Entrevista a Roland Denis sobre la situación política ecuatoriana (I)
Luchador
popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana,
Roland Denis es graduado en Filosofía en la UCV y fue viceministro de
Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En los años 80s militó en
el Movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramérica
/Movimiento 13 de Abril. Es autor de, entre otros, Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas
(2012). Actualmente participa en la organización de las “Asambleas de
Militantes” centrada en el apoyo a la construcción de los territorios
de “Gobierno Popular”.
***
-De nuevo le
entrevisto, ¡no paro de molestarle! Esta segunda vez me gustaría
preguntarle sobre la situación política ecuatoriana. Tomo pie en un
artículo suyo reciente de titulo: “Lo que nos demuestra el paro
nacional y levantamiento indígena del Ecuador” ¿Nos explica brevemente
lo sucedido? ¿De qué paro nacional nos habla? ¿De qué levantamiento
indígena? En la prensa española, salvo error por mi parte, se habla
poco o más bien nada de estos temas.
-Como estás
Salvador. Primero quiero dejar en claro que no vivo en el Ecuador ni
tampoco me considero un intérprete acabado de lo que en este país
hermano acontece. Lo que ha sucedido de acuerdo a todas las
informaciones que nos llegan desde el año pasado es que la
confrontación entre el movimiento popular, particularmente indígena,
juvenil y partes importantes del movimiento obrero, y el gobierno de
Rafael Correa se ha ido acentuando. En el mes de julio la CONAIE llamo
a una asamblea general para dilucidar caminos de lucha entre el diálogo
y el levantamiento. Se decidió por amplia mayoría el levantamiento.
Mientras tanto la FUT, como central de trabajadores llamaron al paro
nacional coincidiendo con el levantamiento indígena. El levantamiento
comenzó con una movilización general desde el 10 de Agosto hasta los
momentos. Ha habido movilizaciones populares e indígenas en todo el
país, y de algunos sectores de clase media, por lo general de derecha,
que han tratado de sacarle beneficios al levantamiento.
-CONAIE…¿ Nos recuerda qué es la CONAIE?
-La CONAIE es una conferederación de organizaciones indígenas tanto del
Amazonas, la sierra andina como la costa. Fue creada en los años
noventa a raíz de las grandes movilizaciones indígenas de ese momento.
Se centra fundamentalmente en la defensa de los derechos indígenas,
aunque ha asumido un papel que trasciende el plano meramente
indigenista como componente en lucha del pueblo ecuatoriano.
-Vuelvo al punto anterior. Por lo que veo, no sólo aquí, en España
falta de información. Escribe usted, “la izquierda oficial de todo el
continente –porque ya existe, nos referimos a una izquierda muy
importante que se apoya en la inserción burocrática de innumerables
individuos, partidos y movimientos en la agenda de los estados y
gobiernos "progresistas" continentales– ha censurado todas las noticias
provenientes de esta enorme manifestación popular e indígena que se ha
dado en Ecuador”. ¿A qué izquierda hace usted referencia concretamente?
¿A la venezolana, a la cubana, a la nicaragüense, a la brasileña si
fuera el caso? ¿Qué razón de fondo tiene esa censura de lo que usted
llama izquierda oficial? ¿Seguidismo acrítico de las políticas
defendidas por la presidencia de Rafael Correa?
-La
izquierda a la que me refiero es en síntesis la que se reúne alrededor
del Foro de San Paulo, liderada principalmente por el PT brasileño, el
PSUV venezolano y el Partido Comunista Cubano. Allí se reúne lo que con
los años se ha convertido en el ala más burocrática de la izquierda
nuestramericana, una espacie de continuidad de la izquierda aliada a la
URSS en la guerra fría y a sus políticas y que hoy se mueve defendiendo
lo que son los gobiernos “progresistas” que desde ya casi una década
conforman una unidad de visión alrededor de un proyecto de unidad
continental y desarrollo de un capitalismo continental integrado
separado del neoliberalismo clásico y proclive al desarrollo social.
Con algunas expresiones mas radicalizadas por los gobiernos reunidos
alrededor del ALBA (se declaran antiimperialistas y anticapitalistas:
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba, principalmente) sin
embargo constituyen un bloque que a su vez construye a nivel
continental pautas comunes de opinión e información todas favorables a
las estructuras de gobierno, poniendo a cualquier resistencia o
movilización social que se haga contra ellos o en resistencia a sus
políticas como parte de la conspiración continental de derecha. Sobre
esa base construyen mediáticamente una visión binaria de la realidad
que les ha dado buenos resultados.
De esa manera, por
ejemplo, lo que hoy sucede en el Ecuador sería solo una versión
repetida de la violencia de las “guarimbas” promovidas por grupos
protofascistas el año pasado en Venezuela. Lo cual constituye un
verdadero insulto al espíritu y condición de clase de este
levantamiento. Los “gurimberos” eran todos niñitos y algunos adultos de
clase media alta, venidos de las universidades privadas en su mayoría,
terriblemente violentos y vacíos en sus demandas, capaces de acabar con
la vida de mas de 35 personas, la mayoría civiles inocentes, obreros,
motorizados, etc. Mientras que en el Ecuador es la piel quemada y de
raza orientalista del indígena lo que prevalece, la piel negra del
hombre y la mujer de la costa, la historia mestiza del pobre urbano,
pero llevados en los momentos iniciales de esta movilización por una
espiritualidad y ceremonialidad realmente hermosa y extraodinaria.
Mimetizar una cosa con otra es solo manipulación basura de esta
izquierda desclasada resentida y de agentes mediáticos al menos en
Venezuela muy corrompidos, me refiero en concreto a Mario Silva, muy
conocido continentalmente.
-Para que no queden dudas.
¿Entiendo bien si afirmo que usted incluye en esa izquierda oficial y,
digamos, aposentada, al Partido Comunista de Cuba, al partido de Fidel
Castro?
-Por supuesto. Toda mi solidaridad con el pueblo
de Cuba, mi admiración al liderazgo histórico de Fidel, muy bien
logrado su acuerdo de apertura de relaciones con EEUU. Ahora, una cosa
es esa y otra reconocer que desde hace mucho tiempo al partido
comunista cubano, como partido-estado, le ha terminado pasando lo que
sucedió con muchos partidos venidos del socialismo real y el modelo
marxista-leninista. Es un partido atado a los intereses de un Estado,
de una geopolítica perfectamente comprensible en el caso de Cuba por su
condición de aislamiento y de isla, no obstante hoy en día es un
partido y un Estado con muy poca relación con los movimientos reales de
lucha, un espacio esencialmente de funcionarios y operadores políticos
internos y externos. El Che quedó para el recuerdo de grandes epopeyas
y las identidades legendarias sin vida actual. Le cabe muy bien este
Foro de Sao Paolo precisamente porque allí se reúnen básicamente las
izquierdas estatistas reclamando viejas visiones que hoy unen la vieja
socialdemocracia y viejo marxismo-leninismo en su versión mas
revisionista. Están apoltronados, no hay duda, “hablando mal del
imperialismo desde los hoteles cinco estrellas de Brasilia, Quito,
Caracas, La Paz, La Habana”. De todas formas, te lo digo por
reafirmación de corazón ¡viva el pueblo de Cuba! ¡Y vivan sus
trabajadores internacionalistas!, que esos sí “se la calan” como
decimos nosotros.
-De hecho, si me permite, usted
critica a Aporrea por su silencio informativo respecto al tema
ecuatoriano pero usted mismo ha publicado su artículo, el que estamos
comentando, en Aporrea. ¿No es esto un ejemplo de contradicción?
-No, para nada. Aporrea efectivamente es una página abierta en cuanto a
los artículos de opinión, por lo menos dentro del amplio espectro de la
izquierda chavista o que deriva de ella, eso la hace muy interesante en
el plano de la opinión. Pero en lo que respecta a su línea informativa
quienes coordinan esta página, si bien se abren a la información
crítica dentro de Venezuela, dentro de los pocos espacios que manejan
directamente como colectivo editorial, aún así, la mayoría de la
información la recogen de la Agencia Bolivariana de Noticias de
gobierno. En ese sentido la línea informativa de Aporrea sobre el
levantamiento indígena en Ecuador es exactamente la misma que la de
toda esta izquierda oficializada, estatal, gubernamental.
-Prosigo con su texto. Para esta portavocía oficializada, señala usted,
“se trata sencillamente una alianza entre la derecha empresarial y
algunos movimientos sociales manejados por el imperialismo en contra de
los procesos revolucionarios continentales y se acabó el cuento”. ¿Y no
es el caso en su opinión? ¿No hay presencia de la derecha empresarial
en estas manifestaciones?
-Podría haberla, el oportunismo
de derecha se cuela en todo esto sin duda, buscando restablecer su
poder. Pero el levantamiento indígena como tal, y allí están sus
demandas fundamentales, nada tiene que ver con la derecha ni política
ni ideológicamente. Por el contrario el plan de demandas que han
levantado son ampliamente anticapitalistas, relacionadas con la
democracia directa de los pueblos, los derechos sociales y ambientales,
la soberanía económica del Ecuador frente al orden global. Cuando veo
en las imágenes sectores efectivamente de derecha, racistas, feudales,
tratando de arrimarse a estas manifestaciones a mí me da mucha risa y
disfrute. Mi padre era ecuatoriano, conocí el mundo feudal del Ecuador
desde niño, y que hoy por hoy esa oligarquía excluyente y racista se
quiera pegar del grito indígena me da mucho placer; caray ¡cómo ha
cambiado la historia en los últimos 20 años!
-Pero
usted sabe mejor que yo que la historia apenas ha cambiado en sus
grandes líneas, que están ahí porque quieren sacar tajada. No hay, por
tanto, ¿un evidente riesgo de manipulación, de uso de aquel
lema-estrategia, tan querido por Paul K. Feyerabend para otros
menesteres muy alejados, del “todo vale”? Si las cosas fuesen tan
simples -la revolución en el gobierno Correa y la contra en el
paro-movilización-, vuelvo a citarle, “sería de ir a darle a los
supuestos agentes de la CIA, EEUU y la burguesía nacional ecuatoriana
una medalla por su capacidad de manipulación total de los movimientos
populares sin igual en el mundo entero, digno reconocimiento que
supondría nuestra sumisión eterna a su infinito poder manipulador”. No
sé si es infinito pero muy importante, muy poderoso, sí que lo es. ¿No
piensa usted eso? ¿No hay acaso movimiento populares manipulados por el
imperialismo o por las burguesías nacionales más o menos cosmopolitas
de determinados países?
-Por supuesto, allí está el
famoso libro de quien fue el coordinador de la CIA en América Latina en
los años sesenta (no me recuerdo su nombre) que operaba precisamente
desde el Ecuador.
-Siento no poder ayudarle. Tampoco mi memoria ha aculado esa moneda reaccionaria…
-Arrepentido comenta como creaban partidos y movimientos supuestamente
de izquierda que jugaban en último término a su favor, buscando
divisiones y fragmentaciones, radicalizaciones artificiales,
traiciones, compra de cuadros y organizaciones, etc. Y seguramente no
dejan de estar presentes y mover sus piezas, manejar estas líneas de lo
que ahora llaman “golpes blandos” incluido este levantamiento indígena
en el Ecuador, donde deben estar buscando como este juega a su favor,
es decir, el debilitamiento, división y balcanización de nuestros
pueblos. El imperialismo efectivamente existe de manera evidente y
encubierta, eso la sabemos muy bien, esta en su razón de ser. Ahora una
cosa es esa y otra decir que esto está dirigido por el imperialismo y
la derecha. Si es así los pueblos de este continente no somos más que
una cuerda de niños retrasados mentales, y no hay nada que hacer.
Pero
me temo por ellos que no es así, algo creo que hemos crecido en 500
años de resistencia y 200 años de confrontación a las élites y
oligarquías republicanas. En la entrevista que ustedes, desde la página
de rebelión, le hacen a Jorge Herrera presidente de la CONAIE, se cuela
un poco esta situación de agentes infiltrados al distanciarse por
completo de la derecha y de sus desacuerdos con dirigentes del
Pachakuti (partido indígena del Ecuador) que se han reunido con gentes
de la derecha, diciendo que por ello será renovada por completo la
dirección del Pachakuti. El movimiento indígena vive en ese sentido sus
contradicciones internas, e incluso diferencias de clases, ya que hay
como en todo el continente especies de “noblezas indígenas”
enriquecidas, proclives a la sumisión imperial, así como hay agentes
del evangelismo, o los restos de muchas misiones católicas, por
ejemplo, que juegan a la destrucción desde dentro de la cultura de
resistencia indígena y sus identidades. Pero con todo y ello el
espíritu de este levantamiento, su diversidad y profundidad quiebra
todas estas limitantes. Los pueblos van mucho más allá que sus
contradicciones y limites internos cuando emprenden y se unen sobre la
causa radical de estas sublevaciones que cuestionan a profundidad el
orden del capital, del Estado y la reproducción del colonialismo. Es
Correa en este caso quien es acusado de proimperialista y
procapitalista, los indígenas y movimientos populares le están quitando
la máscara a estas dirigencias burocratizadas que en su corrupción y
condición de clase se arriman cada vez más al palaciego mundo de los
placeres burgueses y a su visión de mundo.
-¿Pero
usted piensa que esa acusación es veraz, que el presidente de Ecuador
es un político proimperialista y un procapitalista?
-A mi
no me interesa interpretar una realidad añadiéndole adjetivos a quienes
la protagonizan. Por mí, yo no creo que Correa sea ningún agente
encubierto procapitalista y proimperialista como en algún momento lo
fue Lucio Gutiérrez (presidente del ecuador antes de Correa) que sí era
y es un agente encubierto. Creo además que su verborrea revolucionaria
tiene un componente de sinceridad, mas allá del personaje mediático y
político. Pero esta autenticidad original todos estos dirigentes la van
oscureciendo ellos mismos. Primero con la natural arrogancia del
dirigente-caudillo, luego porque se los chupa el aparato de Estado y su
lógica autoritaria y burocrática, y finalmente porque todo ese entorno
en el que viven diariamente los llevan progresivamente a un
“pragmatismo”, donde de la manera más linda empiezan a reciclar viejas
políticas de dependencia capitalista e imperial bajo otros argumentos.
Lo que le está pasando a Correa es eso y por eso, con toda la
legitimidad de su justa rabia, hoy lo acusan de proimperialista y
procapitalista.
.¿Ha habido represión gubernamental? ¿Qué tipo de represión si fuera el caso?
.Ha habido y sigue. Todos los días llegan denuncias de detenidos y
represiones en las regiones amazónicas y andinas principalmente.
Habiendo ejemplos de pueblo muy valientes que se han batido con
militares y policías como es el caso de pueblo Ashuar y Shuar en el
Amazonas, en Saraguro, Taicha, Cotopaxi, etc. Se habla en estos
momentos de 95 presos y más de una centena de heridos. Diríamos, de
todas formas, para las tradicionales formas represivas en nuestro
continente, aún no ha pasado nada realmente grave que pueda llevar a
confrontaciones muy violentas. Pero puede haberlas, y si el gobierno de
Correa no se dispone a dialogar sin condiciones y de manera sincera con
los sujetos del levantamiento me temo que puedan pasar desbordes
represivos y de violencia muy graves.
-Usted admite
que las movilizaciones populares en Ecuador “dieron al traste con tres
presidentes y finalmente le abrieron el camino a lo que hoy sigue
denominándose la "revolución ciudadana", liderada por Rafael Correa,
han cambiado por completo el retrato de un país hasta entonces
totalmente feudalizado y pleno de humillaciones raciales sin nombre”.
¿Quiénes han cambiado el país? ¿Correa y su revolución ciudadana no ha
jugado un papel positivo en ese cambio tan sustantivo?
-Claro que sí, yo no soy “anticorreísta” como tampoco “antichavista”,
es decir, no me ubico desde los “ismos” dogmáticos que juegan solo a la
posición negativa y los radicalismos abstractos que no hablan de sujeto
en lucha alguno. Correa como líder y el Movimiento País fueron
productos de toda una década de sublevaciones populares. Ellos, en su
momento, las interpretaron política y programáticamente, y al tomar el
poder sin duda que ayudaron a cambiar muchas cosas en pro de la
democracia de los pueblos y la justicia social. Pero no es Correa como
tampoco Chávez quienes hacen la historia, la hacen las colectividades y
los pueblos en lucha, y ya en estos momentos las dirigencias
progresivas de estos movimientos, como era natural esperar, empiezan a
desgastarse, a burocratizarse, corromperse, y en el caso del Ecuador,
donde el programa revolucionario siempre fue muy ambiguo, refuerzan de
manera arrogante su tendencia a dejarse arrastrar por los mitos
desarrollistas y estatistas que mucho tienen que ver con ese especie de
“jacobinismo” permanente de la pequeña burguesía radicalizada (un
problema por cierto muy tratado en su obra por Ocalam, líder del PKK
kurdo y preso en Turquía). Podemos decir que a estas alturas ya la
revolución, tanto aquí en Venezuela como en el Ecuador, dejó de ser un
patrimonio de gobernantes para volver plenamente a la calle. Es un
ciclo histórico que se cumple y vuelve a abrirse sobre nuevos y
superiores retos.
-Me voy un momento del tema que
hablamos. A propósito de sus últimas palabras: ¿y qué es eso de un
ciclo histórico? ¿Cree usted acaso en las leyes históricas? ¿La
historia humana tiene leyes? ¿De qué tipo son esas leyes?
-Desde el punto de vista del positivismo y la ciencia doblegada a la
historia e intereses de élites no. No hay leyes positivas en ese
sentido. Por tanto no hay leyes históricas ni la humanidad tiene por sí
misma destino teleológico alguno. Este tipo de ciencias en realidad son
pura religión apocalíptica o salvacionista que es lo mismo. Lo que sí
podemos constatar son regularidades entre tranquilidad y caos. El
momento propiamente político de los pueblos, sus acontecimientos claves
son siempre caóticos (momentos “cuáticos” de la historia volviendo a
Ocalam), sismos colectivos que tienden a reciclarse bajo nuevos
horizontes y retos en la medida en que la razones materiales y los
ideales que están en tensión en una determinada época no terminan de
cumplirse, y sin ninguna seguridad “positiva” de que en efecto en algún
momento se cumplan. En ese sentido, Nuestramérica tiene metas de
liberación popular y de emancipación social que desde hace al menos
veinte años se han hecho cuerpo en la sociedad, y mientras no se le vea
“el queso a la tostada”, como decimos, la pelea y los ciclos de luchas
continuarán.
-Le cito otra vez: “Por el contrario, más
allá de izquierdismos "trasnochados", de algunos partidos estalinistas
y todos los "istas" que pueden haber, como dice Patiño, hay un
movimiento popular pujante que no se dejó ahogar por la cooptación
burocrática y hoy le pone bien en claro a Correa cuál es el límite de
la traición y la consecuencia”. ¿Y cuál es ese límite?
-Precisamente la consecuencia o la traición al sujeto colectivo que lo
llevó al poder. Si hay algo en este levantamiento muy claro a mi modo
de ver, es la enorme diferencia que empieza a trazarse entre aquellos
que dentro del Estado y su lógica burocrática y autoritaria, se creen
con el derecho de “dirigir a los pueblos”, poniendo su propia visión de
mundo (tan pequeño-burguesa insisto en el caso de Correa) y los
movimientos que le dicen: “estas muy equivocado compañero, las
revoluciones las dirigen el entramado unitario de los pueblos
organizados, no un grupito de vivos instalados en el gobierno”. La
traición de Correa podría terminar de ser su propia arrogancia, esa
especie de caudillismo inevitable que saca a todos estos dirigentes de
la América “progresista” de la espiritualidad y el sentido colectivo, y
creerse “ser el pueblo”, los mesías colectivos, característica
religiosa de todos caudillos populares en Nuestramérica y probablemente
del mundo. Podemos ver como eso se empieza a concretar incluso en
medidas de gobierno como la ley de aguas y de tierras, la educación
bilingüe, claramente dirigidas a dejar sin poder a las comunidades para
ser absorbido por el poder de la burocracia. Eso es traición a una
revolución.
-De nuevo me voy a ir un poco de nuestro tema central. Le preguntaré a continuación por eso de las visiones del mundo.
-Cuando quieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario