Aristide, un ex sacerdote exiliado en Sudáfrica desde 2004, ha sostenido siempre que debió abandonar el poder por la presión de Estados Unidos y Francia.
“Desde mi llegada al continente madre hace seis años y medio, el pueblo de Haití no ha parado de pedir mi regreso” , aseguró el ex presidente en un comunicado enviado a la AFP .
“En cuanto a mí concierne, estoy preparado. Una vez más, manifiesto mi preparación para ir hoy, mañana, en cualquier momento” , explicó Aristide.
La nota fue divulgada después de que un portavoz de Duvalier afirmara que el ex dictador había terminado un exilio de 25 años en Francia y regresaba a Haití con la esperanza de recuperar la presidencia del país, que perdió en 1986 cuando fue derrocado.
Haití está hundido en una crisis política a raíz de las controvertidas elecciones presidenciales celebradas el 28 de noviembre, cuyos resultados provocaron una ola de violencia por parte de los partidarios de Michel Martelly, que denunciaron fraude a favor del candidato oficialista, Jude Célestin.
La Organización de Estados Americanos (OEA) recomendó en un informe que Célestin se retire de la carrera presidencial en favor de Martelly.
Según los resultados preliminares publicados a principios de diciembre, la ex primera dama de Haití, Mirlande Manigat, obtuvo el 31% del escrutinio, mientras que Célestin consiguió el 22%, tan sólo 7.000 votos más que Martelly, con el 21% del apoyo ciudadano.
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