El
jueves, la capital de Argentina vivió una jornada de protestas, con
médicos y trabajadores judiciales exigiendo un aumento salarial y los
estudiantes protestando contra la política del Gobierno.
Como
parte de un paro de 72 horas, los afiliados a la Asociación Sindical de
Profesionales de la Salud bonaerense (CICOP) y a la Asociación Judicial
Bonaerense (AJB) salieron a las calles para protestar contra la
intransigencia del gobierno provincial de María Eugenia Vidal, quien
pertenece a la oficialista alianza Cambiemos del presidente Mauricio
Macri.Los médicos bonaerenses reclaman un incremento salarial del 40 por ciento para poder hacer frente a la disparada carestía de la vida, agravada por los tarifazos en los servicios públicos impuestos por el Gobierno.
Por su parte, los trabajadores judiciales realizan también desde el lunes un paro de 96 horas que se extenderá hasta el viernes y que mantiene paralizados los tribunales de la provincia de Buenos Aires.
La protesta de estos sectores coincidió con una protesta de los estudiantes universitarios bonaerenses, que protestan por la política del gobierno de Macri de precarización del trabajo juvenil.
Asimismo, un vocero de las centrales obreras informó el jueves de la celebración de una jornada nacional de protesta contra los despidos de de trabajadores estatales y privados que se llevará a cabo en Argentina.
"Haremos la jornada en rechazo al veto presidencial a la ley antidespidos que votó el Congreso, por las cesantías y por la creciente pobreza", dijo Omar Plaini, dirigente de la central obrera peronista CGT, que nuclea a los grandes gremios industriales.
Macri anunció hace dos semanas el veto a la ley que suspendía por 180 días los despidos efectuados por el Gobierno, aprobado por la oposición que controla el Congreso.
Tras adoptar una serie de “medidas reformistas” —en particular en el sector económico y laboral que dieron lugar a despidos, ajustes y tarifazos— una vez instalado en la Casa Rosada, el presidente Macri se enfrenta a las críticas y manifestaciones de rechazo de la nación argentina en su conjunto.
Según indica un estudio realizado por la consultora Tendencias Económicas, unos 108.000 trabajadores estatales a escala nacional, provincial y municipal han sido despedidos desde que Macri se hizo con las riendas de Argentina.
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