Reseña de "Bilderberg. La élite del poder mundia"l de Domenico Moro
¿ Hay alguien que dirige el mundo ? Bilderberg. La élite del poder mundial Domenico Moro (traducción de Juan Vivanco) Barcelona : El Viejo Topo, 2015 |
La
pregunta es simple, elemental y necesaria. Más o menos todo el mundo se
lo ha preguntado alguna vez. La respuesta mítica es la "del gobierno en
la sombra" y se pueden encontrara múltiples y fantasiosas versiones de
este planteamiento, muchas de ellas con aspectos esotéricos de
jerarquías secretas. Pero hay ciertamente algo de verdad en estas
ficciones.
Immanuel Wallerstein ( al que no cita el autor del
libro, aunque sí a un sociólogo historiador afín, Giovanni Arrighi ) se
plantea con un buen criterio que estamos en una economía-mundo en la
que no puede existir un dominio político por parte de nadie. El
capitalismo tiende al oligopolio económico y se va concentrando el
poder en pocas manos. Pero ninguna tiene el poder absoluto ni puede
tenerlo. Hay países hegemónicos, como el caso de EEUU desde el final de
la Segunda Guerra Mundial. Hablar de imperialismo es metafórico, porque
es un dominio relativo, no absoluto. Pero lo cierto es que el
capitalismo es un sistema global que responde a la lógica del beneficio
privado y que las grandes empresas, los grandes poderes económicos
necesitan establecer un orden determinado. Y esto exige, más allá de
sus conflictos o diferencias, de unos acuerdos. Y para que hayan pactos
hace falta una coordinación.
El Club Bilderberg y la Comisión
Trilateral son dos de los organismos que cumplen esta función. Y de su
preciso, riguroso y crítico estudio trata el libro, escrito por el
sociólogo italiano Domenico Moro, del que ya publicó el año 2013 El Viejo Topo otro libro que constituyente un buen antecedente para esta lectura, Nuevo compendio de El Capital. Marx es, por supuesto, para Moro, la referencia teórica básica. Aunque no la única, dado la complejidad de sus análisis.
Moro ya empieza el libro descartando las teorías conspirativas o de
complot y defendiendo una teoría de las élites dirigentes globales. Se
basa en tres ideas :
1) La división de la sociedad en minorías
dominantes y mayorías dominadas ;
2) La forma como la minoría dominante
se mueve en las democracias representativas y
3) La
internacionalización de las élites dirigentes.
Hace, de entrada, un
recorrido por la gestación de este concepto. Parte de Max Webber ( con
sus formulaciones sobre el poder y sobre la burocracia) y continúa con
tres sociólogos italianos : Mosca, Pareto y Michels, que son los que
formulan específicamente su teoría de las élites. Sobre todo el último
es interesante, con su teoría de la oligarquía como le ley férrea a la
que tienden todos los partidos. Aunque fue Wrigth Mills, sociólogo y
profesor de la Universidad de Columbia, el que teorizó la teoría de la élite dirigente en EEUU., considerando que la estructura socio-económica de su país era claramente oligárquica.
Recordemos que éste es un concepto que proviene de los griegos para
referirse a una minoría que gobierna defendiendo sus intereses propios
y no el bien común. Para Moro el planteamiento de Whrigth Mills no
solamente es útil para estudiar el funcionamiento actual de EEUU, sino
para hacerlo con el sistema global. Un ejemplo muy gráfico son las puertas giratorias, sistema perfectamente engrasado de paso de dirigentes de grandes empresas a la política y a la inversa.
En este contexto Moro analizará el Club Bilderberg y la Comisión
Trilateral como centros de coordinación de esta élite dirigente
mundial, cosmopolita. No son los únicos, por supuesto, y Moro cita
otras como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo
Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial del
Comercio. Aquí veo un pequeño desliz. Primero por poner al mismo nivel
organizaciones europeas con mundiales y segundo porque esta Gran Triada
de organizaciones mundiales ( FMI,BM,OMC) tienen un poder real
extraordinariamente efectivo y Moro apenas habla de ellas, sobre todo
de la última. También encuentro a faltar alguna referencia a la ONU y
al poder que pueden tener estas élites dirigentes mundiales sobre ella.
Es de agradecer, en cambio, la introducción histórica de como se han
organizado las élites globales desde la postguerra hasta hoy. La élite
mundial se configura a partir de la hegemonía de EEUU y,
secundariamente de Europa y Canadá, es decir el área atlántica. Una
Europa que inicialmente es, en primer lugar el Reino Unido y Francia y
después se incorporan la Alemania occidental e Italia, perdedores de la
contienda pero ayudadas en su reconstrucción por EEUU a través del Plan
Marshall. Hay familias muy importantes y muy poderosas, como la
Rockefeller ( EEUU) y Rotschild ( Reno Unido). Por su influencia y de
otros grupos muy influyentes nacerá el Club de Bilderberg en 1954. Los
poderes presentes son sobre todo económicos : banca y gran industria.
Pero participan poderes mediáticos, ideológicos y políticos ligados a
ellas. Políticamente son monarcas o familias reales y políticos que
normalmente son ministros de finanzas o de asuntos exteriores, miembros
de partidos de derechas ( conservadores, democristianos) pero también
del ala liberal de los partidos socialdemócratas. EL contenido de las
reuniones y sus conclusiones, ojo al dato, son secretas. Aunque
recientemente WikiLeaks publicó documen5tos de las reuniones de los
años 1955, 1957, 1958, 1960, 1962, 1963 y 1980. Aquí se puede comprobar
la variedad de temas que van tocando y que van cambiando según la
dinámica sociopolítica mundial. Inicialmente la gran preocupación en
los años 50 era, por supuesto la URSS y el movimiento comunista
internacional, ligado a la Guerra fría. También la desconolización y la
reconstrucción de la Europa capitalista. En los años 60, aunque
continúa el tema de la URSS, está la internacionalización de la
economía centrada en las relaciones entre EEUU y Europa occidental. En
los 70 la inflación y crisis económica por un lado y los movimientos y
conflictos obreros y estudiantiles. En los 80 y 90 empieza el proyecto
de la Unión Europea, así como la inquietud por el despegue de China. En
conjunto podemos decir que cuatro son los ejes temáticos : 1) Las
amenazas al Orden mundial capitalista bajo hegemonía de EEUU y Europa
occidental : el comunismo, la URSS, China, Oriente próximo, terrorismo.
2) Relaciones entre EEUU y Europa y la cohesión interna de esta última.
3) Economía . Inflación, proteccionismo, globalización, euro. 4)
Cuestiones militares : OTAN; armas nucleares, fuerzas de paz,
ciberguerra. El capital financiero tiene la máxima representación y en
cuanto países domina en primer lugar EEUU y después el Reino Unido. ¿
Que tendrá que ver el Club de Bliderberg en el diseño de la ofensiva
neoliberal en lo económico y neoconservadora en lo social de Reagan y
Tatcher. Pues mucho.
Tenemos después la Comisión Trilateral.
Nace a mediados de 1973 impulsado por Henry Kissinger y por la familia
Rockefeller. La intención era integrar países que estuvieran fuera del
eje EEUU-Europa, sobre todo japón. Y darle, además, una estructura
organizativa más sólida, menos informal que la del Club Bilderberg. Los
tres ejes eran en primer lugar el esfuerzo por conseguir acuerdos que
beneficiaran el mantenimiento del Orden capitalista global y evitar
acciones unilaterales que perjudicarán los intereses de la élite
dirigente mundial en su conjunto. La segunda consolidar la Tríada
EEUU-Europa Occidentel-Japón en el liderazgo mundial y justamente por
este orden jerárquico. La tercera es un programa específico de tareas y
objetivas. La Trilateral difunde, al contrario de Bilderberg, los
contenidos y las conclusiones. Los países dominantes continua siendo
EEUU, seguido por los países más importantes de Europa Occidental (
Reino Unido, Francia y también Italia y cada vez más, Alemania), Canadá
y Japón. La presencia de China, discreta, representada por académicos
que tuvieron alguna responsabilidad política o como embajadores.
Cada vez más estas organizaciones cuestionan el papel de la democracia
y la necesidad de limitarla para garantizar que el Estado cumpla su
función de clase. Papel que consiste en minimizarse desde el punto de
vista de los servicios ( desmontar todo lo que se pueda el Estado del
Binestar, reducir los derechos laborales para bajar los salarios y
garantizar la seguridad. Esto, por supuesto, aparte de que en un
momento dado, sea es necesario, deber intervenir para socializar las
pérdidas. Pero, sobre todo, aumentar la conciencia de clase del Gran
capital multinacional. Controlando el flujo de capitales internacional
a través de sus dos grandes centros financieros : Wall Street y la
City. En realidad, nos dice Doménico Moro, se está creando una especie
de aristocracia financiera, similar a la que dominaba desde Italia en
el siglo XV-XVI.
Moro analiza, como es normal, la importancia
de las élites dirigentes italianas en este tinglado, destacando el
papel de la familia Agnelli y de las puertas giratorias de los
políticos post-Berlusconi y estos centros de poder. También se
entretiene en el caso español. Destaca la presencia de la familia real,
del poder bancario ( Caixabanc, Santander, Banesto) y de Ibitex en el
Club Bilderberg. Resulta significativo la presencia de políticos, sobre
todo procedentes del PSOE como Javier Solana y Plaquín Almunia. Pero
sobre todo tiene una gran presencia el grupo PRISA y José Luis Cebrián.
En la dirección de la Trilateral están presentes el abogado
Joaquín Garrigues Walker y el empresario vinculado al PP Abel Matutes.
La conclusión de Domenico Moro es que, a pesar de todo, estamos en una
época caótica. Los márgenes de acción de las élites dirigentes
mundiales sobre el conjunto de los acontecimientos y procesos mundiales
es cada vez menor. No hay, en sentido estricto, un declive de los
estados. Lo que hay es una disgregación de los estados más débiles.
Pero el Estado sigue siendo fuerte y lo es porque, como ya demostró
Wallerstein, el capitalismo internacional necesita los Estados
nacionales para funcionar. En los países centrales se debilitan unas
funciones del Estado ( las que tienen que ver con los servicios
públicos, que se privatizan) y se refuerzan otras que son las que
refuerzan la seguridad y la intervención activa para favorecer a los
oligopolios. Lo que sí ha habido es una crisis del Estado como mediador
entre las clases, como expresión del pacto de clases que se inció entre
1848 y 1945 y que se reformuló después d ella Segunda Guerra Mundial.
Actualmente EEUU no puede mantener la hegemonía económica pero mantiene
la militar,. A nivel económico tampoco hay una moneda que sustituya el
papel central del dólar. Por otra parte la complejidad del isistema
financiero internacional hace muy difícil el mantenimiento d ella
hegemonía por parte de un solo país. Hay también un refuerzo de los
Estados en los países emergentes ( sobre todo los que forman parte del
BRIC). Pero los capitalistas son cada vez más conscientes de sus
intereses comunes a nivel internacional y cada vez están más
interconectados, lo cual posibilita las actuaciones comunes y que la
situación no se descontrole. Pero los problemas son graves porque no
está causados principalmente por los conflictos ( que los hay y son
importantes ) sino por el propio movimiento del capital transaccional y
las decisiones de la élite dirigente mundial.
Un trabajo, en
definitiva, que vale la pena conocer porque nos da elementos claves
para entender el mundo en que vivimos. Valga lo dicho como un simple
resumen. Vale la pena profundizar. El libro lo hace y lo hace bien, con
rigor y un lenguaje claro. Si queremos ser ciudadanos necesitamos
información, sino difícilmente podremos configurar un buen criterio.
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