Miles de familiares y compañeros de detenidos-desaparecidos y otras víctimas de la represión durante la dictadura uruguaya (1973-1985) preparan la versión 19 de la “Marcha del Silencio”.
Marcharán hasta la Plaza Cagancha, a unas 30 cuadras de distancia, donde todos los detenidos-desaparecidos serán nombrados y la multitud responderá “presente!”.
Ante grandes fotografías de las víctimas, todos cantarán el Himno Nacional.
La tradicional marcha comenzó en 1996 y, cada año, se sumaron más y más personas hasta lograr masivas manifestaciones en los últimos años, dijo a Prensa Latina uno de los organizadores.
La fecha recuerda, entre otros, a las víctimas de un operativo de mayo de 1976 en Buenos Aires (Argentina): Manuel Liberoff, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw.
La Marcha del Silencio se realizará simultáneamente en distintas ciudades del interior del país, donde la dictadura perpetró crímenes similares.
Oscar Urtazum, integrante de la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, criticó al Poder Legislativo y al Poder Judicial por la falta de avances en las causas de violación de los derechos humanos.
Dejan que pase el tiempo para que el tiempo nos mate, dijo. Los silencios, agregó, son del Estado, de las Fuerzas Armadas, sus cómplices civiles y militares, los grandes empresarios, la banca y todo lo que significa poder.
Planteó asimismo que “el silencio de los desaparecidos es un gran grito, es un alarido muy profundo que sale de las entrañas de la tierra, de donde estén”.
PL
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