Por: Randy Alonso Falcón
El Presidente cubano
confiesa que comienza las mañanas leyendo Cubadebate y las opiniones que
da el pueblo en nuestro portal digital.
Fue una conversación cálida y llena de argumentos, en la íntima
sobriedad de una salita del Palacio de la Revolución, por donde tantas
veces caminaron Fidel y Raúl. Patricia Villegas se trajo el morral lleno
de preguntas para el Presidente cubano; las más cercanas y también las
cuestionadoras. De Cuba a Estados Unidos y América Latina, del
Presidente al ser humano, transcurrió la primera entrevista que Miguel
Díaz-Canel Bermúdez concede a un medio de comunicación desde que asumió
la máxima responsabilidad estatal y de gobierno en nuestro país.
Franqueza, sentido del trabajo colectivo, enorme compromiso con el
pueblo, dimensión de las complejidades a las que se enfrenta y de las
fortalezas con que contamos, responsabilidad en sostener la continuidad
revolucionaria, fue la impresión que dejó Díaz-Canel durante la casi
hora y media de diálogo fluido con la Presidente de la cadena
multinacional TeleSur.
El compromiso mayor es con el pueblo
Patricia Villegas abrió fuego inquiriendo sobre cómo sentía el Presidente estos primeros cuatro meses de Gobierno.
Díaz-Canel resumió directo la intensidad de todos esos días: “Han sido meses de mucha experiencia”.
Contó que después del 19 de abril empezaron a reflexionar en la
dirección del Gobierno, en el Consejo de Ministros, sobre las
directrices del discurso cardinal de Raúl aquel día en la Asamblea Nacional del Poder Popular, con el ánimo de traducirlas en elementos que reforzaran la vocación y condición de un Gobierno del pueblo y para el pueblo, lo que es lo mismo que ser el Gobierno de la Revolución.
Enumeró los cuatro pilares que definieron para el ejercicio del gobierno, junto a la ejemplaridad de los cuadros: Que
estén en capacidad y actitud de rendir cuentas a nuestro pueblo; que
sostengan una relación, debate y diálogo permanente con la población y
vayan a los lugares de más complejidad; que sean capaces de utilizar la
comunicación social; que conozcan la complejidad de los problemas que
enfrentamos y busquen varias alternativas de solución, con ayuda de la
investigación científica.
Al responder a otra pregunta sobre el estilo implementado de visitas a
provincias, dijo que el propósito es llegar por lo menos dos veces al
año a cada territorio acompañado por el Consejo de Ministros para estar
más cerca del pueblo. A ello se suma que la Asamblea Nacional y sus
comisiones de trabajo visitan también las provincias, lo que permite
tener una visión de todo el país.
Afirmó que es imprescindible un diálogo honesto, transparente con el pueblo,
buscar soluciones a los problemas y explicar los que ahora no tienen
completa solución. Dijo que conversa con los compañeros que hay
problemas para los que no tenemos solución inmediata pero podemos ir
arrancándole pedazos y el problema no avanza más, se va creando una
sinergia de solución. “Igualmente hay problemas que se pueden resolver
de inmediato, pero hay alguna decisión burocrática que lo impide”.
Señaló que uno de los objetivos en que se han centrado es en
lograr fortalecer la relación del Gobierno central con los gobiernos
territoriales y locales. Para ello se le han dado facultades al
Primer Vicepresidente, quien tiene una estructura para relacionarse con
los gobiernos de provincias y municipios y atender la solución de
problemáticas que se vayan del marco de lo que los territorios puedan
lograr.
“Creo que es muy importante crear en función de las localidades, de
los territorios. Por eso tiene mucho peso la autonomía que le queremos
dar a los municipios en la nueva Constitución”, resaltó.
Generar contenidos frente a las plataformas neocolonizadoras
Sobre el ámbito de la comunicación, en el que insistió como una prioridad de gobierno, el Presidente cubano remarcó que ahora estamos en medio de la implementación de la Política de Comunicación Social,
que no se queda solo en los medios, sino que se trata de prolongar una
cultura comunicacional, la cual tiene que establecer también las bases
del gobierno electrónico. Éste debe ser un instrumento, dijo, para
contactar con la población, para usarlo en la toma de decisiones.
Cuestionado sobre insatisfacciones con la prensa cubana, Díaz-Canel
señaló que en las condiciones en que la prensa cubana ha tenido que
hacer la comunicación, ha sabido defender a la Revolución con
profesionalidad y eficiencia, pero también hemos enfrentado la apología y
el no reflejo de algunos temas. Tenemos que hacer coincidir la agenda
pública con la agenda mediática, enfatizó.
El Presidente cubano aludió a la necesidad de generar contenidos
enaltecedores en un mundo donde prevalecen las plataformas
neocolonizadoras, desmovilizadoras. Insistió en la importancia del uso
de las redes sociales y de la creación de espacios comunicacionales para
difundir nuestras ideas. “Es una necesidad de la Revolución”.
Reveló que en las mañanas lo primero que hace es leer Cubadebate y las opiniones de la población, además de otros medios.
El principal obstáculo a nuestro desarrollo
En su valoración sobre los desafíos que enfrentamos, Díaz-Canel fue enfático al definir que el
principal obstáculo al desarrollo del país es el bloqueo del gobierno
de Estados Unidos, al que calificó como una práctica brutal, que
persigue condenar a nuestro pueblo a morir de necesidades, y viola lo
territorial e impone normas en la relación del mundo con Cuba.
Apuntó que su generación, la de nuestros hijos y nietos han nacido y
crecido bajo el bloqueo y resaltó la resistencia heroica de un pueblo
que ha sabido sobreponerse a ese obstáculo.
Sobre esta política hostil de Estados Unidos contra Cuba desde hace
más de medio siglo, explicó que se ha recrudecido notablemente con la
actual administración, por lo que hoy el flujo de inversiones del mundo
hacia Cuba está sometido a mayores presiones.
Ante la pregunta si tiene mayor impacto el bloqueo o los nudos
internos que hay que desatar, el presidente señaló que no pocas trabas
subjetivas están vinculadas con una actitud defensiva ante el bloqueo,
que enlentece decisiones en virtud de preocupaciones sobre si algo
debilita al país o si se favorece a la estrategia enemiga.
“No somos una amenaza para nadie, lo que queremos es construir un país mejor, un mundo mejor,
lo que tenemos es una alta vocación para tener mayor justicia social,
la que queremos acompañar con prosperidad; y la principal amenaza para
lograrlo sigue siendo ese brutal bloqueo”, afirmó.
En otro momento de la entrevista afirmó que todo sería más favorable
sin el bloqueo, pero nos preparamos para hacer las cosas en el peor
escenario.
La Constitución va a ser robustecida con el debate popular
Ante diversas preguntas de Patricia Villegas sobre el nuevo Proyecto de Constitución
y su debate popular, Miguel Díaz-Canel enfatizó en elementos que están
entre los más analizados o son polémicos desde la visión de nuestro
pueblo o desde el exterior.
Calificó al Proyecto constitucional como “una mirada responsable, objetiva, realista” de nuestra sociedad actual
y dijo que responde a los cambios económicos y sociales que hemos
venido experimentado a partir de los acuerdos del VI y VII Congresos del
PCC, como las nuevas formas de propiedad y gestión no estatal, los
pasos en la autonomía de los municipios, y otros.
Señaló que el levantamiento del bloqueo no depende de nosotros y, por
tanto, no debemos subordinar nuestros afanes de justicia social, de
prosperidad, de avances, a la acción de ningún gobierno extranjero.
“Dependemos de nuestros esfuerzos, empeño, voluntad”.
Opinó que la población reconoce el valor del texto constitucional
presentado y recordó que se han agotado las tres ediciones de tabloides
puestas a la venta. Apuntó que él ha participado en seis asambleas de
debate y ha visto a la gente participando, con sus tabloides llenos de
“garabatos”. “El texto constitucional va a ser robustecido por este debate popular”.
Hizo la anécdota de un debate en el que participó y un obrero hizo
una propuesta de cambio a un párrafo del proyecto. Él intervino para
hacerle notar que en otro artículo se contemplaba su propuesta, tras lo
cual el trabajador respondió: “Estoy de acuerdo con lo que dijo el
Presidente y quiero retirar mi planteamiento. Y yo le dije: ‘no, déjalo,
que una duda puede alertarnos’. Al otro día en Cubadebate había un comentario de una compañera que elogiaba ese ejercicio de democracia”.
No renunciamos al comunismo
Inquirido sobre la ausencia del término comunismo en la propuesta de Constitución, Díaz-Canel responde que “si
uno va al marxismo clásico, el modo de producción al que aspiramos es
el comunismo. Por lo tanto, comunismo y socialismo están íntimamente
relacionados. Si quieres construir el socialismo es porque quieres
llegar al comunismo”.
“No lo entiendo como una renuncia. Entiendo que cualquiera de los dos
términos (comunismo y socialismo) implica el otro”. Pero, explica, se
busca una Constitución que esté objetivamente más cerca de lo que es
posible, y que no deja de ser una Constitución socialista. Concebimos
que hoy estamos más cerca de la construcción del Socialismo, es en lo
que estamos. Para alcanzar el comunismo no dependemos únicamente de
nuestro país, depende de la construcción de sus bases a nivel
internacional.
Ironizó con el hecho de que quienes más preocupados se muestran con
el término comunista en la Constitución sean los mismos que desde el
exterior han cuestionado permanentemente a la Revolución Cubana por su
proyección.
El Partido de la Unidad
Sobre la existencia de un único Partido, afirmó que “el tema del
papel dirigente del Partido, al que no renunciamos y que es apoyado por
la mayoría del pueblo, responde a condiciones históricas”. Señaló que el
Partido Comunista, en las condiciones de Cuba, no es electoral.
Recordó que José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano, que es
la base de lo que hoy es el Partido Comunista de Cuba, para desarrollar
la Revolución; un Partido que fuera totalmente abierto y democrático
como para incluir los intereses de la mayoría y lograr la unidad sin dar
lugar a rupturas.
“Cuando hemos tenido divisiones, cuando en nuestra historia se ha fracturado la unidad, hemos sufrido los reveses”, remarcó
desgranando ejemplos de los fracasos sufridos en nuestras guerras
libertadoras por la división de las fuerzas revolucionarias.
Recordó que la Revolución cubana triunfó con la participación de
diferentes fuerzas y que después Fidel logró la convergencia en la
unidad y la fundación del Partido Comunista. “Por eso, el PCC es un
partido del pueblo para lograr la unidad”.
Díaz-Canel afirmó que para el enemigo la principal apuesta es
fragmentar nuestra unidad; hacia ahí dirigen sus planes subversivos,
fundamentalmente hacia la juventud.
Defiendo que no haya ningún tipo de discriminación
Instado por la periodista y presidenta de Telesur, el mandatario cubano abordó dos de los temas que más intervenciones han generado en los debates.
Sobre el tema de límites a la propiedad privada y la riqueza, el
Presidente respondió que “de más está decir que estoy de acuerdo con
todo lo que está planteado en el Proyecto, pero considero que es una
preocupación legítima que la gente se preocupe por esos dos temas. En
este escenario, donde se notan relaciones de salario– precio, donde hay
personas que reciben determinados ingresos no precisamente relacionados
con el trabajo, que para nosotros es algo enaltecedor…, es legítimo que
se preocupen… Pero la gente no está pidiendo que quitemos el artículo,
sino que enfaticemos en que no haya concentración de la propiedad y que
añadamos que tampoco de la riqueza.”
“Habrá que hacer ahora un amplio ejercicio legislativo. Aquí estamos
entendiendo qué es lo que la gente está planteando y cómo incluirlo en
la Constitución que es un documento de lo mínimo. Todavía falta el
aporte del sector juvenil, que es muy importante, pero indudablemente
creo que es un tema en el cual debemos detenernos no porque haya disenso
sino porque el consenso nos está diciendo que debemos puntualizar en cómo se va a detener la acumulación de la riqueza”.
Sobre la nueva concepción de matrimonio que reconoce el Proyecto de
Constitución, el Presidente recordó que “el país ha ido cambiando y
nosotros no estamos ajeno a esas realidades. Hay una voluntad
emancipadora de la Revolución, una vocación humanista. Hemos
transformado el pensamiento, se han roto muchos tabúes que antes eran
cosas muy establecidas. La juventud ha empujado mucho en esto, también
lo entiende así. Uno tiene sus opiniones, pero también está abierto a
las opiniones de la población. La historia de la Revolución nos ha
demostrado que cada vez que llevamos las cosas al debate popular nos
robustece”.
Reconoció que existen algunas opiniones contrarias que responden a
tradiciones culturales, concepciones, a preocupaciones sobre temas como
adopción, responsabilidad con los niños. Pero defendió su apoyo a
la propuesta a partir del concepto de eliminar cualquier tipo de
discriminación en nuestra sociedad. “No dejemos paso a ningún tipo de
discriminación”, dijo.
LLamó también a actuar con responsabilidad ciudadana a la hora de
votar el texto constitucional; no cerrarse porque su propuesta no
aparezca recogida, pues se trata de la construcción de un consenso. “Se
debe recordar qué es lo más importante para el país y el rol de
ciudadanos responsables que tenemos”.
Se mostró confiado en que la mayoría va a votar favorablemente y
desdeñó los esfuerzos de la contrarrevolución por llamar al rechazo de
la Constitución. “Lo que ellos quieren no responde al deseo de mejorar
al país. Esa contrarrevolución está pagada y financiada por el Gobierno
de Estados Unidos, a veces de forma más encubierta o descubierta. No
tienen respaldo popular”.
Una juventud activa y antianexionista
En varios momentos del diálogo estuvo presente el tema de la
juventud, sus aspiraciones, sus desafíos, la relación desde el Gobierno.
Sobre su cercanía con los jóvenes, Díaz-Canel afirmó que Fidel fue un
abanderado en esa relación, desde aquellas jornadas en la Plaza Cadenas
de la Universidad de La Habana a inicios de la Revolución, y que ese
aprendizaje él pudo adquirirlo desde sus responsabilidades en el Comité
Nacional de la UJC, sus labores partidistas en provincia y como Ministro
de Educación Superior. “Para mí fue fundamental en todos los momentos.
Los jóvenes aportan mucho y refrescan tanto…”.
¿Y esa generación no estará aspirando a otras ofertas electorales o a
otros medios de comunicación?, le preguntó Patricia Villegas al hablar
del texto constitucional. “Nuestros jóvenes nacieron en el Periodo
Especial y han vivido en Periodo Especial”, recordó Díaz-Canel. “Esa
juventud tiene esperanzas de que el país se desarrolle más rápido. Es
una generación culta, educada, activa, que participa, y no creo que su
principal deseo sea estar contra el Partido y la Revolución. Sus deseos
se concentran en que haya más desarrollo, más avances, que los tengan en
cuenta, más participación y que tiene aspiraciones de desarrollo
tecnológico y sobre la comunicación social. Es una generación que tiene
elementos de diversidad y que tiene los beneficios de la Revolución. Es
una generación que tiene firmeza y que no es anexionista, que quiere la
independencia, que va a dar continuidad a la Revolución”.
Con Estados Unidos estamos dispuestos al diálogo sin imposiciones
Las posiciones agresivas de la administración Trump y el estado de
las relaciones actuales entre Cuba y Estados Unidos no podían faltar en
la entrevista.
El Presidente cubano calificó como en retroceso a esas relaciones
y recordó: “Ya Fidel había dicho que nuestros conflictos, nuestras
diferencias, no son con el pueblo norteamericano. Pero no se puede
aspirar a un diálogo donde en una parte hay prepotencia, hegemonismo,
presión, ni donde una parte exige que tú te sometas a sus designios….
¿Cuándo se abrió una etapa diferente? Bueno, pues en la última etapa del
presidente Obama. Fue un proceso que siempre se pensó que sería largo, y
que comenzó con la presencia aún del bloqueo.
“Establecimos relaciones y comenzamos una etapa de normalización que
debía llevar a la eliminación del bloqueo. En esa etapa, logramos
mantener una sistematicidad de contactos y logramos establecer embajadas
en ambos países. Logramos tener una relación civilizada a pesar de las
diferencias ideológicas.
“Hay una parte de la sociedad de Estados Unidos que quiere tener
relaciones con Cuba. Y, de hecho, hay determinados intercambios”.
Enfatizó que Trump en noviembre dictó medidas inaceptables que sólo
benefician a la minoritaria mafia anticubana de Miami. Tales medidas van
en contra de lo que piensa el pueblo norteamericano, que en las últimas
encuestas se mostró mayoritariamente en desacuerdo con el bloqueo,
porque los limita en sus viajes a Cuba y en sus relaciones comerciales y
financieras con un listado de empresas cubanas, y limitan las
relaciones entre familias. Limitaron el personal en su embajada y en la
nuestra. Han incluido trámites de visados a través de terceros países.
Sobre la campaña estadounidense acusando a Cuba de ataques contra su
personal en la Embajada en Cuba y la supuesta participación rusa, el
presidente cubano señaló: “Han vuelto a la amenaza y a la imposición, y
en medio de todo eso han creado una falacia, que han llamado ‘ataques
acústicos’. Yo creo que si hay un país en el que se cuida a los
ciudadanos extranjeros y a los diplomáticos extranjeros es este”.
“Tenemos mucha ética para pedir a nadie que ataque a otros. Cuba no
ataca. Cuba defiende. Cuba es solidaria. Indudablemente hay que
reconocer que las relaciones ahora están retroceso. No hemos limitado
las posibilidades de diálogo, pero tiene que ser un diálogo donde no se
condicionen nuestras relaciones. Nosotros no estamos dispuestos a hacer
concesiones”.
Díaz-Canel afirmó que quien sí ha sufrido los más diversos
ataques es Cuba, de todo tipo, incluyendo atentados contra sus
dirigentes. Y enfatizó: “Cuba se defiende, Cuba comparte, Cuba es
solidaria, Cuba tiene vocación de que un mundo mejor sea posible”.
Señaló que Cuba no niega la posibilidad de diálogo con el gobierno de
Estados Unidos, pero no acepta imposiciones, ni chantajes, ni
renunciará nunca a sus principios.
A Venezuela la amamos
Una batería de preguntas sobre temas latinoamericanos llevaron al Presidente cubano a valorar el escenario regional:
“A Venezuela la amamos. Venezuela con Chávez cambió la situación
dependiente de un país que está llamado a jugar un papel importante en
la región por sus recursos naturales y su historia. Chávez con su
amistad con Fidel pudieron trascender, ya no solo con un proyecto de
Venezuela o de Cuba, sino con un proyecto de integración
latinoamericana. Vamos a comparar Venezuela antes de Chávez y después.
El pueblo ha sido beneficiado con una cantidad de conquistas, que han
sido compartidas con otros países. Estados Unidos siempre trató de
derrocar el Gobierno de Chávez, intentando las tácticas más perversas.
Chávez fue un líder elegido legítimamente como presidente en varios
procesos, todos reconocidos como legítimos, honestos y limpios. Muere
Chávez y llega Maduro, el presidente obrero. ¿Qué pensaron en Estados
Unidos? ¿Qué no iba a poder con el legado de Chávez? Se golpearon con la
puerta.
“Ha atacado el Gobierno de Maduro acudiendo a la violencia, al
bloqueo económico y financiero contra Venezuela, hay una oligarquía
venezolana que no quiere que se compartan las riquezas con el pueblo… y
qué ha hecho el Gobierno de Maduro, ha resistido y va a seguir
resistiendo. Eso ha descolocado a la derecha y a la oligarquía
venezolana, y también al Gobierno de Estados Unidos. ¿Y qué es lo que
evidencia eso? El intento de asesinarlo, que es la expresión de la
impotencia ante el avance de la Revolución bolivariana. Y van a seguir
presionando en países de latinoamericana, porque sabemos que hay
emisarios del Gobierno de Trump en eso, pero los pueblos
latinoamericanos son dignos. Todo esto es la restauración de una
plataforma capitalista y neoliberal para todos los pueblos
latinoamericanos”.
Apostamos por la integración no por el sometimiento
Díaz-Canel señaló que EE.UU. ha tratado de fracturar los mecanismos
de integración. Lo que propone para la región es una plataforma
capitalista, colonial, neocolonial. EE.UU. no quiere que Cuba se repita
en ningún otro lugar de América Latina.
Sobre el ALBA-TCP opinó que ningún proceso regional de integración
tuvo más éxitos. Con el ALBA se logró erradicar el analfabetismo en
cuatro países con el método Yo sí puedo. Tuvieron que pasar 50
años después de la Campaña de Alfabetización en Cuba para que otros
países de la región pudieran liberarse de esa secuela.
No queremos globalización neoliberal, queremos globalización
solidaria. Millones de personan lograron recuperar la visión con la
Operación Milagro. ¡Qué injusticia es condenar a una persona a perder su
visión por una catarata!
Petrocaribe es resultado de una posición sumamente altruista de Venezuela.
Los que no están a la atura de estos tiempos se someterán al
imperio y pagarán el precio de someterse. Los que defendemos priorizar
la integración latinoamericana y caribeña, la Historia nos dará la razón.
La paz en Colombia proceso necesario
Sobre el rol de Cuba en el proceso de paz en Colombia, valoró que la
paz es un proceso necesario para Colombia. Nuestra modesta contribución
es por convicción; aspiramos a una paz universal, a un orden
internacional diferente.
Nosotros facilitamos que las partes puedan conversar, no
interferimos. Los problemas de los colombianos deben resolverlos los
colombianos.
López Obrador es esperanza para México y Latinoamérica
México es un país muy importante. Es un país entrañable. La
generación del Centenario encontró un sitio en México para prepararse
para la guerra en Cuba. México mantuvo las relaciones con Cuba cuando
muchos rompieron.
López Obrador es una esperanza para México y para América Latina y el
Caribe. Un Gobierno de izquierda como el de Obrador favorece la
correlación de fuerzas en la región. Tiene un compromiso tremendo con su
país y con América Latina y el Caribe.
Hemos recibido con mucha satisfacción la victoria de López Obrador en México.
Raúl es como un padre que te guía y a la vez te deja caminar
—¿Cuántas veces ha podido hablar con Raúl en estos cuatro meses?—, le preguntó a Díaz-Canel su interlocutora:
“Creo que no hay nadie más privilegiado que yo como Presidente de
tener a mi lado al General de Ejército. Con Raúl hablamos casi todos los
días. Llama, participa en reuniones y debates, aconseja de una manera
muy sincera, sin atisbos de vanidad o de imposición de algo. A veces,
casi siempre, estoy sintiendo que es como un padre que siempre nos está
guiando, y a la vez nos está dejando caminar, sin descuidar sus
responsabilidades como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
“Así como Fidel contó con Raúl cuando depositó su confianza en él
para la conducción de la Revolución, así está pasando ahora, y los
compañeros del Consejo de Ministros y yo nos sentimos muy seguros.
“Estamos dando modestos pasos detrás de dos gigantes”.
“Cuando uno ve a nuestro pueblo valeroso, educado, culto,
comprometido, emprendedor, lo único razonable es entregarse, trabajar
sin descanso, con fidelidad a Fidel y Raúl”.
La familia
Patricia no dejó de indagar por la familia, los hijos, la música, en medio de tantas ocupaciones.
El Presidente cubano justipreció la relación especial con su entorno
familiar, sus tres hijos —dos de los cuales son artistas—; su esposa
—mujer muy capaz y que le ayuda mucho, le aporta ideas, le hace
contraparte—; su nieto, al que consiente. Confesó que los domingos pide a
todos que le esperen para almorzar en familia, compartir, cantar;
aunque también en la familia se debate sobre nuestra realidad.
Díaz-Canel agradeció a TeleSur por esta entrevista y valoró
la importancia de este medio, que también es Cuba, como contrapeso a
esas expresiones mediáticas colonizadoras que nos tratan de imponer.
Declaró haber recibido solicitudes de entrevistas de Cubadebate y el diario Granma.
Manos tendidas y el abrazo afectuoso entre entrevistadora y
entrevistado pusieron fin a esta primera incursión amplia del Presidente
cubano ante las cámaras de televisión. Confiamos no pase mucho tiempo
para tenerle de vuelta en la televisión local.
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