El
Ministerio de Venezuela alabó la resistencia del pueblo ante las
arremetidas del imperialismo a través de una guerra económica de meses
contra el país suramericano.
“Sabemos que ante las
arremetidas imperiales el pueblo venezolano ha sabido resistir con
lealtad, con fortaleza. Sabemos que por ese pueblo no podemos flaquear.
Esa guerra imperial que ha sido traducida en una guerra económica, es
una guerra contra las mujeres, ancianos y niños, pero la respuesta del
pueblo es que no podrán”, señaló el martes la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en una reunión con su par cubano en Caracas, capital de Venezuela.En este encuentro, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, confirmó la solidaridad y el apoyo del presidente cubano, Raúl Castro, y del líder histórico de la isla caribeña, Fidel Castro, a la Revolución Bolivariana.
El diplomático se refirió a los problemas que experimenta hoy en día el Gobierno venezolano: la caída del precio del crudo, la crisis económica, los intentos golpistas para sacar al presidente Nicolás Maduro de su cargo y la crisis energética que ha provocado cortes de electricidad, y pese a ello se mostró confiado de que Venezuela será capaz de resolver estos desafíos.
En otra parte de sus declaraciones aludió a los últimos avatares de la región y lo que está ocurriendo en los países de la zona, entre ellos Brasil, para luego advertir de los complots del enemigo.
“La América Latina y el Caribe están bajo un acometida imperialista, oligárquica y golpista y aquí (en Caracas desde el 23 de Enero), uno se da cuenta de la lucha extraordinaria que desarrolla el pueblo venezolano, frente al intento de la derecha de destruir los logros y conquistas sociales y venir otra vez con las recetas neoliberales. El enemigo no se queda quieto, y el proceso de integración latinoamericana y caribeña hay que defenderlo”, afirmó el canciller cubano.
Venezuela vive en una situación crítica desde que la oposición sumó mayoría en la Asamblea Nacional, de hecho, el presidente parlamentario, Henry Allup, desde su primer día en el hemiciclo anunció que la oposición se centrará en acabar con el Gobierno de Maduro.
Las tensiones entre el Parlamento y el Gobierno venezolano han aumentado en gran parte por sus profundas diferencias ideológicas y por los esfuerzos fallidos del Ejecutivo para aliviar la crisis económica de Venezuela, orquestada en parte por la derecha.
En estos momentos el país bolivariano enfrenta una inflación de más del 180 %, la más alta del mundo, y llegará a más de 2200 %, según los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
msm/nii/
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