Acuerdo transpacífico beneficia a
transnacionales, pretende privatizar las semillas nativas y eliminar
derechos laborales.
Movimientos campesinos e indígenas, entre otras organizaciones nucleadas en la Plataforma Ciudadana Chile Mejor SIN TLC, habían realizado una fuerte movilización hacia el Congreso para manifestar una vez más su rechazo al proyecto del Acuerdo integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP por su sigla en inglés), por considerarlo “un tratado de libre comercio negociado a espaldas de la ciudadanía, de los pueblos indígenas y del Parlamento”.
Chile ya cuenta con acuerdos comerciales con todos los países
miembros de este nuevo pacto, por lo tanto, el CPTPP “generaría nulos o
mínimos beneficios comerciales e impondría nuevas normas y regulaciones
que restringirían la posibilidad de decidir soberanamente las políticas
que se implementen en el país”, señalaron desde la Plataforma Ciudadana.
Además de no realizar estudios previos para evaluar los impactos
ambientales y sociales del TPP-11, tampoco se ha realizado hasta el
momento una consulta previa, libre e informada con las comunidades
indígenas, como establece el convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), para evaluar si los derechos de los
pueblos están en riesgo con este tipo de acuerdos de libre comercio.
El TPP también dispone la eliminación de derechos laborales como el
salario mínimo, licencias vacacionales y por maternidad, mientras que
habilitaría el trabajo infantil y el aumento de la edad jubilatoria, denunciaron desde Chile Mejor SIN TLC.
Vulnera la soberanía nacional porque establece garantías para los
inversores, es decir las corporaciones transnacionales como la industria
farmacéutica, las corporaciones informáticas, de energía, las mineras,
forestales y la agroindustria, que buscan asegurar y aumentar sus
ganancias.
Elimina la soberanía alimentaria, privatiza las semillas criollas con
la ley conocida en la región como Ley Monsanto, que abona el monopolio
de la semilla transgénica en compra, siembra y cosecha, sumado a los
plaguicidas especiales que se le debe tirar, como parte del “paquete
tecnológico” de la norma. Además de privatizar bienes comunes como el
cobre.
El TPP también implica una mayor privatización de los servicios de
salud y la restricción del acceso al derecho a una salud integral,
patentando y debiendo pagar licencias para la producción de
medicamentos, lo que afecta especialmente a quienes padecen enfermedades
raras, cáncer o viven con VIH.
Por estos y otros motivos la Plataforma Ciudadana se opone al TPP que
fue firmado en marzo de 2018 por el gobierno chileno y que debía
aprobarse y ponerse en marcha este 13 de marzo. Esta votación se
suspendió, como exigía Chile Mejor sin TLC y reclaman que, al lo menos,
se realicen los estudios de impacto ambiental y social adecuados y la
consulta indígena que corresponde.
(CC)
2019 Radio Mundo Real
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