Ecuador aboga por reformas que
conduzcan a una mayor transparencia y democratización de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) y la gobernanza mundial, y considera que
esta “responsabilidad histórica” corresponde a todos los líderes
mundiales.
En su intervención en el 69° periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el vicecanciller de Ecuador, Leonardo Arizaga, enfatizó el este martes la necesidad de modificar los mecanismos que rigen el Consejo de Seguridad, que, a su juicio, debería estar compuesto por bloques, de forma que exista un equilibrio y asegurar la representación de todos los Estados.
Arizaga, en otra parte de su discurso, manifestó la necesidad de ver, según Ecuador, por los conflictos armados, las crisis humanitarias, los atropellos de los derechos humanos y las amenazas a poblaciones enteras.
Ecuador insiste, afirma el diplomático, en el respeto del derecho internacional y la búsqueda de soluciones consensuadas y pacíficas a las diferencias, al tiempo que rechaza el intervencionismo y las acciones terroristas, al igual que cualquier acto que atente contra la soberanía e integridad de los países.
En el plano regional, el viceministro de Exteriores considera inaceptable que perdure el bloqueo de Cuba y se coloca al lado de Argentina en su batalla por las Malvinas, argumentando que el Reino Unido debe cumplir las más de 40 resoluciones aprobadas al respecto en esa misma Asamblea.
Como muchos ponentes de la Asamblea, Ecuador ha condenado los ataques indiscriminados del régimen de Israel contra civiles en la Franja de Gaza y recuerda que actualmente la misión diplomática de Quito está en pleno funcionamiento en Ramala (Cisjordania), en señal de apoyo a la población palestina.
Abordando asuntos internos, el vicecanciller destacó que Ecuador vive una revolución educativa, ya evidente en la disminución de las cifras de abandono escolar y en los récords que bate entre los países latinoamericanos en el descenso de la desigualdad.
ncl/nii
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