Por Martin Hacthoun
Buenos Aires, 20 ago (PL) El contrapunteo entre los candidatos y funcionarios del oficialismo, blanco de operaciones mediáticas evidentemente engañosas, y la oposición que las genera, prosigue hoy en la campaña electoral argentina camino a los comicios generales de octubre."Existe una campaña salvaje basada en el electoralismo barato", denunció el presidente del Banco Central de la República (BCRA), Alejandro Vanoli.
El ejecutivo criticó que se "cuestionan cosas que en el mundo no son cuestionables" y en particular consideró "una intimidación" las declaraciones del candidato presidencial de la alianza de derecha Cambiemos, Mauricio Macri.
Este dijo que en un virtual gobierno suyo, el presidente del BCRA debería presentar la renuncia. "Esta parte la tomé con un tono intimidatorio", recalcó en declaraciones a Radio Del Plata.
"Existe una campaña salvaje basada en un electoralismo barato, donde todos los días, en determinados medios, se pone en tela de juicio temas que en ningún lugar se cuestionan, como es la acumulación de reservas, la política cambiaria que en momentos de alta volatibilidad mundial debe ser administrada", sostuvo Vanoli.
Señaló que más allá de lo personal, hay dos cosas que le parecen muy preocupantes, "aunque es positivo que se transparente el pensamiento de quien es candidato".
Refirió como primera la falta de respeto institucional al Banco Central por parte de un político porque no le gusta cómo piensa quien lo dirige.
Lo segundo y más preocupante -opinó- son "sus declaraciones de que al dólar lo va a fijar el mercado y esto refleja que Macri no cree que el Estado pueda administrar la flotación del tipo de cambio", con lo cual evidencia una debilidad como estadista.
Respecto al candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, dijo que este "fue muy claro en el sentido de garantizar la estabilidad cambiaria", y consideró que esas declaraciones "cayeron bien en el mercado".
En los últimos días, el equipo partidista de Macri lanzó una ofensiva mediática y a través de las redes sociales en la que, según se corroboró, utilizan 50 mil cuentas falsas en Twitter a través de las cuales propalan fotos e informaciones engañosas contra Scioli y su esposa.
Particularmente, aprovechan las recientes inundaciones que afectaron a unos 40 municipios de la provincia de Buenos Aires para sacarle filo al cuchillo electoral y pinchar al gobernador bonaerense a fin de desacreditar su imagen pública.
Canales televisivos, emisoras radiales y medios de la prensa escrita opositora respaldan el accionar engañoso de la oposición, y no faltan los comentarios y notas capciosas, y reportes engañosos de periodistas y operadores mediáticos que abruman a la opinión pública.
Scioli y su equipo formularon una denuncia ante la Dirección Nacional Electoral, que deberá ahora analizar la campaña sucia opositora.
En réplica a lo dicho por Macri sobre esa demanda, el jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, fue duro al acusar al jefe del PRO de proferir "expresiones banales y nimias porque no saben salir de la mugre que generan".
Punzante en sus respuestas, en ocasiones también cáustico, Fernández suscita gran temor en la oposición, y es blanco igualmente de mordaces ataques mediáticos, en especial por ser candidato líder al gobierno con sede en La Plata.
En lo que considera una campaña sucia, Fernández recordó a los adversarios que "las porquerías tienen patas cortas".
Hasta el ministro de Planificación, Julio De Vido, que no es candidato a nada, tuvo que salir al paso a un artículo que divulgó el diario La Nación.
Según el reporte, la empresa de Lázaro Báez, de quien se dice es cercano a la familia Kirchner, el Gobierno lo benefició con ocho mil millones de pesos (más de 869 millones 565 mil dólares) en contratos.
Para desmentir a La Nación, De Vido publicó por Twitter la relación de inversiones para infraestructuras entregadas a cada una de las empresas, en la que en primer lugar figura Techint, cuyos ejecutivos son manifiestos opositores, y en último lugar está el Grupo Austral, de Báez.
Para encrespar más el ambiente electoral, un candidato a gobernador bonaerense que no superó el cuarto lugar en las pasadas primarias, Felipe Solá, lanzó la acusación de que le robaron votos. Imputación que su partido, el Frente Renovador, no ha planteado formalmente ante la Justicia Electoral.
Para el fiscal Jorge Di Lello, la denuncia que recibió de Solá sobre el robo de votos es "ciencia ficción".
Para que eso sucediera -argumentó- debería existir una "hipnosis colectiva entre autoridades de mesa y fiscales de los partidos en varias mesas de la provincia de Buenos Aires, lo que le parece improbable".
Di Lello expresó que el sistema tiene muchos defectos pero una de sus virtudes es la certidumbre. ¿En 20 años he visto mucha declamación mediática pero ninguna denuncia formal de fraude.¿, señaló.
Mientras, Scioli está en Tucumán para acompañar al candidato del FpV, que muy probablemente gane allí las elecciones provinciales a gobernador del venidero domingo.
En medio de las enconadas diatribas de la oposición, antes de partir a tierra tucumana, Scioli inauguró una barriada residencial construida a través del programa estatal de edificación de viviendas Pro.Cre.Ar y presidió una numerosa graduación de policías para aumentar la seguridad en el distrito bonaerense.
lam/mh
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