A 15 días del inicio de la Copa
Mundial del Fútbol 2014, Brasil sigue enfrentando situaciones que ponen
en peligro el desarrollo de este evento deportivo y ve en el uso de la
fuerza una medida para callar las voces opositoras.
Este martes, indígenas y otros colectivos, convocados por el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) y el llamado Comité Popular de Brasilia, han realizado una concentración frente al estadio Nacional Mané Garrincha en la capital Brasilia, para mostrar su rechazo a celebración de la Copa del Mundo.
Para que la gente no se acerque al estadio, que acogerá varios juegos del Mundial, las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos contra un millar de los participantes, entre los que se encontraban niños y ancianos.
Por su parte, los manifestantes indígenas vestidos con su indumentaria tradicional han lanzado latas de gas lacrimógeno y piedras contra los agentes antimotines.
De acuerdo con imágenes emitidas por la televisión brasileña, que ha cubierto esta protesta en vivo, alrededor de 300 nativos portaban arcos con flechas, pero no los han utilizando contra la policía.
Muchos brasileños se oponen al Mundial Brasil 2014, que se iniciará el próximo 12 de junio con el debut de la selección de Brasil ante Croacia en el estadio Arena de São Paulo, debido al gasto millonario en la preparación del evento futbolístico más importante del planeta.
zss/ncl/nal
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