Marcela Belchior
Adital
Dos estudiantes de Economía de la Universidad de Claremont McKenna, en California (Estados Unidos), hicieron sus maletas y fueron a Guatemala a vivenciar como era mantenerse con una cantidad proporcional a 1 dólar por día. Ellos querían investigar en campo la realidad socioeconómica de una de cada siete personas que viven en el mundo, clasificadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como vivir por debajo de la línea de pobreza. La experiencia dio como resultado la organización sin fines de lucro Living On One, fundada para capacitar y orientar micro financiamientos a localidades que no cuentan con lo básico para sobrevivir.
Zach Ingrasci y Chris Temple, contando con el apoyo de otros dos estudiantes que hicieron el registro de imagen de la experiencia, vivieron 56 días del año pasado en el pueblito de Peña Blanca, uno de los más pobres de Guatemala, en América Central. Conviviendo con habitantes de la región, ellos pudieron acercarse a la vida cotidiana de trabajo duro, muchas veces inhumano, por el que pasan aquellas personas. Vieron las dificultades de los pequeños agricultores en el cultivo de su propia subsistencia, la falta de apoyo del Estado y cómo familias enteras improvisan su necesidad diaria en esas condiciones.
Los jóvenes universitarios crecieron en un contexto de clase media en Estados Unidos y eligieron Guatemala porque uno de ellos ya había trabajado en aquel país, en una organización no gubernamental (ONG), en la ciudad turística de Panajache. "Una vez allá, sabíamos que no seríamos capaces de replicar exactamente el estado de pobreza, pero intentamos aproximarnos lo máximo de esa experiencia”, reconoce Zack. A diferencia de los habitantes de Peña Blanca, que trabajan todos los días para alcanzar esa mínima cantidad, los jóvenes ya viajaron llevándola consigo (56 dólares para 56 días, cada uno), planeando los gastos cada día.
Se depararon con aquel ejemplar de comunidad que vive en serias circunstancias de privaciones —sin agua potable, acceso a la salud, a la educación y las comidas básicas por día—, en una de las regiones más afectadas por la desigualdad de condiciones político-económicas entre los países del mundo y en América, los jóvenes consideraron la importancia del microcrédito en el auxilio de la autonomía de los pequeños agricultores y fundaron la Living On One a través de la divulgación de la experiencia.
Los casi dos meses con los habitantes de Peña Blanca generaron un documental cinematográfico que intenta comprender el contexto de esa gran parte de la población desfavorecida mundialmente y cómo funcionaría ese ciclo de pobreza. Con esto, ellos han involucrado a personas de varios países a través de las redes sociales digitales para sensibilizar ante la cuestión y atraer donaciones para los pequeños financiamientos.
El filme, lanzado en 2013, fue visto por 180 mil personas solamente en las dos primeras semanas y recaudó, en ese período, 20 mil dólares destinados específicamente al pueblito. La producción llegó a ser premiada en festivales de cine. Actualmente, la entidad ya cuenta con la cooperación de otras organizaciones. Los videos con el filme ya suman 700 mil visualizaciones e invitan a la donación, a la organización y a la movilización para debatir sobre la cuestión de la pobreza y de las desigualdades mundiales.
Para ver al documental y hacer una donación a Living On One, entre en www.livingonone.org.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
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