Perú
Dos elementos
concadenados asoman ahora en el escenario peruano. Los acontecimientos
derivados de la crisis de marzo, que generó la caída de PPK; y los
trabajos previos a la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará en
Lima en los próximos días.
Nadie quedó realmente contento con el
desenlace de la reciente crisis. Unos, muestran ira, o frustración. Y
otros, una alegría engañosa que solo sirve para disimular disgustos.
Pero, realmente, nadie podría considerarse satisfecho porque se ha
arribado a un acuerdo precario e inconsistente, una suerte de “Tente en
Pie”, que le servirá a Martin Vizcarra -el nuevo Jefe de Estado- para
irradiar un casi vacío e incoloro “mensaje de esperanza”.
La
composición del Gabinete Ministerial, conocida el lunes, y las
reacciones que ante él han registrado los partidos políticos, los
poderes fácticos y las instituciones formales, no han alumbrado salidas a
los apremiantes problemas del país; sino más bien expresado
ambigüedades, que se habrán de ir despejando poco a poco.
Es
bueno, sin embargo, señalar la caída de los anuncios tremendistas que
auguraban maleficios mayores. En redes sociales, pero también en “la
Prensa Grande” asomaron “primicias” que daban cuenta de la supuesta
composición del primer Gabinete pos-PPK. Así, se dijo que Vizcarra
escogería como Primer Ministro a Jorge del Castillo o Antero Flores
Araoz. Y se añadió que los ministros principales serían Elmer Cuba, en
economía: Gonzales Posada, en la Cancillería y Mercedes Cabanillas, en
Educación. Todo eso –se aseguraba- confirmaría en toda la línea “la
capitulación deshonrosa” de Vizcarra ante la Mafia Apro-Fujimorista; y
la necesidad de pasar, con todo, a la más dura oposición política
exigiendo al fin inmediato de la gestión instalada hace pocos días.
Ninguna de esas espectaculares “previsiones”, se concretó. O habían
sido inventadas por los especuladores de turno; o eran simplemente
trascendidos falsos que resultaron desmentidos por la vida. Pero igual,
sus impulsores no reconocieron que habían mentido, o se habían
equivocado. Simplemente buscaron otras “nuevas” para enlodar igual al
equipo de César Villanueva a quien, además, buscaron comprometer con
Odebrecht porque saben que ahí está el “Talón de Aquiles de todos los
políticos de “arriba”. Y claro, para ellos, Villanueva también lo es por
su sola condición de Congresista; cuando no, por haber sido antes
Presidente del Gobierno Regional de San Martin.
Hay claros
síntomas de que las cosas siguen andando mal. La presencia de un titular
de Defensa que juró lealtad a Fujimori en el Pentagonita en el Gabinete
Villanueva; y la designación como ministro de Justicia de Salvador
Heresi contertulio de la Mafia en el Callao, constituyen elementos
denigrantes que bien pueden descalificar cualquier esfuerzo sincero de
renovación política. No obstante, la derecha a su modo, sigue
presionando con la voracidad que el país conoce. No le basta el kilo de
carne. Quiere la vaca entera.
Por lo pronto, le echó el ojo al
titular de Trabajo Cristian Sánchez un profesional egresado de la
Universidad Católica, porque en un conflicto laboral le dio la razón a
los trabajadores. Pecado inexcusable, sin duda. Y también a la nueva
ministra de Inclusión Social, Liliana La Rosa, a la que acusa de “haber
sido” integrante de un colectivo de Izquierda, el “Frente Amplio”.
Delito mayor. De paso, apunta contra el titular de Trabajo porque, al
parecer, no es un comerciante de la educación -como Idel Vexler- sino un
profesional del área que, en su momento, trabajó cerca del ex ministro
Saavedra. ¡Tiene que pagar por eso!
Mientras la Mafia deslizaba
estas perlas, en el Congreso de la República blindaba con impudor a
Yesenia Ponce y se aprestaba a salvar también a Moisés Mamani. Y eso,
para que a nadie le quepa la menor duda de lo que quiere la monarquía de
Keiko y sus acólitos.
El nuevo Gabinete, por cierto, no promete
mucho, casi nada. Pero deberá tener en sus manos la conducción del
gobierno en las próximas semanas. Y el primer reto que deberá afrontar
será la VIII Cumbre de las Américas y la inusitada visita del amo del
Imperio, el señor Donald Trump.
Contrariamente a la histórica
línea de la Cancillería -la doctrina Porras- el nuevo titular del
portafolio se regirá por lo hecho por PPK y su antecesora, la
impresentable “diplomática” Cayetana Aljovín. Lo anunció al asumir la
Cartera en la Casa de Torre Tagle. Allí, hizo honor al ilustre Marqués
que en los albores de la República traicionó a la Patria y se puso a la
sombra de la Corona Española; y en esa línea, se sumó al dictado de
Washington ratificando el írrito “veto” al Presidente de la Venezuela
Bolivariana. ¿Una vergüenza? Más que eso, una desvergüenza.
Pero
como las cosas no se quedan en pequeño, tanto el Poder Ejecutivo como el
Congreso dieron luz verde, con entusiasmo ejemplar, al pedido de la
Casa Blanca. Gracias a ese acto de servilismo tragicómico, 114 efectivos
militares y 454 de la Fuerza Aérea yanqui serán admitidos como
“personal de seguridad” del Donald de esta historia. El estará apenas
dos días en el país, pero los suyos se quedarán 18 días. ¿Qué harán?
¿Visitarán acaso los burdeles del Callao? ¿O tal vez prepararan
“misiones” especiales para la denominada “lucha contra subversiva” que
incluye por cierto desde incursiones en el VRAEM hasta prácticas en las
inmediaciones de la triple frontera colombo brasileña venezolana?
Esta dictak imperial que cumple alevosamente Popolizio pone en peligro,
otra vez, la VIII Cumbre, que asomaba casi normal. Por lo menos seis
mandatarios de la región, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Cuba y
El Salvador, no aceptarán exclusión alguna en tal evento. Por lo demás,
la Cumbre de los Pueblos dirá su palabra en dos eventos centrales: el
jueves 12 en la Marcha Antiimperialista contra la política de Trump, y
el sábado 14 en la Ciudad Universitaria de San Marcos den la Jornada
Solidaria con las luchas de los pueblos de América Latina. ¡Hablarán los
pueblos!
Gustavo Espinoza M. es mienbro del Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera. http:// nuestrabandera.lamula.pe
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