Democracy Now!
El lunes, el presidente
Donald Trump presentó su propuesta de presupuesto para el 2019.
Siguiendo el camino de su único logro legislativo hasta la fecha —el
gran recorte impositivo que favorece a las corporaciones y personas más
adineradas—, el presupuesto de Trump pretende recortar o eliminar por
completo los programas contra la pobreza que conforman el núcleo de la
red de seguridad social de Estados Unidos. Estos programas abarcan desde
la nutrición infantil, hasta el cuidado de las personas mayores y la
capacitación laboral. Este presupuesto viola descaradamente una de sus
promesas de campaña fundamentales: dejar intactos los programas
Medicare, Medicaid y la seguridad social. El presupuesto de Trump es un
documento de gran inmoralidad, una lista de recortes en el gasto federal
que cumple ampliamente con los deseos de la extrema derecha y que
podría destruir un siglo de logros legislativos progresistas. El
Congreso estará en receso durante la semana próxima y los representantes
electos que apoyan los crueles proyectos de Trump deberían esperar una
ola de oposición: en todo el país se está organizando la resistencia.
“Este
es el presupuesto de los hermanos Koch. Es el presupuesto de la clase
multimillonaria. Y el pueblo estadounidense lo comprende”. Esas son
declaraciones del senador independiente de Vermont, Bernie Sanders,
quien critica a Charles y David Koch, los hermanos empresarios
multimillonarios que han invertido cientos de millones de dólares en las
elecciones de Estados Unidos para propagar su agenda de extrema
derecha.
Sanders continuó: “Este es un presupuesto que hará más
difícil que nuestros hijos obtengan una educación decente, que las
familias trabajadoras obtengan la atención médica que realmente
necesitan, que podamos proteger el aire que respiramos y el agua que
bebemos, y que los ancianos vivan sus años de jubilación con dignidad y
respeto. Este no es un presupuesto que ataque a la clase dirigente
política, como Donald Trump prometió cuando era candidato. Este es un
presupuesto de la clase dirigente política. Es el principio de Robin
Hood a la inversa: es un presupuesto que le quita a los pobres para
darles a los adinerados”.
En una metáfora deportiva, la congresista de Seattle Pramila Jayapal lo llama “el presupuesto ‘tres strikes y
afuera’”, haciendo referencia al béisbol, el popular deporte
estadounidense. Estas son las declaraciones de Pramila Jayapal,
importante miembro del Comité de Presupuesto de la Cámara de
Representantes y vicepresidenta del Bloque Progresista del Congreso: “El
strike uno fue transferir 1,3 billones de dólares de los
trabajadores y los pobres a los más ricos mediante de la estafa
impositiva del Partido Republicano. Cabe destacar que, con este
presupuesto, finalmente están diciendo que esos recortes impositivos
promovidos por el Partido Republicano no se pagan por sí mismos, porque
están proyectando estos enormes déficits que son consecuencia de los
recortes impositivos. El strike dos es que básicamente van a inflar el déficit; siete billones en 10 años, un billón solo el año próximo. Y el strike
tres es recortar todos los programas que permiten a las personas vivir
con algo de dignidad, una pizca de esperanza, una mínima oportunidad”.
El
presupuesto federal es un documento gigante, que representa un gasto de
4,4 billones de dólares en solo un año. Los republicanos han mantenido
durante mucho tiempo el recorte presupuestario y la eliminación del
déficit fiscal como su razón de ser. Ahora, con la Casa Blanca y las dos
cámaras del Congreso bajo control republicano, aparentemente han
abandonado sus principios. Una ley de gastos aprobada con apoyo
bipartidario el pasado 9 de febrero, para evitar la paralización de los
servicios de gobierno, aumentó el gasto militar, lo cual era prioridad
de Trump; así como el gasto en programas nacionales, algo que buscaban
los demócratas. También aumentó los límites federales de endeudamiento y
de gasto.
Sin embargo, este acuerdo no obliga al gobierno a
gastar los fondos según lo acordado. El diablo se esconde en los
detalles, como dice el refrán anglosajón, y es en las leyes de
asignación presupuestaria y otros proyectos de ley de gran envergadura,
como la inminente ley agrícola, donde se ultiman esos detalles.
Nuevamente, la congresista Pramila Jayapal se expresa sobre el tema en una entrevista para Democracy Now!:
“Tomemos de ejemplo el Programa de Asistencia Nutricional
Suplementaria, o SNAP . Están proponiendo un recorte de 213.000 millones
de dólares en este programa, [por lo que] la gente tendrá que trabajar
para obtener estos beneficios. Y recordemos que las tres cuartas partes
de los beneficiarios del SNAP son personas mayores, personas con
discapacidades y familias con niños, y que el beneficio promedio por
persona y por comida que obtiene la gente a través del SNAP es de un
dólar con 40 centavos”.
Se proponen otros cambios similares que
reducirían la financiación de Medicaid, el Seguro por Incapacidad del
Seguro Social ( SSDI , por su sigla en inglés) y la asistencia para la
vivienda, así como incluir requisitos de trabajo onerosos a los
beneficiarios, pese a la evidencia de que estos receptores con
frecuencia no tienen posibilidad de trabajar.
Varios analistas del
entorno político de Washington D.C. admiten que el presupuesto de Trump
tiene muy pocas posibilidades de ser aprobado. Pero, por supuesto,
estas son las mismas personas que aseguraron que Trump no tenía ninguna
posibilidad de resultar electo. Este presupuesto transmite la visión que
tienen del país el presidente y el Partido Republicano. Este
presupuesto señala un futuro oscuro, despiadado y cruel, que exacerba la
pobreza, la desigualdad y el sufrimiento. Es un presupuesto que el
pueblo estadounidense no puede pagar.
© 2018 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy
Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional
que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en
inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que
luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios
en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
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