En
Argentina con Macri apareció con claridad la manifestación
multitudinaria y compacta de oposición popular al régimen dictatorial
que se ha implantado en Argentina a partir de un ajustadísimo triunfo
electoral.
Este régimen justo ese mismo día recibía la bendición,
en persona, de Barack Obama, representante del Imperio que patrocinó y
organizó los golpes militares en América Latina. Me refiero a la
concentración de cientos de miles en la Plaza de Mayo el pasado 24 de
marzo, fecha que en Argentina está instituída como el Día de la Memoria,
la Verdad y la Justicia, efeméride para mantener bien viva la
conciencia del funesto golpe militar que ocurrió hace 40 años, que
significó muerte, tortura, opresión al pueblo argentino y sometimiento
de la nación a la feroz depredación del capital financiero de Occidente.Este 24 de marzo cientos de miles de argentinos desbordaron la Plaza de Mayo, el histórico lugar de manifestación política frente a la Casa Rosada (edificio donde radica el Poder Ejecutivo), en una concentración como hacía muchos años no se producía. Las vallas que desde las puebladas de los '90 y de principios del siglo XXI siempre están instaladas frente a los edificios oficiales para evitar el asalto popular y que en la Plaza de Mayo habitualmente están casi cortándola en su mitad, esta vez estuvieron más cerca de la Casa Rosada, quedando mucho más lugar libre para la concentración de la multitud. Esto realza aún más la contundencia de la masividad que se expresó el 24 donde tanta era la movilización que resultaba difícil poder caminar entre la muchedumbre apretujada, y donde muchas columnas de manifestantes no pudieron llegar a la Plaza de Mayo, colmada, y debieron permanecer en las calles aledañas.
Pero esta notable manifestación popular adquiere hoy una dimensión política mucho más especial e importante que en otros años: la de ser, a mi entender, el disparo de largada a partir del cual el pueblo argentino en lucha, el pueblo argentino con conciencia nacional, reinstala la superioridad moral en términos políticos, frente a un cipayo como Mauricio Macri cuya única "estrategia" (si se la puede llamar así) es entregar completamente la Argentina a la usura internacional y a la nación más destructiva del planeta.
Pero ¿por qué digo que el pueblo nacionalista y justiciero reinstala la superioridad moral, la que tiene siempre en tanto sujeto de una justa causa, pero que hoy digo reinstala? Porque en la manifestación del 24 de marzo se combinaron la masividad, el contenido político, la oportunidad y la credibilidad de los convocantes principales, para superar lo que significa moral y políticamente la trágica derrota electoral del pasado 22 de noviembre.
El 22 de noviembre resulta una fecha de las más desgraciadas de la Historia Argentina, porque es el día en que, mayoritariamente, los ciudadanos argentinos eligieron a través del voto una opción claramente antinacional y antipueblo (y digo ciudadanos y no pueblo porque para mi las oligarquías y los sectores más privilegiados económicamente, aunque votan, no son pueblo,). Para mi ése es el principal elemento que define a la Alianza Cambiemos: su carácter anti-nación y anti-pueblo. Esto es así más allá de todos los atuendos de buenos modales y de formas perceptivamente amistosas con que ellos mismos se presentan. Entiendo que la mayoría de los que votaron a Cambiemos sabían que la victoria de esta alianza significaba estrechar relaciones con los Estados Unidos y darle el gobierno a un claro representante de los más ricos, de las clases oligárquicas. Macri nunca ocultó su devoción para con los Estados Unidos e Israel, al punto que, por citar un ejemplo de tantos, hace unos años, cuando era el intendente de la Ciudad de Buenos Aires, él mismo confesó crudamente que consultó a la DEA, la CIA, el FBI y el Mossad, y a las embajadas de EE.UU. e Israel, para designar al jefe de la Policía Metropolitana que se acababa de formar en ese momento, y nombró al comisario de la Policía Federal, Jorge Palacios, por precisa recomendación de los consultados (el comisario Palacios terminaría procesado en varias causas judiciales, y preso por algunas de ellas, entre las que se destacan el encubrimiento del atentado a la AMIA-DAIA y escuchas ilegales... No podía ser de otra manera si vemos quienes lo recomendaban, ¿no?).
Entonces que en las elecciones sea votada mayoritariamente una expresión política de estas características constituye, para la misma Argentina y el mundo entero, un mensaje retrógrado, racista, discriminador y funesto, de lo peor de la política y la moral. Ese es el gran dolor en el pecho y la gran tristeza que tenemos todos aquellos que pretendemos una nación digna y que luchamos por un mundo diferente, donde el Imperio anglozionista (ir a este enlace para entender qué significa este término), principal propagador y generador de violencia y destrucción a escala mundial, pueda ser por lo menos neutralizado. Es el dolor de comprobar que un poquito más de la mitad de Argentina eligió lo peor de lo peor, en lo que constituye un golpe no sólo político, sino moral, para todas las fuerzas progresistas de Argentina y el mundo.
Y actualmente, en cien días de gobierno, con su raid de medidas vergonzantes y agresivas, Macri está demostrando eso: que es lo peor de lo peor. En consecuencia, que ocurra un viraje de por lo menos una parte de los que lo votaron y que, y esto es lo más importante, los sectores con conciencia patriótica seamos capaces de ir uniéndonos y movilizándonos de manera cada vez más contundente y generalizada, resulta fundamental para ir revirtiendo el desastre moral de la victoria electoral de los vendepatrias confesos.
Y paso a explicar porqué digo que el pueblo argentino que es nacionalista y justiciero reinstaló su superioridad moral:
Con 1-la masividad de la movilización (porque no se trata de una masividad sólo formal, como por ejemplo ocurre en un comicio, sino que es una masividad activista, que tiene un impacto moral mucho más fuerte),
2-el contenido político claramente opositor y además profundo en sus formulaciones históricas y presentes ("sin derechos no hay democracia" es el título del profundo y contundente mensaje leído en Plaza de Mayo por la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo Estela Barnes de Carlotto, en el más concurrido de los dos actos que hubo),
3-la oportunidad (que se conforma por la polarización entre el acto de Macri y Obama en el Parque de la Memoria, acto escuálido y con la ausencia notoria de todos los organismos de Derechos Humanos, a lo que se suma a la negativa de éstos a asistir a la cena de agasajo al presidente yanquí; y la impresionante concurrencia a los dos actos populares en Plaza de Mayo, sucesivos y coincidentes en su repudio a Macri y a Obama) y
4-la credibilidad de los principales convocantes (desde la amplia representatividad de figuras como Estela B. de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel, Hebe de Bonafini, Osvaldo Bayer, hasta la de cada uno de los referentes de las diversas organizaciones populares convocantes); se obtiene este
Resultado: un mensaje con mucha densidad política e ideológica pero al mismo tiempo con un alto grado de representatividad hacia el conjunto de la sociedad, ya que las movilizaciones a la Plaza de Mayo tuvieron un carácter multisectorial y sus principales referentes son las figuras que suele preferir el Imperio cuando hace maniobras deslegitimadoras contra gobiernos o fuerzas nacionalistas y/o revolucionarias: los emergentes de la lucha civil. Sucede que esta vez estos dirigentes populares se expresan con amplísimo respaldo popular de manera contundente en contra del jefe imperial y de su lacayo, y en simultaneidad a la soledad emotiva en la que evidentemente se encontraron Obama y Macri, los que sólo contaron con el "acting", falso y careta, producido por las grandes cadenas de construcción de realidad virtual de los medios sionistas, y el "acting", falso y careta, de los frívolos del mundo artístico o del deporte, de los políticos cipayos (que por cierto son cantidad), y de aquellos que tienen por filosofía el lamebotismo a los imperialistas.
Es por eso que ya mismo la usinas imperialistas están empezando a atacar a los líderes que encabezaron estas movilizaciones populares del 24 de marzo, donde comienza a despuntar la Unidad Patriótica.
Derechos Humanos: el significado real que EEUU adultera
Y esta manifestación de Plaza de Mayo, además de negar todo lo que Macri está haciendo, plantea contundentemente la lucha ideológica revolucionaria al negar uno de los elementos fundamentales de la Doctrina del Engaño elaborada por Estados Unidos, desenmascarando el uso deshonesto que siempre hacen los imperialistas del concepto de los "derechos humanos". Así también desenmascaró esto Raúl Castro en Cuba, cuando en su Declaración a la prensa en el Palacio de la Revolución, le expresó de manera directa a Obama: "existen profundas diferencias entre nuestros países que no van a desaparecer, pues tenemos concepciones distintas sobre muchos temas, como los modelos políticos, la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social, las relaciones internacionales, la paz y la estabilidad mundial.
Defendemos los derechos humanos. Consideramos que los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales son indivisibles, interdependientes y universales. No concebimos que un gobierno no defienda y garantice el derecho a la salud, a la educación, a la seguridad social, a la alimentación y al desarrollo, al salario igual por trabajo igual y a los derechos de los niños. Nos oponemos a la manipulación política y el doble rasero sobre los derechos humanos" (el resaltado es mío).
Sólo dos días más tarde, en la Plaza de Mayo, la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, leyó del documento conjunto firmado por varias organizaciones de Derechos Humanos: "sostenemos categóricamente que Estados Unidos debe dejar de violar los derechos humanos tanto en su territorio como en otros, como en la cárcel de Guantánamo". En otra parte de ese histórico documento leyó: "Los grupos económicos, el gobierno de Estados Unidos, la cúpula de la Iglesia y la corporación judicial fueron la parte civil del golpe de Estado más asesino de nuestra historia, en el que las Fuerzas Armadas desplegaron algunos de los métodos de tortura más macabros del mundo".
Dos grandes referentes históricos, mundiales, morales y políticos expresando estas verdades incontrastables a un sonriente Obama que, como Macri, pretende que sólo con buenos modales interpersonales, con sonrisitas y frases efectistas, se pueden dar por zanjadas diferencias que costaron y cuestan sangre y dolor, todos los días, en el pasado y en este mismo presente, por estricta y exclusiva responsabilidad de Estados Unidos y sus vasallos, activos y constantes violadores de los Derechos Humanos en todo el mundo.
Por eso el agente sionista Alfredo Leuco pretende que "es necesario que haya nuevos organismos de Derechos Humanos", tal el título de su artículo publicado en Clarín el viernes 26 de marzo pasado, sólo dos días más tarde de la desbordante movilización popular a la Plaza de Mayo, artículo que originió la polémica con Estela Barnes de Carlotto. Y despliega un plan concreto para constituirlos, proponiendo personas concretas que tienen el mismo perfil que podría tener, por ejemplo, un banquero: amables modales en el trato personal, perfumado y con ropa limpia y planchada, sonrisa "comprensiva", trato paciente... al mismo tiempo que intentará ahorcarte con sus intereses usurarios para poder sacarte hasta tus calzoncillos. Esto mismo sucede con los "pro-hombres" propuestos por Leuco: tienen buena presencia, alta formación educativa y "trayectoria profesional", tienen cara de buenos, pero defienden un gobierno antipatria y antipueblo, un régimen dictatorial que atropella todas las leyes y un sistema económico que deja miles de personas sin trabajo, que empobrece al pueblo reduciendo los salarios y destruyendo la inversión productiva y social, que mata gente por enfermedades prevenibles, que oculta la información y censura el pensamiento crítico, que apoya guerras genocidas como las que impulsan Estados Unidos e Israel en Palestina, Libia, Siria, Somalía, Yemen, etc., etc., principales aptrocinantes de los atentados de bandera falsa y las organizaciones mercenarias cuya principal doctrina militar es el abuso de la fuerza, con terrorismo y tortura... Son la Muerte, el Genocidio, la destrucción del planeta, con una máscara de "cara de bueno", con palabras amistosas, con palmaditas en la espalda, con amplias sonrisas como las de Obama o las de Macri. Son la criminalidad macro vehiculizada políticamente con la dulzura micro. O sea, la malicia más despreciable, porque es la más taimada.
La Unidad de los Traidores y la Unidad de los Patriotas
Para llevar adelante frenéticamente sus medidas antipopulares y antinacionales, el macrismo ha conseguido el apoyo de la mayoría de la clase política argentina, incluido el respaldo de un número importante de legisladores tránsfugas, de identidad peronista. Así, Macri pudo hacer aprobar en la Cámara de Diputados la derogación de las leyes Cerrojo (que impide ofrecer mejores condiciones a los buitres que las que obtuvo el casi 93% de los bonistas que aceptaron los canjes propuestos por el gobierno kirchnerista) y de Pago Soberano (que ante el bloqueo del juez Thomas Griesa sobre la plata depositada por Argentina para pagarle a los bonistas, estableció, una cuenta en el Banco de la Nación como ente pagador de los bonos; en caso de obstrucción, la posibilidad de canjear los bonos originales con sede en Nueva York por otros con sede argentina o francesa; y la creación de una Comisión Bicameral Permanente de Investigación del Origen y Seguimiento de la Gestión y del Pago de la Deuda Exterior de la Nación), tal como pidió el juez municipal Thomas Griesa, gracias a la colaboración de los traidores, ya que Cambiemos está en clara minoría en ambas cámaras legislativas. Y este miércoles 30 de marzo logrará lo propio en la Cámara de Senadores, con lo que ya será posible para Macri emitir deuda por 12.500 millones de dólares para pagarle al contado a los fondos buitres todo lo que éstos pidieron, en lo que quedará en los anales como una de las mayores traiciones históricas, peor que el Tratado Roca-Runciman.
Lo más llamativo es que excepto el kirchnerismo más genuino, en Senadores, donde la influencia de los gobernadores es más fuerte y directa, sólo la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner (hermana del fallecido presidente Néstor Kirchner) se pronunció en contra de este sometimiento indigno a los buitres y se mantuvo consecuente, con los senadores que responden a su mando anticipando su voto contrario a los proyectos macristas. También el gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se había manifestado en contra, pero la conducta de su hermano, Adolfo, será contradictoria con esas expresiones, ya que votará a favor de la traición al país.
Para lograr estos resultados, además del oportunismo y la falta de conciencia nacional de los gobernadores (exceptuando, por supuesto, a Alicia Kirchner), el gobierno se vale de la extorsión, ya que gira el dinero correspondiente a las provincias sólo si éstas se avienen a la voluntad del macrismo. Caso contrario, no remite los fondos provocando una situación de asfixia económica (la misma guerra económica que hace EEUU con el bloqueo a Cuba y el desabastecimiento provocado por los oligarcas en Venezuela).
Mucho se habla en el peronismo de la unidad o la división, como si esos conceptos tuvieran valor en sí mismos, independientemente de los objetivos que se persiguen. Pero en realidad, esa forma de hablar de la unidad es la maniobra para no desterrar a los traidores y poder actuar de manera oportunista, mediante la ambigüedad, sin definirse claramente y, por lo tanto, aportando a la confusión en el seno del pueblo en un momento de clara polarización donde es necesario no dejar solos a los que se mantienen firmes en las posiciones correctas. Estos ambigüos son los que pretenden proteger a los los claros traidores, corruptos estilo Diego Bossio, legislador que encabeza la deserción de diputados del Frente para la Victoria (la alianza electoral que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia y que postuló a Daniel Scioli) y que fue protagonista de una conversación por watsapp fotografiada en su pantalla donde se deducen claramente los sobornos para comprar los votos.
A esta "unidad" de los genuflexos se opone y resurge, desde las calles, la unidad patriótica, esa que se expresó en la consigna detrás de la cual marcharon juntas una de las CGT (Confederación General del Trabajo) con una de las CTA (Central de Trabajadores de la Argentina): "la Patria son los trabajadores".
Y así es: el sujeto fundamental de toda Patria son los trabajadores, los únicos creadores de la riqueza, los que producen, los que no tienen otra fuerza más que su fuerza vital, creando cultura, en su sentido más amplio, como producción humana. Este 24 de marzo comenzó a emerger la necesaria unidad nacionalista frente a los entreguistas cipayos. Y lo hizo de manera contundente en todo sentido.
Han pasado los primeros cien días de una pesadilla, febriles cien días en que Macri va detonando una tras otra sus cargas explosivas contra la Argentina, destruyendo todo a su paso; pero también ha comenzado a estructurarse, desde cada una de las reservas morales del Pueblo Argentino, el ejército político llamado a enfrentar el neocolonialismo que Macri encarna.
El 24 de marzo comenzó la resurrección. Sólo cuatro meses después de su victoria electoral, los oligarcas e imperialistas están comenzando a temerle de nuevo al Pueblo.
Escrito por Leonardo Del Grosso
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