Adital
Por Pedro Aguiar
La mayor confrontación vivida actualmente en América Latina es "la batalla mediática", al menos desde 2002, cuando en el fallido intento de derrocar a Hugo Chávez en Venezuela, se inauguró un nuevo tipo de golpe de Estado, el "golpe mediático”. Éste transfiere a los medios de comunicación privados el papel de un partido político haciendo oposición a los gobiernos con "tendencia a la izquierda".
La evaluación fue realizada por el periodista y profesor Ignacio Ramonet, ex director del periódico Le Monde Diplomatique, en su discurso de apertura del Congreso "La comunicación y la integración latinoamericana", que se celebró los días 22 y 23 de julio en Quito, capital Ecuador.
Organizado por CIESPAL (Centro Internacional de Estudios de Comunicación avanzados para América Latina), el evento ha celebrado el décimo aniversario de la fundación de Telesur, canal de televisión multinacional mantenida por varios gobiernos de la región. Fundado por iniciativa de Chávez, tres años después del fracasado golpe de Estado, el canal nació con el propósito de promover una alternativa en la cobertura de noticias de América Latina, realizado por los periodistas y comunicadores que respondan a la región.
"En los últimos 15 años, todos los gobiernos progresistas que llegaron al poder democráticamente en la región se han mantenido a través de elecciones. Ninguno de ellos fue derrotado en las urnas. Por esa razón, la resistencia al cambio es cada vez más brutal, está recurriendo a nuevo tipo de golpes, algunos con fachada judicial, parlamentaria, y siempre con un fuerte apoyo de los medios de comunicación", afirmó Ramonet, recordando los casos de Paraguay, Honduras y las recientes envestidas en Argentina y Brasil.
Al lado de Ramonet, la presidenta de la empresa, Patricia Villegas, recordó que las principales coberturas del canal hasta ahora se realizaron precisamente en países que no participan en el consorcio, como por ejemplo, la campaña militar contra la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras en 2009.
Ignacio Ramonet advierte sobre la intensificación de los intentos de golpes mediáticos en América Latina.
"En aquel momento, el mundo sólo podía seguir lo que estaba pasando en Honduras, minuto a minuto, gracias a la señal de Telesur. Debido a que las emisoras privadas globales o no estaban allí, y las que estaban prefirieron ignorar [los hechos]", dijo.
Para Ramonet, el gran mérito de Telesur, a lo largo de esta década, era proporcionar "otra lectura" sobre los acontecimientos en América Latina y el mundo, saliendo de las perspectivas de las redes privadas, tales como CNN y Fox News, y que, para ella, tienen prácticamente la misma línea.
"Estoy convencido de que la CNN va a desaparecer, no por falta de capital, sino por falta de audiencia", dijo Ramonet, hablando por teleconferencia desde Caracas a la multitud de periodistas, intelectuales y estudiantes se reunieron en el auditorio ecuatoriano. "Telesur no tiene competencia. Este es el sueño de cualquier canal. Porque los otros hacen más o menos la misma cosa".
‘Convergencia Digital'
Según el periodista - que es el español, instalado en Francia desde 1972 - el mayor cambio en la comunicación en los últimos 10 años ha sido la integración de múltiples plataformas, la llamada "convergencia digital": smartphones, tablets y computadoras, que despojaron a la televisión del puesto principal entre las pantalla de los medios de comunicación. Y si antes de las innovaciones tecnológicas debutaban en las ciudades más ricas de Europa y los Estados Unidos, dice Ramonet, ahora ya se difunden de forma simultánea en las principales metrópolis de América Latina y otras regiones en desarrollo.
"Las nuevas plataformas abandonan el esquema que obligaba al espectador a ver todo de forma lineal; Ahora, él puede ver lo que quiera, en cualquier orden. Los canales que se adapten mejor son los que tienen más probabilidades de sobrevivir", señala.
Patricia Villegas hizo hincapié en que la adaptación a las nuevas plataformas es una de sus mayores preocupaciones en Telesur. "De nada aprovecha hacer contenidos-espejos se repiten de forma idéntica en la televisión, en la web, en Facebook, en Twitter. Los contenidos deben ser complementarias y diferente porque el público los consume de diferentes maneras", dijo.
Además de los diez años de labor, cumplidos el viernes 24, Telesur también celebra un año del inicio de su producción de contenidos en inglés. "No estamos traduciendo la información, sino que producimos directamente en Inglés", destacó Patricia Villegas. Expresó que la entrada en el ámbito anglófono señala la intención de la empresa de ampliar su presencia global. Por ahora restringido al sitio y las redes sociales, Telesur en Inglés espera comenzar pronto transmisiones también como canal de televisión, con sede en Quito.
Sur geopolítico
"En América Latina, varios intelectuales y líderes políticos tienen la costumbre de sólo ver la relación regional, limitándola al "Gigante del Norte", a los Estados Unidos. Pero también es muy importante considerar y valorar nuestra relación con China, África, Oriente Medio. Telesur tiene la tarea de comunicar la misión progresista de América Latina al el resto del mundo", dijo Ramonet.
Justo por eso, afirma Villegas, el canal continúa expandiendo su universo de pautas a otras regiones, como sucedió con el ataque de la Otan (Organización del Tratado del Atlántico Norte), a Libia, en 2011, y más recientemente en la crisis financiera de Grecia, cuando el canal envió reporteros Atenas e invirtió en realizar la cobertura en vivo. "A veces le preguntas a nuestros reporteros: ¿’Que están haciendo ustedes aquí’? Estamos aquí porque nuestra idea de ‘sur’, no es solo geográfica, sino principalmente geopolítica. Vemos la información como un servicio y no como una mercancía.
"Durante mucho tiempo en América Latina, periodismo era un privilegio de los radiodifusores privados y las TV públicas fueron relegados a la programación educativa, cultural y folklórica. De ahí la importancia de invertir en la producción de información en un canal público. No es un monólogo del estado, sino dar voz a grupos comunitarios, como los pueblos indígenas y afro descendientes, contra la folklorización de estas comunidades”, concluyó Patricia Villegas.
De la teoría a la práctica
La propuesta del Congreso en Quito, es no ser sólo académico, sino también proporcionar el intercambio de experiencias prácticas en periodismo y en la gestión de los medios de comunicación orienta a la integración regional, ambos desde una perspectiva crítica. La idea es que profesores, intelectuales y estudiantes de hecho dialoguen con periodistas, directores de emisoras y agencias de noticias y gestores del sector público.
Patricia Villegas, presidenta de Telesur, sostiene la importancia de que las emisoras publicas inviertan en programación periodística.
"Es fundamental para la teoría reflexionar sobre la práctica para darle sentido y comprender mejor la realidad para un hacer de manera diferente”, dijo Ramonet.
El Director de Ciespal, el español Francisco Sierra, dijo, en el discurso de apertura, que el intento de desacreditar a la Telesur y otros medios de comunicación, así como contra las iniciativas de regulación y democratización de los medios por los gobiernos de que "giran a la izquierda", recuerda mucho el ataque de los medios privados contra la campaña por un Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (Nomic) y el Informe MacBride de la Unesco (el órgano de las Naciones Unidas para la educación la ciencia y la cultura), entre los años 1970 y 1980.
Recordó el legado del comunicólogo boliviano Luis Ramiro Beltrán, fallecido la semana pasada, que teorizó sobre los medios de comunicación de América Latina, pero no sólo ayudó a promover foros y encuentros internacionales, también a crear iniciativas prácticas de medios alternativos en la región en aquella época.
En dos días, el evento reunió a más de 400 personas, también estuvieron presentes otros nombres de pensamiento crítico en la región, como el argentino Atilio Borón, de Clacso (Consejo Latinoamericano de ciencias sociales) y el colombiano Omar Rincón, de Centro de Estudio de periodismo, en español (Ceper). Más de 100 trabajos académicos fueron inscritos para su presentación. Entre ellos, el geógrafo del André Pasti, candidato a doctor en la Universidad de São Paulo (USP), que aborda la trayectoria de las luchas por la democratización de comunicaciones en Brasil.
"Es importante que aprendamos los procesos de democratización de la comunicación en desarrollo en otros países de América Latina y nos inspiremos en ellos. El Congreso permite este diálogo, dijo Pasti a Opera Mundi.
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