El defensor del pueblo condenó la criminalidad contra el gremio periodístico en el país, reforzada luego del golpe de Estado contra el ex presidente constitucional Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, de acuerdo con el diario La Tribuna.
Medios de prensa hondureños precisaron que el último de los comunicadores asesinados fue Erick Martínez, cuyo cadáver apareció este lunes en una alcantarilla de la aldea Guasculile, en la carretera que conduce al departamento de Olancho (Noreste).
El profesional, de 32 años de edad, pertenecía a la Asociación Kukulcán que aboga por los derechos de los homosexuales y participó en la fundación del Movimiento de la Diversidad en Resistencia.
Ávila había sido elegido aspirante a diputado por el departamento de Francisco Morazán por Fuerza de Refundación Popular, corriente del Partido Libertad y Refundación, surgido del Frente Nacional de Resistencia Popular creado tras el golpe de Estado.
Según la Policía, el cuerpo sin vida del activista social no presentaba heridas, ni golpes, pero luego trascendió que su muerte se debió a asfixia por estrangulamiento, reveló la Radio Nacional de Honduras.
Con antelación a la muerte de Ávila, fue ejecutado a machetazos su colega Fausto Elio Hernández, de 54 años de edad, en la localidad de Sabá, situada a 600 kilómetros al noreste de Tegucigalpa.
Honduras, el país más violento del mundo, acumula 86,5 homicidios por cada 100 mil habitantes y reporta una muerte violenta cada 74 minutos, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario