David Brooks
“Estamos juntos aquí
porque si lo único que puede hacer nuestro gobierno y el presidente es
enviar sus condolencias y oraciones, entonces es momento de que las
víctimas sean el cambio que necesitamos ver”, declaró Emma Gonzalez
durante un mitin contra las armas el sábado en Fort Lauderdale, cuatro
días después de sobrevivir a la matanza en su preparatoria en el pueblo
de Parkland, Florida, a unos kilómetros de donde hablaba con voz firme y
entre lágrimas de ira y tristeza.
Gonzalez, de 18 años, señaló que ya todos conocen las estadísticas
sobre los tiroteos masivos y cómo se repiten estas tragedias por todo el
país. De hecho, ella y sus compañeros se han sumado a los más de 150
mil estudiantes en más de 170 escuelas primarias, secundarias y
preparatorias que han atestiguado un tiroteo en sus instalaciones desde
la matanza en la preparatoria Columbine, en 1999, según un análisis del Washington Post.
“Vamos a ser los jóvenes de los cuales ustedes después leerán en sus
libros de texto. No porque vamos a ser otra estadística sobre tiroteos
masivos en Estados Unidos, sino porque vamos a ser el último tiroteo
masivo (…) vamos a cambiar las leyes”, prometió a los más de mil
estudiantes, padres de familia y otros que se congregaron para decir
ya basta.
Si el presidente quiere presentarse frente a mí y decirme en mi cara que esto fue una tragedia terrible y que nunca debió haber ocurrido, y si quiere seguir diciendo que nada se puede hacer al respecto, felizmente le preguntaré cuánto dinero ha recibido de la Asociación Nacional del Rifle. Y ¿quieren saber algo? No importa, porque ya sé: 30 millones de dólares (...) A todo político que recibe donativos de la NRA (Asociación Nacional del Rifle): vergüenza, y en ese momento cientos de sus compañeros y padres de familia corearon:
vergüenza, vergüenza.
“Los gobernantes electos nos están mintiendo. Y parece que nosotros
los jóvenes somos los únicos que nos damos cuenta, y estamos aquí para
decir que eso es BS (bullshit, una pendejada). Empresas que
hacen caricaturas de los jóvenes estos días, diciendo que sólo nos
importa lo nuestro y que estamos obsesionados con los trends… estamos
preparados para decirles BS. Políticos que están sentados en sus
curules dorados financiados por la NRA diciendo que nada se podría haber
hecho para evitar esto, decimos BS... Dicen que ninguna ley podría
haber prevenido cientos de tragedias que han ocurrido. Decimos BS. Que
no sabemos de lo que estamos hablando, que somos demasiado jóvenes para
entender cómo funciona el gobierno. Les decimos BS”. Y con ello
respondió un coro:
no más BS.
Gonzalez no está sola. Un nuevo grupo de líderes feroces acaba de
nacer de las muertes violentas de 17 de sus compañeros en el más
reciente tiroteo masivo en este país.
Cualquier político que está aceptando fondos de la NRA es responsable, declaró Cameron Kasky, otro estudiante de la preparatoria en Parkland, a ABC News. Y dirigiéndose directamente al senador de su estado, Marco Rubio, agregó: “no es nuestra tarea decirte cómo protegernos. Nuestra tarea es asistir a la escuela, aprender y no ser baleado (…) Su tarea es protegernos y nuestra sangre está en sus manos”.
Estamos aquí porque si lo único que puede hacer nuestro gobierno es enviar sus condolencias y oraciones, entonces es momento de que las víctimas luchemos por el cambio, declaró Emma Gonzalez (en la imagen) durante un mitin contra las armas el sábado en Fort Lauderdale, Florida. La joven es sobreviviente de la matanza perpetrada la semana pasada en la preparatoria Marjory Stoneman Douglas, que provocó 17 víctimas fatalesFoto Afp
Vale señalar que Rubio está entre los más beneficiados por la
generosidad de la Asociación Nacional del Rifle, la entidad más poderosa
contra el control de las armas en manos privadas.
Otro estudiante sobreviviente David Hogg, en una entrevista con CBS
News, se dirigió directamente a Trump este domingo denunciando:
hemos visto el cierre de gobierno, hemos visto la reforma de impuestos, pero nada para salvar las vidas de los niños. Usted me enferma.
Respondiendo a un tuit de Trump que acusa a la FBI de no haber
seguido alertas sobre el sospechoso porque estaban demasiado ocupados en
investigar la colusión que no existe entre los rusos y su campaña
electoral, Aly Sheehy, otra sobreviviente, respondió:
17 de mis compañeros ya no están. Esos son 17 futuros, 17 jóvenes y 17 amigos robados. Pero tienes razón, siempre se tiene que tratar de ti. Qué tonta, se me había olvidado.
Estudiantes, algunos que ya realizaron acciones locales, anunciaron
que están organizando movilizaciones a escala nacional, algo que está
preocupando a políticos hasta ahora muy cómodos, quienes habían logrado
frenar iniciativas anteriores para imponer controles sobre las más de
300 millones de armas que están en manos privadas en este país.
En la convocatoria a la “Marcha para nuestras vidas, acción impulsada
por estudiantes a través del país y citada para Washington el 24 de
marzo, se declara:
Ni uno más. No podemos permitir que un niño más sea baleado en la escuela. No podemos permitir que una maestra más tenga que decidir si ponerse en frente de un rifle de asalto para salvar las vidas de sus estudiantes. No podemos permitir que una familia más esté esperando una llamada o un texto que nunca llega. Nuestras escuelas no están seguras.Nuestros hijos y maestros se están muriendo. Tenemos que hacer que nuestra prioridad principal sea salvar estas vidas. (www.marchforourlives.com/mission-statement).
El 14 de marzo se está convocando a una huelga estudiantil de 17
minutos, por las 17 víctimas, y otras el 20 de abril, el aniversario de
Columbine, donde se pide que todos se vistan de anaranjado para exigir
el cambio, entre otras.
En otra entrevista con CNN, Kasky resumió:
mi mensaje a aquellos que están en cargos de elección es: están con nosotros o están en contra. Estamos perdiendo nuestras vidas mientras los adultos están jugando.
O como lo resumió el editor en jefe de Wired, Nicholas Thompson, en un tuit:
Estados Unidos: donde los estudiantes de prepa actúan como líderes, y los líderes actúan como si estuvieran en la prepa.
En un país donde más personas han fallecido por violencia de armas de
fuego desde 1968 hasta hoy día que el total de estadunidenses muertos
en todas sus guerras desde su independencia, donde el pueblo más armado
del mundo comete masacres y donde en promedio hay cinco balaceras en
sedes académicas cada mes, serán los jóvenes quienes tal vez podrán
rescatar a su país de esta barbarie.
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