Tegucigalpa, 28 may (PL) Dirigentes magisteriales hondureños confirmaron que miles de educadores de todo el país participan en el paro general convocado desde hoy para obligar al gobierno a cumplir con los pagos pendientes a favor del sector.
La administración de Porfirio Lobo prometió hacer efectivo el pago de salarios atrasados el 20 de mayo, pero esto sigue sin concretarse, según el diario La Prensa.
Las autoridades ministeriales esgrimieron que existen intereses políticos detrás de la paralización de labores y afirmaron que no habrá deducciones a docentes, sino extensión del año escolar.
El gran problema que tenemos en el sector educativo es una mezcla entre el gremialismo y lo político, no quisiera decirlo, pero creo que esta es la realidad de lo que está sucediendo en estos momentos, aseveró el ministro, Marlon Escoto.
La Asociación Hondureña de Padres de Familia de Honduras exigió al titular de esa carpeta ministerial los resultados de las investigaciones sobre docentes que supuestamente cobraron su salario de forma ilegal.
Escoto admitió a inicios del mes de mayo que los pagos a educadores fantasmas representaban un gasto de 55 millones de lempiras mensuales (casi tres millones de dólares) a la Secretaría de Educación.
Desde hace casi cinco meses las autoridades de la dependencia estatal suspendieron los salarios del personal que no justificó su presencia y con esa medida redujo un tanto la magnitud de tal desembolso.
La Radio Nacional de Honduras reportó que, de acuerdo con el ministro, en el sistema educacional hondureño no hay 60 mil maestros como suele decirse, sino 54 mil 900.
Escoto aseguró a esa emisora que recibió informes de algunas organizaciones donde se evidencia que un alto porcentaje del presupuesto de la secretaría tiene un destino irregular.
No es oficial, pero se debe constatar que cerca de un tercio del ejercicio presupuestario de Educación se maneja de manera irregular, expresó y manifestó su confianza en que, para finales del año, hayan saneado las finanzas del sector.
El ministerio de la rama acumula una deuda cercana a los 550 millones de lempiras, es decir, unos 29 millones de dólares, de los cuales corresponden a salarios adeudados a maestros desde 2010 al menos 236 millones de lempiras, equivalente a 12 millones 385 mil 57 dólares.
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