En su contacto telefónico habitual con la televisión, Murillo reconoció "el aliento y el abrazo que han enviado a las familias y a todos nosotros los hermanos de Venezuela", encabezados por su presidente Nicolás (Maduro), y de los mandatarios de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Todos consternados, envían el saludo y las condolencias a todas las familias nicaragüenses, en particular a los familiares de los fallecidos, quienes están todavía recuperándose de las heridas, señaló.
El ataque sucedió la noche del sábado, cuando varios autobuses regresaban a Estelí desde Managua, luego de que sus pasajeros participaran en los festejos por el aniversario 35 del triunfo de la Revolución sandinista.
Dos grupos de asesinos abrieron fuego a mansalva contra los vehículos, en dos sitios distintos del departamento de Matagalpa, a unos 140 kilómetros de la capital, dijo la víspera la jefa de la Policía, Aminta Granera.
Además de los fallecidos, el ataque causó heridas a 19 personas, según las autoridades.
También la Embajada de Washington aquí envió un mensaje, en el que Estados Unidos condenó esos ataques y expresó sus condolencias a todas las familias de las víctimas.
Asimismo, el embajador de Alemania en esta capital, Karl-Ott König, envió una misiva al presidente Daniel Ortega, en la que hizo llegar su "más profundo y sentido pésame a los familiares" y deseó una pronta y total recuperación a los heridos.
"Estos actos de barbarie los condeno con toda convicción. La violencia no puede y debe ser un medio para la solución de los conflictos", señala el texto.
Wang Jing, presidente de la empresa HKND, concesionaria del proyecto del canal interoceánico en Nicaragua, transmitió su "más sentido pésame y nuestras condolencias más profundas por los muertos y heridos y nuestra condena más severa a quienes cometieron estas atrocidades".
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