La política imperialista de Estados Unidos, dirigida por el estado norteamericano liderado por Donald Trump y Mike Pompeo, ha emprendido una nueva ofensiva que nos hace recordar la estrategia seguida por el Plan Cóndor en las décadas de los setenta y ochenta en América Latina.
Dicha política ha mostrado la fuerza con la que pretenden reposicionarse en América Latina a través de dos detenciones altamente significativas. Por un lado el encarcelamiento del ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, quien además lideraba las encuestas para ganar las próximas elecciones presidenciales en el país más grande de América Latina; y por otro lado con la artera y tramposa detención de Jesús Santrich, miembro de la dirección de las FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), y quien fuera un elemento importante en las mesas de paz que se celebraron en los años recientes en la Ciudad de la Habana Cuba entre las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo), y el gobierno colombiano.
Dicha estrategia imperialista se encuentra dirigida por el Estado norteamericano y apoyada por grupos oligárquicos de los países latinoamericanos dentro de los cuales se encuentra el narco-paramilitarismo colombiano, así como las oligarquías petroleras y terratenientes de Brasil. Imperialismo y oligarquía, fusionados como una misma fuerza histórica, han encontrado tanto en Lula como en Santrich, objetivos de represión con la finalidad de posicionarse con miras a desarticular cualquier posibilidad de rearticulación de fuerzas populares y antiimperialistas de la región.
El caso de Lula muestra que dentro de la estrategia imperialista se está ampliando el uso de la fuerza y reduciendo los canales político diplomáticos para dirimir cualquier diferencia entre las fuerzas del imperialismo y aquellas que incluso sin enfrentarlo directamente, abogan por una mayor negociación con fuerzas populares. Con ello se pretende poner un límite a la oposición brasileña y reducir el margen de la de por sí tramposa “vida democrática”, poniendo una amenaza a cualquier partido o fuerza política que pretenda poner si quiera algunos diques a la hegemonía del capital norteamericano en la región.
El caso de Santrich, por su parte se perfila como una de las grandes infamias cometidas en los procesos de paz y transición de la lucha armada a la parlamentaria en la Historia de América Latina, pues deliberadamente se trata de un incumplimiento escandaloso de los acuerdos de paz firmados en La Habana, y muestra también que el gobierno Colombiano, lejos de haber optado por finalizar la guerra y continuar la lucha a través de la política, simplemente ha mentido por instrucciones de Washington y de la oligarquía colombiana quienes de hecho siempre buscaron el aniquilamiento de las FARC-EP. Esta detención además no se da de manera aislada sino que se da en un contexto claro de incumplimiento a los acuerdos de paz en donde se han asesinado a cientos de luchadores sociales en los últimos meses en Colombia y se ha saboteado descaradamente la posibilidad de que el partido FARC, pueda hacer política de manera abierta y democrática.
Por tal motivo, el PCdeM se pronuncia enérgicamente en contra de la represión política orquestada por Trump y Pompeo, exigiendo la Libertad inmediata e incondicional de Luiz Inacio Lula da Silva y de Jesús Santrich, y hace también un llamado internacionalista para detener esta ofensiva del imperialismo que amenaza con sembrar más muerte y destrucción en la Patria Grande de Bolívar y el Ché.
¡LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS!
¡ALTO A LA REPRESIÓN IMPERIALISTA!
¡POR LA REVOLUCIÓN Y EL FUTURO COMUNISTA!
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!
PARTIDO COMUNISTA DE MÉXICO
PC de M
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