atrás, donde murió un comunitario.
Lo que sí quedó claro es que Menchú y Colom no tienen una relación cercana, no se comunican y, como dijo la agraviada, a veces ha visto al gobernante en actos oficiales.
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