Brasilia,
31 may (PL) La dimisión de un segundo ministro grabado mientras
indicaba cómo dificultar el trabajo de los investigadores, parece dejar
claro hoy que la operación anticorrupción Lava Jato marca los límites
del gobierno provisional de Michel Temer.
Tocó anoche al ministro de Transparencia, Fiscalización y Control
Fabiano Silveira comunicar a Temer su "irrevocable decisión" de
abandonar el gobierno, solo horas después de darse a conocer una
conversación con el titular del Senado Renán Calheiros en la que le
orientaba cómo llevar adelante la defensa de los investigados.
Silveira, que en el momento de la grabación -en febrero pasado- fungía
como integrante del Consejo Nacional de Justicia, no pudo ayer siquiera
entrar en su oficina, porque centenares de trabajadores bloqueaban el
acceso al edificio exigiendo su dimisión. Un reclamo que más tarde
llevaron al Palacio de Planalto y fue desoído.
Ya la semana
pasada, y tras difundirse las primeras grabaciones hechas por el ex
directivo de Petrobras Sergio Machado, el entonces flamante titular de
Planificación y principal articulador político del presidente
provisional, Romeró Jucá, se vio obligado también a abandonar el cargo
asumido apenas 12 días antes.
En un comentario publicado ayer en
el conocido Blog de Fernando Rodrigues, éste advertía que con el caso
de Silveira el gobierno provisional devenía cada vez más rehén de Lava
Jato.
Desde el punto de vista político, acotaba, es un gran
revés para Michel Temer, pues se trata de su segundo ministro blanqueado
por alusiones a Lava Jato.
Sin embargo, también la víspera el
procurador general de la República, Rodrigo Janot, denegó el pedido
formulado por el diputado federal del Partido de los Trabajadores (PT)
Paulo Pimenta para suspender las nominación, por parte de Temer, de
ministros sujetos a procesos de investigación.
Según Janot,
cada caso se examinará en el curso de las propias investigaciones y se
adoptarán las medidas procesuales adecuadas "independientemente de la
ideología y el color partidario", dijo.
Tras asumir de forma
interina la Presidencia de la nación el pasado 12 de mayo, Temer dio a
conocer la integración de su gabinete de 23 ministros, siete de los
cuales están siendo investigados en el marco de Lava Jato por su
presunta vinculación con el esquema de corrupción de Petrobras.
Además, 12 de ellos recibieron para sus campañas donaciones de empresas
como Odebrecht, UTC, OAS y Andrade Gutiérrez, todas blanco de la propia
operación anticorrupción.
Entre estos últimos figuran el
canciller José Serra, el ministro de Turismo Eduardo Alves; Geddel
Vieira Lima, secretario de Gobierno; y los titulares de Agricultura,
Blairo Maggi; de Defensa, Raul Jungmann; de Deportes, Leonardo Picciani;
de Desarrollo Agrario, Osmar Terra, y de Salud, Ricardo Barros. |
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