Ese estadio no es nuestro

  Adital

Por Larissa Moura

29 de noviembre 1972. Por lo menos 56 mil personas –la mayor cantidad de personas que se haya registrado en el Estadio João Claudio de Vasconcelos Machado, el Machadão– están viendo extasiadas a Pelé jugando con la camiseta del Santos contra el equipo local, el ABC fútbol Club, por el Campeonato Brasilero. En la hinchada, Jorge Aldir Doudement, con 14 años en aquella época, visitaba Natal por primera vez para presenciar el partido. Y vibraba al ver al pernambucano Alberi Ferreira, defensor del equipo local, robar la escena y ser aplaudido de pie por la hinchada, incluso con la derrota del ABC por 2 a 0 ante el adversario.

Jorge Aldir, comentarista deportivo desde hace 38 años

Hoy, 42 años después, Aldir contabiliza 38 como comentarista deportivo, de los cuales 23 solamente fueron en las radios de la capital potiguar, Natal, capital de Río Grande do Norte. E incontables transmisiones de partidos en el antiguo Machadão, escenario de los primeros goles de grandes jugadores como Souza, Bebeto y Marino Chagas. Partidos eternizados en su memoria, siempre desde el mismo punto de observación: las cabinas de transmisión ubicadas entre la tribuna y las plateas. Una visión que se perdió con la caída del tradicional Machadão, sustituido por el Arena das Dunas, el arena multiuso que será escenario de cuatro de los 64 partidos de la Copa Mundial de Fútbol FIFA 2014.

"Mi pensamiento es el de la mayoría de los nordestinos: destruyeron la historia, un patrimonio. Vamos a pasar 20 años pagando por un estadio que no es nuestro”, afirma Aldir, que ya realizó 15 transmisiones de partidos en el Arena desde su inauguración. En uno de ellos, el comentarista que lo acompaña, Exmar Tavares, narró el partido sosteniendo un paraguas, y el técnico tuvo que proteger el equipo de transmisión, evaluado en R$ 25 mil, con una maleta para no ser alcanzado por el agua de la lluvia que invadía la sala de prensa.

A pesar de su pasión por el fútbol, Aldir no compró la entrada para ninguno de los cuatro partidos del mundial de fútbol que pasaránpor la capital de Río Grande do Sul. Para él, el brillo del deporte está ofuscado por la mercantilización y la violencia. Optó por ver los partidos desde su casa. "Hay una legión de personas que llenarán el estadio para ver las competencias o trabajar en el evento, pero la mayoría tendrá un acento en el hablar que no es el nuestro. El objetivo es agradar al turista, no es una fiesta para el riograndense del norte”.

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"Aquí para nosotros, funcionó”

La frase es de Demetrio Torres, secretario de la Secopa en Natal, que celebra la realización de los primeros eventos en el estadio. El Arena ya comenzó a recibir algunos partidos y shows, el mayor de ellos fue el de Ivete Sangalo en el Natal Music, realizado el 4 de abril. "El Arena das Dunas no es sólo para el fútbol, es como un Centro de Convenciones, con capacidad para albergar eventos de 200 hasta 40 mil personas”, destaca.

Después del mundial de fútbol, van a instalarse lugares de recreación, locales de venta, oficinas y hasta un museo, con la intención de generar ingresos diariamente, de los cuales el 50% se destinará a la OAS, constructora que administrará el estadio durante los próximos 20 años, y el 50% para el Estado. Después de la Copa, se retirarán 11 mil asientos provisorios, que abrirán espacio para la instalación de otros tipos de negocios.

Para Demetrio, la demolición del Machadão es una "cuestión ya vencida”. Él cree que la destrucción del estadio, entonces con 39 años, así como la del Machadinho, versión menor utilizada para shows o competencias deportivas, fue necesaria para que el Arena fuese construido en un área central de la ciudad, y así, poder mantenerse. "Lamentablemente eran dos tipos de estadios que ya habían cumplido su misión. Y aquí para nosotros, funcionó”, resume.

Sigue lloviendo

El terreno donde fue construido el Arena era originalmente un área ocupada por algunas granjas y 33 pozos de abastecimiento de agua de la ciudad, lo que contribuye a la acumulación de agua en días de lluvia, de allí los paraguas en las antiguas cabinas de transmisión del Machadão. En su versión actual, los problemas persisten a pesar de las obras de drenaje todavía en fase de ejecución.

Las intervenciones para facilitar la movilidad urbana construidas en el entorno de la plaza deportiva, que incluye dos viaductos, cinco túneles y dos pasarelas están aún parcialmente paralizadas a causa de la lluvia. Aún así, el secretario no ve en esto un punto negativo. "Es un estadio ventilado, abierto, proyectado para 300 días de sol. Los 60 días que llueve no perturbará. Sólo a aquellos que están en contra del proyecto”.

Siempre llovió en la cabina del Machadão, un defecto que el Arena das Dunas no corrigió. Foto: Archivo Personal

En una entrevista concedida en 2011, meses antes de la demolición del estadio, el riograndense del norte Moacyr Gomes, arquitecto del Machadão, contó la historia del estadio, que también considera su historia. El proyecto fue el resultado de su trabajo de tesis en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), en los años 50, donde se formó con nota máxima. En la ocasión explicó a los colegas: "No hice este proyecto como arquitecto, lo hice como hincha. De ahí la razón de que su forma es un poco extraña. Al hincha no le gusta sentarse en las cabeceras, le gusta sentarse en los laterales, entonces proyecté un estadio que tuviera una gran cantidad de asientos de un lado y del otro, que iba disminuyendo a medida en que se va haciendo la curva. Junté mi idea a través de una forma geométrica continua y diseñé una elipse falsa dentro de un círculo. O sea, las tribunas siguen el dibujo de una elipse –que es un huevo– pero está limitada por un círculo. A medida que cada rayo de la elipse se encontraba con el rayo del círculo, moría un escalón. Y el segundo moría más adelante”.

Poema de concreto

Nacía así el estadio que fue conocido como "Poema de Concreto”, inaugurado el 4 de junio de 1972 con dos partidos, uno entre la Selección Olímpica Brasilera contra el Vasco da Gama; y el otro entre el ABC y el América de Natal, el clásico de Río Grande do Norte. El día anterior a los partidos, Moacyr recuerda haberse quedado hasta las 2 de la madrugada junto con un ingeniero y un guardia, ajustando los últimos detalles, cuando un camión, cargado de muebles para el vestuario de los atletas, llegó al gimnasio.

"Aunque estábamos saliendo para ir a nuestras casas, me saqué la camisa, mi colega también, y fuimos a llevar el mobiliario hacia dentro de los vestuarios para que al día siguiente estuviera todo bien ordenado, todo en su lugar”, contó. Al día siguiente, el Machadão hacía historia también fuera del campo, con los primeros partidos con presencia de mujeres en Natal. Un marco para el deporte y la sociedad potiguar que fue demolido en 36 días.

El 22 de enero de 2014, el Arena das Dunas fue inaugurado oficialmente. Pero la mayoría de los hinchas tradicionales ni siquieraentraron en el estadio. Los kioscos de la Playa da Redinha, en el litoral Norte, a poco más de 10kn del Arena, continuarán atrayendo a sus clientes para ver el partido en la pequeña TV, comiendo una ginga con tapioca, plato tradicional de la región, a la vera del mar. Y las calles del barrio de las Quintas, Zona Oeste de Natal, extenderán sus tradicionales banderitas en los cables de energía, sobre la bandera de Brasil, pintada en el suelo del paralelepípedo.

Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com