Me disponía a redactar esta nota pero con un tema muy distinto, cuando dos obreros de la Comisión Federal de Electricidad interrumpieron el servicio seguramente con una orden de vaya usted a saber con cuántas copias de por medio, formulada desde el escritorio de uno de esos abundantes jefes en la administración pública federal.
Perdí dos horas de trabajo justo el día que más me faltan para cumplir mi obligación y satisfacción con usted, cerrar la edición de Forum en Línea de la segunda quincena de julio, preparar y entregar los comprobantes fiscales de junio del presente año, más los quehaceres de la rutina.
Pero llegaron los obreros de la denominada Empresa de clase mundial a la que tantos discursos dedicó Felipe Calderón para ponerla como ejemplo y justificar que con un manotazo policiaco y militar acabó con Luz y Fuerza del Centro, mandó a la calle a 44 mil 500 trabajadores y concesionó a dos de sus compañeros de partido y de negocio particular las espléndidas redes de fibra óptica de la otrora paraestatal, en liquidación desde los tiempos de Carlos Salinas. El más notable privatizador de los bienes nacionales para beneficio de socios, amigos y familiares. Modernización llamó el gran pillo al más gigantesco negocio antimexicano de la centuria pasada.
Vinieron hoy, la semana pasada y hace tres y más los obreros de CFE y cortaron el servicio como si la energía fuera propiedad de la costosa e ineficiente, además de corrupta burocracia que mal la administra, y no de los consumidores que la pagamos. Cierto es que más de la tercera parte de la electricidad que se genera en México proviene de fabricantes particulares, sobre todo trasnacionales españolas, vinculadas al enriquecido monarca que abdicó en España, con lo que prometieron abaratarían tarifas, mejoraría notablemente el abasto y el servicio.
Sucedió todo lo contrario. Y los impulsores de aquellas políticas no rindieron cuentas a nadie. Uno es empleado plurinominal (porque cobra en varias nóminas) de corporativos estadunidenses, otro montó un gran negocio de capacitación y de motivación en el rancho de San Cristóbal y el otro engañó incautos desde Harvard, mientras su partido acabó de colocarlo en su justo lugar.
Con la promulgación, en Palacio Nacional el lunes 14, de las leyes Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y la del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, así como otras reformas y adiciones a distintas normas relacionadas con las telecomunicaciones, la ciudadanía vuelve a escuchar promesas semejantes, pero mayor calado aún. Solamente que los márgenes para la aceptación de más incumplimientos gubernamentales se estrecharon en comparación con los existentes en 1988-94 y los siguientes sexenios. Y esto no sería recomendable que lo ignoraran los gobernantes, además de que su obligación es cumplir los compromisos que asumen con los gobernados. Pero todo indica que entre la letra y el espíritu de la reforma constitucional realizada y las leyes secundarias aprobadas, la distancia es muy significativa, tanto que el tema acabará por definirse en la Suprema Corte de Justicia.
El impulsor principal de la oleada reformadora desde el primer día de diciembre de 2012, aseguró desde la antigua sede del Ejecutivo federal y en ausencia de tres de los principales plutócratas mexicanos –Carlos Slim, Ricardo Salinas y Emilio Azcárraga–, que en conjunto las leyes secundarias de la reforma constituyen “un poderoso instrumento para ampliar la libertad, fortalecer la igualdad, e incrementar la prosperidad de los mexicanos”. Ya veremos.
Acuse de recibo
La siguiente es una opinión de la solidaria médica de Xalapa, Veracruz, Abigail Bello Gallardo: “Al leer su Utopía1415, Las obsesiones de Calderón Hinojosa (9-VII-14), reafirmo mi idea de que tanto los analistas extranjeros que han afirmado que México tiene unos altos índices de corrupción e impunidad, como usted, tienen toda la razón. Decir que vamos avanzando como país hacia la honestidad y la justicia sería una mentira y una falta de respeto hacia el pueblo de México. Por lo que respecta a las encuestas realizadas durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cómo se nota que no las mandó a realizar con dinero que salió de su bolsillo, sino con el de nuestros impuestos y qué decir su lucha contra el narcotráfico, además de inútil, salvaje y costosa, nos la heredó y todavía hoy la seguimos sufriendo los ciudadanos inocentes, a lo largo y ancho de este país. Y aunque muchos medios de comunicación todos los días dicen que el gobierno está atrapando a ‘los jefes de plaza’ de quién sabe cuántos lugares, la verdad es que da la impresión que a los más importantes ni se les acercan, no digo que el gobierno les tiene miedo porque no me consta, pero a esos no los atrapan. Qué raro”… De la muy estimada colega Teresa Gurza: “Ibarra felicidades a él y a ti por el (ingreso al) cuarto piso de Alexis (Ibarra Martínez), sea lo que sea que signifique”. Significa 40 años de edad.
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