Las transnacionales de la energía llegaron a promocionarse como un buen vecino que traerá desarrollo, pero tienen detrás a los oscuros e impunes poderes que nacieron en la guerra.
Álvaro C. Corvo
Guatemala. Desde
hace aproximadamente una década, el municipio de San Juan Cotzal -al
norte del departamento de Quiché, en Guatemala- tiene un vecino nuevo.
No sería nada extraordinario, de no ser por las características
particulares del habitante recién llegado, pues no cualquiera tiene 240
millones de dólares en sus bolsillos, se interesa en proyectos
energéticos y es originario de Italia.
En sus propias palabras, el recién
llegado se define como “un vecino que aporta al desarrollo y al
bienestar de las personas”[1]. También los municipios de Santa María
Nebaj y Chajul registran la llegada de un paisano similar, con al menos
227 millones de dólares en su haber.
Los tres municipios mencionados
conforman el área que habita el pueblo ixil; uno de los 22 pueblos
mayas que conviven en el territorio de Guatemala. La zona fue bautizada
“triángulo ixil” por los militares guatemaltecos en la década de los
ochentas, cuando el ejército ejecutó los planes de campaña Victoria 82
y Firmeza 83.
Unos 30 años después de la cruenta represión militar, una agitada coyuntura mantiene la atención mediática sobre el área ixil.
En 2011, fue capturado el alcalde en
funciones de San Juan Cotzal, José Pérez Chen, quien posteriormente
“fue procesado y hallado culpable de varios delitos como tortura,
plagio, secuestro, ejecución extrajudicial, detenciones ilegales, abuso
de autoridad y discriminación, por los cuales el tribunal competente le
dictó una sentencia penal de 82 años”, señala la Procuraduría de
Derechos Humanos.[2] El gobierno municipal de Pérez Chen coincide con
los años más conflictivos del proceso de construcción del proyecto
energético en su jurisdicción.
A principios de 2013, el área ixil y la
represión militar se impusieron en las primeras planas de los
periódicos del mundo, cuando los generales retirados José Efraín Ríos
Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez enfrentaron un juicio por los
delitos de genocidio y delitos contra los deberes de humanidad
cometidos hacia el pueblo maya ixil. Ríos Montt, ex jefe de facto del
Estado guatemalteco durante 1982 y 1983, fue hallado culpable y
condenado a 80 años de prisión. Pocos días después, la Corte de
Constitucionalidad anuló la sentencia en un controvertido fallo que
afecta las formalidades del proceso legal, sin valorar el tema central
del debate judicial: “la población civil del grupo ixil, residente en
las aldeas y caseríos de Santa María Nebaj, San Juan Cotzal y San
Gaspar Chajul, fueron objeto de asesinatos en forma masiva,
constitutivos de masacres, tortura, degradación, violaciones sexuales
masivas, desplazamiento forzoso, traslado de niños de un grupo a
otro”[3], de acuerdo con el expediente de la sentencia. El tribunal
argumentó en la sentencia que está totalmente convencido de la
intención de producir la destrucción física del grupo ixil.
Nuevamente, en enero de 2014, tuvo
lugar un evento especial en la región. “La no aparición del nombre del
candidato del Partido Patriota Virgilio Bernal en la papeleta de las
elecciones del municipio de Nebaj en el 2011, debido a que este
candidato no había cumplido con el requisito de presentar su finiquito
de la Contraloría de la República, produjo un hecho inédito: Que dichas
elecciones se repitieran dos años después”, indicó la revista Compolitik[4].
En este contexto se concreta la construcción de dos represas hidroeléctricas en la región: Palo Viejo y Xacbal.
Pero, ¿quiénes son estos nuevos
vecinos? Por un lado, Enel Green Power, -una filial de Ente Nazionale
per l´Energia Elettrica (Enel) de Italia, que es propietaria del la
planta hidroeléctrica Palo Viejo en San Juan Cotzal. Y por otro lado,
el grupo hondureño Terra, que opera a través de la empresa Generación
Limpia de Guatemala la central hidroeléctrica Xacbal al norte del
municipio de Chajul.
El pasado 26 de febrero de 2014 -en una
demostración de su poder-, Enel Green Power fue anfitrión de la visita
del mandatario guatemalteco Otto Pérez Molina para exponer la
importancia de armonizar “la voluntad de las empresas y el
acompañamiento del Estado con quienes tienen interés compartido con la
población del municipio y con el cuidado del ambiente natural, el agua
y los bosques”, declaró el presidente de la empresa.[5] Con estas
afirmaciones, Maurizio Bezzeccheri, presidente de Enel Green Power,
desconoce deliberadamente un largo historial de conflictividad,
despojo, muerte y desplazamiento en la región; y encubre sus alianzas
con estructuras paralelas de poder.
En este marco, el presente documento aporta información y pistas sobre la confluencia de estos nuevos vecinos
con actores políticos y militares nacionales, poniendo al descubierto
la continuidad de estructuras del genocidio, la vinculación con redes
ilícitas, la imposición de mecanismos antidemocráticos, y la
sobreposición de los intereses económicos particulares.
Entre fincas y franjas…
Las migraciones temporales de personas
del Altiplano guatemalteco hacia las fincas de agroexportación de la
Boca Costa y la Costa Sur del país, forma parte del sistema del
latifundio-minifundio, -impuesto desde la colonia española y
posteriormente la Reforma Liberal. También se impuso el llamado
“colonato a distancia”, del cual forman parte “las fincas Villa
Hortensia, San Antonio, Chipal y San Felipe Chenlá, de la familia
Herrera… [que] es una de las familias más poderosas del sector agro
exportador, tanto en la producción cafetalera como en el cultivo de
caña y exportación de azúcar[6]”, denunció el Codpi.
En el norte de Quiché “es importante
recordar que los conflictos sociales en el área ixil, sobre todo los
conflictos sobre la tierra, es una historia bastante reciente… El poder
de los ladinos no se consolida en el área ixil hasta los años veinte y
treinta [del siglo XX], ya que llegaron como contratistas y
descubrieron que habían tierras fértiles en el área ixil y empezaron a
gestionar el control por las tierras y gestionar las dos fincas más
grandes de la zona, la finca La Perla en Chajul y finca San Francisco
en Cotzal”, de acuerdo con la sentencia del juicio de genocidio de Ríos
Montt.[7]
Precisamente, las dos fincas
mencionadas son claves en la operativización de los proyectos
hidroeléctricos de Xacbal y Palo Viejo. Aunado a ello, la Franja
Transversal del Norte (FTN), -concebida desde la década de los sesenta-
representa un esquema de integración territorial que abre paso a otras
lógicas de explotación de los recursos naturales, que encuentra cauce
en los últimos años en el norte de Quiché. El proyecto hidroeléctrico
Xalalá forma parte de esta dinámica.
Finca La Perla
La finca La Perla tuvo su origen en la
finca Shamac, la cual, de acuerdo con CODPI, “fue adjudicada según
acuerdo gubernativo el 27 de junio de 1895 e inscrita en el registro de
la propiedad de Quetzaltenango el 21 de abril de 1896, con una
extensión de 22 caballerías, 15 manzanas y 6,135 varas cuadradas”[8],
que al agregar 6 desmembraciones de la finca de los Milicianos de
Momostenango (en 1903) supera en mucho las cien caballerías.
La finca y sus anexos no tienen planos
que delimiten su figura poligonal, sin embargo, aclara la CODPI, “se
establece física y cartográficamente que se encuentran dentro de los
límites que dieron origen”[9] a los ejidos de Nebaj y Chajul, afectando
las tierras comunales de 4 comunidades. Éstas “llevan varios años
denunciando la pérdida de sus tierras a causa de este crecimiento, pues
como consecuencia de ello, Ilom y Sotzil en Chajul y Sajsiván e Ixtupil
en Nebaj, en la actualidad tienen serias dificultades para su propia
sobrevivencia”[10].
La normativa de trabajo forzado y el
colonato caracterizaron la relación entre las fincas y los pueblos
indígenas durante gran parte del siglo XX. Estas también fueron las
condiciones impuestas en la finca La Perla por el “Tigre de Ixcán”,
José Luis Arenas Barrera, quien fue fundador del Partido de Unificación
Anticomunista (PUA) en 1952.[11] Arenas Barrera fue ejecutado por la
guerrilla en el área ixil en la finca La Perla en Chajul, de su
propiedad, el 7 de junio de 1975”, de acuerdo con información de
CODPI.[12]
La finca, propiedad de Enrique Arenas
Menes (hijo del “Tigre del Ixcán”), se convirtió en bastión de la
represión militar. Según Arenas Menes, el destacamento militar funcionó
en el interior de La Perla a solicitud del Estado de Guatemala en
aquellos años.[13]
El reciente juicio por genocidio contra
dos exgenerales del ejército guatemalteco aportó información valiosa
para comprender la realidad de esta finca durante la primera mitad de
la década de los ochenta. Los testigos Tomás Chávez Brito y Gabriel de
Paz Pérez afirmaron, durante el juicio por genocidio, que en la finca
La Perla había un destacamento militar, y que el ejército estuvo en la
finca La Perla para capturar y asesinar a las familias, de forma que
las comunidades quedaron rodeadas[14].
CODPI recoge las palabras de los
testigos: “La finca La Perla no sólo nos mató, sino que nos quitó
tierra, principalmente a la aldea ixtupil, que poco a poco ocupó y
abarcó la tierra de nuestras familias y vecinos. Me da pena, dolor,
hasta ahora que la finca La Perla no nos ha dejado en paz a la aldea
Ixtupil, muchos engaños, muchos sufrimientos por la finca La Perla y el
destacamento Sumalito”[15].
“El testigo Gaspar Gónzalez Sánchez
declaró que en octubre de mil novecientos ochenta y dos (…) el ejército
fue a hacer una masacre en la Aldea Sajsiban Finca La Perla. Trabajaba
en la Finca La Perla con Enrique Areno (sic). Era mozo y en esa finca
creció. Cuando cinco compañeros fueron a recibir su pago ya no
regresaron y a cuatro dejaron capturados. Al día siguiente llegó la
patrulla a corretear a la gente para masacrarlos”[16], se señala en la
sentencia por genocidio.
Entre los documentos con valor probatorio en el juicio por genocidio figura la revista New Republic
de los Estados Unidos, de fecha 11 de abril de 1983, titulado “La
misión sin piedad del ejército de Ríos Montt: los fusiles de
Guatemala”. En el artículo se “confirma la existencia del Destacamento
La Perla [y] describe las técnicas de interrogatorio y métodos de
tortura utilizados en contra de las víctimas,”[17] de acuerdo con la
sentencia.
Finca San Francisco
La CODPI relata que “el cultivo del
café puso fin al aislamiento de la región norte del departamento de
Quiché. Fue así como se iniciaron las grandes fincas en la región,
Pedro Brol propietario posteriormente de la finca San Francisco en
Cotzal, era habilitador de la finca Chocolá (Suchitepéquez) y fue
responsable de llevar al primer contingente de trabajadores ixiles a
esa finca en 1894”[18].
El origen y la posterior expansión
territorial de la finca no están exentos de irregularidades.
Históricamente, la finca San Francisco es producto de la compra de un
terreno de quince caballerías por Pedro Brol a Ismael Orellana, entre
1906 y 1907, la extensión de la misma cincuenta años más tarde, en 1958
su extensión era de 64 caballerías, y se refiere 500 mozos y una
población de 4 mil 500 personas en la finca, registra ls CODPI.[19]
Por su parte, Magda Alicia González (en
“Más allá de la montaña”) se refiere a “la compra de 16 caballerías en
1904 por Pedro Brol, pero alude 135 caballerías en 1940 y hacia 1960 la
extensión de la finca era de alrededor 315 caballerías, de las cuales
una tercera parte se ubicaba en Cotzal y las dos restantes en el
municipio de Uspantán.[20]
Estos datos evidencian la dinámica
irregular de expansión de las fincas privadas sobre los ejidos
municipales y las tierras comunales de los pueblos indígenas.
Franja Transversal del Norte
La Franja Transversal del Norte es un
proyecto territorial, concebido por los gobiernos militares entre 1960
y 1970, que abarca 23 municipios de los departamentos de Izabal, Alta
Verpaz, Quiché y Huehuetenango. En el norte de Quiché, su área de
influencia comprende los municipios de Ixcán, Uspantán y Chajul.
Desde estas décadas, en el municipio de
Ixcán y en la Zona Reina del municipio de Uspantán se produjo una
inmigración de grupos de familias q´eqchi´ y poqomchi´, debido a la
expansión de fincas de café en las Verapaces.
“Estas poblaciones buscaban tierras
para vivir, y crearon asentamientos como por ejemplo las aldeas de San
Marcos, Esquipulas, San Isidro (hoy Primavera del Ixcán), Tzetún, Santo
Domingo y el Playón de la Gloria. Durante la Segunda Guerra Mundial, el
gobierno guatemalteco confiscó las fincas que pertenecían a familias
alemanas en Alta Verapaz, lo que originó la salida de muchos jornaleros
q’eqchíes, que migraron a la Zona Reyna, en donde crearon y ampliaron
aldeas como Asunción Copón, San Antonio Tzejá, San Antonio Baldío,
Chactelá, Chinajá, entre otras”, señala la Iniciativa de Copenhague
para Centroamérica y México (CIFCA).[21]
En la Secretaría de Planificación y
Programación de la Presidencia (SEGEPEN) se señala que “la Franja
Transversal del Norte (FTN, al igual que el Petén, fue la válvula de
escape al problema agrario no resuelto en el resto del país, pasando de
ser un territorio considerado vacío a convertirse en un territorio
ocupado, como resultado de las migraciones realizadas. En la FTN y
específicamente en el Ixcán, el modelo de ocupación y migración
campesina respondió a una lógica de colonización agraria planificada. A
lo largo de este proceso, en el área de la FTN se inauguraron caminos
vecinales, la producción ganadera se expandió, hubo descubrimientos de
petróleo y níquel, y fue construida la hidroeléctrica de Chixoy-Pueblo
Viejo. Lo que constituye la FTN en una región con dinámicas sociales
complejas. Por otra parte, los gobiernos de la década de 1960 a la
década de 1980 se configuraron alrededor de élites extranjeras que
incidieron tanto en las políticas como en la inversión pública que se
realizó en el país. Además en la década de 1980 se otorgaron vastas
tierras a propietarios individuales.”[22]
La CIFCA precisa que “entre los
propietarios de tierras con estas características figuran algunas
familias de origen alemán como Sapper y Dieseldorff, el General Arana
Osorio [y consecutivamente también militares, como] el General Romeo
Lucas García, el General y posterior Ministro de la Defensa en 1979
Spiegeler, etcétera” [23]. Por ejemplo, indica, “hacia 1983, el 60por
ciento de la superficie del departamento de Alta Verapaz era propiedad
de militares; cuatro oficiales del ejército que habían integrado los
gobiernos militares de Laugerud y de Lucas García eran dueños de 285
mil hectáreas en la FTN y Petén”. Se inició también en la zona la
exploración petrolera y de otros minerales, la apertura de pozos y el
asentamiento de empresas multinacionales.”[24]
Los ejecutores del genocidio
En los planes de campaña Victoria 82 y
Firmeza 83 se decidió, de acuerdo con la sentencia en el juicio por
genocidio, “la eliminación de los elementos subversivos, calificados
como parte del enemigo interno, que de acuerdo a la doctrina militar
establecida en el Manual de Guerra Contrasubversiva, era considerado
enemigo interno, entre otros, a aquellos individuos, grupos u
organizaciones que sin ser comunistas tratan de romper el orden
establecido, entre ellos, se consideró a los miembros del grupo étnico
maya ixil, aún y cuando fueran, población civil no combatiente”[25].
La UDEFEGUA señala que de acuerdo con
la Comisión por el Esclarecimiento Histórico (CEH), entre 1980 y 1983
la política de tierra arrasada se tradujo en la destrucción total o
parcial de aproximadamente 90 aldeas de la región ixil: 54 en Nebaj, 26
en Chajul y 10 en Cotzal.[26]
“En el periodo del 23 de marzo de 1982
al 8 de agosto de 1983 se desplazaron, como mínimo, 29 mil personas
pertenecientes al grupo étnico maya ixil que se vieron obligados a
desplazarse de sus lugares de residencia. Los desplazamientos dan un
total, como mínimo, de 54 comunidades del grupo étnico maya ixil”[27],
sñaló el Tribunal.
En la ratificación del peritaje
elaborado por Héctor Rosada Granados durante el juicio por genocidio se
hace referencia a un cable dirigido a la inteligencia norteamericana,
que refleja el pensamiento del ejército y de los finqueros: “Estamos
viendo que el Ejército estaba viendo a los ixiles como soporte de la
guerrilla, y los finqueros piensan lo mismo.”[28]
El Plan Victoria 82 movilizó
parcialmente 30 compañías de fusileros (5 mil 310 elementos) de la
fuerza permanente, que debían ser agregadas a comandos permanentes y
comandos operacionales por un período mínimo de 6 meses. La tropa se
distribuyó en los siguientes comandos: zona militar de Huehuetenango;
bases militares de Quetzaltenango y Poptún; Fuerza de Tarea Gumarcaj
(FTG) y Tigre [FTT]
Según documentos del Plan Sofía, la FTG
fue creada a inicios de 1982, con los objetivos de retomar el control
del terreno y liberación de la población retenida por la subversión en
el área ixil. La FTG se integróa con cuatro compañías de fusileros de
la Brigada Militar Mariscal Zavala, compañías de fusileros de las zonas
militares de Jutiapa, Izabal, Huehuetenango y una compañía de la Base
Militar de Tropas Paracaidistas General Felipe Cruz (BMTPGFCC) del
Puerto de San José, un pelotón de ingenieros de combate y una compañía
de ingenieros de construcción del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
El Primer Batallón de la BMTPGFCC
realizaba operaciones ofensivas antisubversivas y psicológicas de 20
días, en el área de operaciones de la FTG y en coordinación con esa
unidad militar. La FTG, con el apoyo de las Patrullas de Autodefensa
Civil (PAC), operaba en la región montañosa de Huehuetenango y Quiché y
sus efectivos se acuartelaron en el municipio de Chajul, Quiché, la
base desde la cual fueron atacadas las siguientes poblaciones: Xix,
Tisis, Xolcuay, Batzul, Chichel, Pery, Xemal, Ilom, Chel, Cabá, Juá,
Xecampanabitz, Sumalito, Juil, Chaxa, Sisibán y Cajixay.[29]
En la ejecución del genocidio tuvieron
un papel clave la Fuerza de Tarea Gumarcaj (FTG), la Fuerza de Tarea de
Tarea Ixil (FTI) y la Fuerza de Tarea de El Quiché (FTQ).
El comandante de la FTQ, entre el 01 de
enero de 1982 y el 31 de diciembre de 1985, fue Luis Enrique Mendoza
García,[30] quien, de acuerdo con la sentencia, está prófugo de la
justicia[31] y también figura entre los ex militares acusados por
genocidio.
El actual diputado del Partido Patriota
por lista del departamento de Quiché, Estuardo “Galdámez es yerno del
exministro de la Defensa Luis Enrique Mendoza García… Es señalado por
el Ministerio Público por su presunta participación en masacres
perpetradas en el área Ixil en la década de los ochenta. Su cuñado Luis
Mendoza Rodríguez también figuró como diputado… en la legislatura
anterior [2008 – 2012].[32]
Este último, de acuerdo con nota de El Periódico,
“fue interrogado cuando se encontraba en los alrededores de la finca La
Felicidad mientras el Ejército esperaba el aterrizaje de una avioneta
con droga, según consta en un documento militar. El 10 de agosto de
2009 una llamada alertó a los militares de la Brigada de Paracaidistas
General Felipe Cruz, con sede en el Puerto de San José, Escuintla, para
que se dirigieran hacia el parcelamiento Los Ángeles, debido a que
aterrizaría una avioneta con droga procedente de Colombia. Eran las 11
de la noche cuando detuvieron un picop cerca de la finca, de acuerdo
con el parte que firmó el coronel Rodrigo Guzmán Landaverry. Luis
Enrique Mendoza Rodríguez conducía el vehículo y se dejó que continuara
previa identificación a través de un carné del Congreso.
En la parte final del documento se lee
que, “a las 24 horas, el área fue sobrevolada por una aeronave tipo
avioneta con intención de efectuar aterrizaje, lo cual fue abortado
debido a que fue alertada sobre la presencia militar, dirigiéndose a
otro lugar de la costa sur”. Esto sucedió una hora después de haber
interrogado al diputado Mendoza. En otro informe del ejército dice
textualmente: “En pista de aterrizaje de finca la Flora (78407830)
pueblo nuevo Tiquisate, propiedad de los señores Arturo Barillas y
Jorge Arturo Barrios, aterrizó la avioneta bimotor Pipper color blanca
con franja azules matrícula colombiana HK-4229-G conteniendo 696 kilos
de cocaína. De acuerdo con fuentes de la institución armada, se trata
de la misma avioneta que sobrevoló la finca La Felicidad minutos
antes”[33].
El Periódico agrega que “en la cintura
de los años ochenta, y una de las etapas más cruentas del conflicto
armado, fueron graduados oficiales de las generaciones carne de cañón.
Muchos murieron jóvenes”.[34] Luis Mendoza Rodríguez y Estuardo
Galdámez forman parte de esta promoción, y junto a otros integrantes se
consolidaron en un importante núcleo de poder en la actualidad.
La 108
Galdámez y Byron Lima Oliva egresaron
de la promoción 108. Galdámez recuerda cuando estuvo destacado en el
área ixil y en Ixcán. Era finales de 1988 cuando abrió los ojos, vio el
techo blanco del quirófano, y escuchó decir a la enfermera: “Ya
despertó el subteniente”. La detonación de una mina claymore lo postró
nueve días en el hospital, y regresó, en contra de las órdenes médicas,
al área de combate.[35]
El nombre de Estuardo Galdámez figura
también en relación al desfalco de 82 millones de quetzales del
Congreso de la República en 2007, encubriendo una transacción de fondos
a favor del actual mandatario Pérez Molina. Sin embargo, señala Luis
Solano en El Espectador, “el origen de los fondos no
quedó satisfactoriamente establecido, aunque el ahora mandatario
presentó papelería que fundamentaba que provenían de una transacción
realizada entre él y su actual Secretario Privado[36] [en 2012], Juan
de Dios de la Cruz Rodríguez López, y en la que también se relacionaba
al actual diputado del PP por el departamento de Quiché, Estuardo
Galdámez. Ambos son militares retirados muy allegados a Pérez Molina”.[37]
El poder de influencia del PP en las
altas esferas hizo posible la inscripción de Estuardo Galdámez para
optar al cargo de diputado del Quiché, pese a que el 19 de agosto de
2011 el TSE dejó vacante la casilla ya que no podía competir por ser
contratista del Estado en Chajul (2009) y Polochic (2010) a través de
la empresa Agromec, en la cual Galdámez aparece como gerente general y
representante legal.[38]
Agromec, -que en la vox populi es
asociada a la familia Lorenzana (vinculados al narcotráfico)-, dejó de
ser el instrumento principal para participar en el negocio público. En
cambio, desde 2012, una de las empresas utilizada en las redes de
corrupción es RDJ SUPER ACUIFEROS, cuyo representante legal es German
Melchor García Flores. Esta empresa ha obtenido 54 contratos con un
valor superior a Q. 35.3 millones entre 2012 y 2013. Un total de 49
contratos fueron adjudicados en Quiché, -donde Galdámez es diputado
distrital-.
El negocio permanece en los círculos
militares, dado que García Flores también proviene de las filas
castrenses, y es mencionado en 1982 en su nombramiento “como ejecutivo
de la Tercera Compañía de Fusileros de la Guardia Presidencial”.[39]
Por su lado, “Juan de Dios Rodríguez
comenzó su carrera militar como soldado en el cuartel Justo Rufino
Barrios, y luego llenó los requisitos para ingresar a la Escuela
Politécnica, de donde se graduó en 1984. Algunos de sus compañeros de
promoción son Estuardo Galdámez, diputado de Quiché postulado por el
PP; Edy Fisher Arbizú, subdirector del Sistema Penitenciario; así como
el capitán Byron Lima… En el Ejército era considerado dentro del grupo
de militares más leales al actual presidente Otto Pérez Molina,
conocidos como los Titos, estando bajo sus órdenes en la Dirección de
Inteligencia Militar (conocida como la G2). Fue instructor de la
Escuela Kaibil y de la Escuela de Inteligencia, su último puesto dentro
del Ejército fue Oficial de Inteligencia del ex ministro de la Defensa,
Leonel Estrada Méndez, durante el gobierno de Alfonso Portillo. En 2003
se retiró del Ejército y fundó la constructora Proyectos Globales
Jumar, S. A… Tras retirarse del Ejército estudió Derecho, graduándose
de Abogado y Notario por la Universidad Panamericana, en julio de 2010.
Fuentes del PP señalan que Rodríguez le manejó la agenda al general
Pérez Molina durante las últimas dos campañas electorales, y fue
financista del partido. En 2008, cuando la Intendencia de Verificación
Especial denunció que Pérez Molina había recibido “un préstamo” por
Q688 mil 500 de parte de Raúl Girón, gerente de Mercado de Futuros
provenientes de los Q82 millones que esta Casa de Bolsa le estafó al
Congreso, Juan Rodríguez y Estuardo Galdámez aportaron el dinero que el
actual Presidente dejó consignado en un juzgado. Una investigación
posterior de la IVE determinó que el dinero provenía del pago de un
contrato otorgado por Fonapaz a una empresa constructora de Galdámez,
que a su vez había subcontratado a Rodríguez. Ante dicha denuncia,
Rodríguez presentó una escritura mediante la cual Pérez Molina le
vendió un terreno de 817 metros cuadratos ubicados en el condominio
Hacienda Real, zona 16, por un monto de 650 mil quezales”.[40]
Byron Lima Oliva “nació en la ciudad de
Guatemala el 2 de octubre de 1969, hijo del Coronel Byron Disrael Lima
Estrada”, e “inicio su formación militar en el año de 1982 como
Caballero Alumno del Instituto Cívico Militar Adolfo V. Hall Central,
integrante de la promoción 28 de este centro y con numero de antigüedad
15. En 1984 ingresó a la Escuela Politécnica con el grado de Caballero
Cadete integrante de la promoción 108 de la respetada escuela y con
numero de antigüedad 5,785. En su carrera militar se desempeñó como
Comandante de pelotón de infantería destacado en Salamá Baja Verapaz,
Cobán Alta Verapaz, Brigada Mariscal Zavala, Chimaltenango, Peten,
Quiche y Playa Grande. [41]
Actualmente, guarda prisión, encontrado
culpable en 2001 por su participación en el asesinato del obispo Juan
José Gerardi. Byron Lima, -desde la cárcel-, apoyó la candidatura de
Otto Pérez Molina, afirmando en su columna de opinión, que “si
estuviera en el goce pleno de mis derechos como ciudadano guatemalteco
expongo el porqué votaría por el Partido Patriota. Considero que es la
opción idónea para que ejerza el gobierno de Guatemala y pueda contener
los múltiples problemas que la sociedad guatemalteca está viviendo.”[42]
“El primer gran socio de Lima en la
cárcel fue Byron Linares Cordón, alias El Lugarteniente, con vínculos
con el Cartel del Golfo, quien había sido capturado en agosto de 2004…
En marzo de 2010 elPeriódico publicó el diario del capitán Lima
requisado en Pavoncito. Al estilo del capo del contrabando, Alfredo
Moreno, llevaba un registro minucioso de gastos: pago de oficinas de
Q64 mil 450, compra de inmuebles, joyas y carros, pagos de tarjetas de
crédito y de seguridad. También revelaba sus nexos con Antonio Ezequiel
Cárdenas, alias Tony Tormenta, el tercer mando del Cartel del Golfo, y
con Daniel Rojas, alias El Cachetes, el administrador de los Zetas.
Incluía además, anotados de su puño y letra, una lista de gastos, como:
“BMW 2009 US$40 mil, BMW 2002 US$16 mil, Nativa 2005 US$16 mil, Porsche
1985 US$8 mil, apartamento zona 18 US$40 mil, lote Torremolinos US$8
mil, terrenos zona 18 US$30 mil, salón de belleza zona 17 US$8 mil,
restaurantes zona 1 US$10 mil, salón de belleza zona 10, US$70 mil,
restaurante El Boquerón US$5 mil”.[43]
“Es un hijo de p…, pero es nuestro hijo
de p…, le dijo el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla”[44],
refiriéndose a Lima Oliva.
“Luego, cuando el capitán [Byron Lima
Oliva] fue detenido este año [2013] por una salida no autorizada del
penal, denunció que había militares “vende patrias” y “vende amigos”.
Dejaba a la interpretación libre si se refería a los militares que
dirigían el Sistema Penitenciario o la misma Presidencia.”[45]
En todo caso, -pese a esa fisura-, Lima
Oliva parece mantener su poder y capacidad de influencia y chantaje en
niveles altos: “Si quieren que demuestre más cosas de lo que puede
existir en un gobierno corrupto, como fue el de Álvaro Colom, Alfonso
Portillo y el de toda esa raza, ¡sigamos pues! Vamos a ver cuál es el
objetivo de esta detención.”[46]
De este modo, los integrantes mejor
posicionados en sus vinculaciones políticas son Juan de Dios Rodríguez,
Estuardo Galdámez y Byron Lima[47], constituyéndose en la cabeza de una
estructura criminal[48] novedosa: “La 108”; pues los tres se graduaron
en esta promoción de la Escuela Politécnica. Esta red tiene su origen
en las estructuras del genocidio, y ha articulado también sus
tentáculos en Quiché y el área ixil en la actualidad.
Vínculos con OPM
Lima Oliva, Galdámez y Rodríguez López
han tenido y/o tienen relación militar y política con Otto Pérez Molina
(OPM), quien a su vez también estuvo en el centro de operaciones en el
área ixil.
En los informes de la Operación Sofía,
de 1982, el enemigo, la población civil, era llamado “eno”. A los niños
los llamaban “chocolates”. En la página 316 del documento de la
Operación Sofía también aparecen los Mayores José Esteban Arango
Barrios y Otto Fernando Pérez Molina como jefes de la patrulla “Escocia
III”, compuesta por 32 paracaidistas de tropa especializada, informando
el 15 de agosto de 1982 desde Nebaj del contacto con el enemigo con el
resultado de 4 FIL (Fuerzas Irregulares Locales) muertos, 18 mayores de
edad y 12 niños (12 “chocolates”) capturados.[49]
La represión que se vendría mas
agudamente en 1982 contemplaría una forma sistemática de control
poblacional, exterminio y generación de terror, planificada en el plan
de campaña Victoria 82 y, en especifico, en el Plan de Operaciones
Sofía. En ambos planes se vinculan las cadenas de mando en las que
participaron dando órdenes, el entonces Presidente de la República,
general Romeo Lucas García; su sucesor, el Presidente de facto, general
Efraín Ríos Montt; el entonces Ministro de la Defensa del gobierno de
facto de Ríos Montt, coronel Humberto Mejía Víctores, y el entonces
capitán y hoy general retirado Otto Pérez Molina, conocido en ese
entonces como Comandante Tito.[50]
También, el juicio por genocidio
despertó interés nacional e internacional en la participación militar
de OPM en el área ixil durante la década de 1980. Según un testigo, el
día que Hugo Ramiro Leonardo Reyes llegó a Nebaj, Quiché, se integraría
a la compañía conocida como el batallón El Triunfo, “así le decían a la
Primera compañía de ingenieros del ejército”… Era el 1 de septiembre de
1982, narró Reyes, y había llegado al campamento militar de ese
batallón para dedicarse a dar mantenimiento a tractores B9 y B4.
“Cuando llegué por primera vez al campamento de ingenieros, los que
comandaban eran el primer oficial Arnoldo Otoniel López, el capitán,
Pedro Miguel Díaz Ramos, y el oficial Luis Felipe Ruano Díaz”… “En
Salquil Grande, quemaron las casas. Allí mandaba el mayor Tito Arias,
más conocido como Otto Pérez Molina [1].
Y déjeme decirle que allí también hubo ejecuciones”, señaló Reyes… El
testigo Reyes también mencionó a Juan Chiroy Sal. Según el testigo en
aquellos años, él conoció a un sargento que llevaba ese nombre en el
campamento de los ingenieros. Cuando lo mencionó, otra ronda de
murmullos en la sala ubicó esa mención en otro caso reciente: el
asesinato de seis manifestantes de Totonicapán en el kilómetro 170 que
implicó a una tropa de soldados a cargo del hoy coronel Juan Chiroy
Sal”.[51]
Otras estructuras militares
Otros puestos importantes de la
política represiva “fueron los Comandantes de la zona militar #20 de
Santa Cruz del Quiché, y el de la zona militar #22 en Playa Grande.
Pocos recuerdan hoy el nombre de estos oficiales. No obstante, en los archivos desclasificados de Estados Unidos [2],
aparecen los nombres de Roberto Enrique Mata Gálvez, Juan Guillermo
Oliva Carrera y el de Luis Arturo Getellá Solórzano, como responsables
de la zona de Nebaj y Playa Grande”.[52]
Mata Gálvez fue Comandante de la Fuerza
de Tarea Gumarcaj a partir del 27 de julio de 1982. No se registra
cuando dejó este puesto. Posteriormente, figura como director de la
Escuela Politécnica entre el 01 de junio de 1984 y el 30 de junio de
1985.[53]
Oliva Carrera figura como ejecutivo de
la compañía de la Fuerza de Tarea Gumarcaj a partir del 01 de
septiembre de 1982. Posteriormente ocupó el cargo de ayudante de
oficial de inteligencia (S2) de la misma fuerza de tarea, entre el 30
de noviembre de 1982 y el 15 de marzo de 1983.
Asimismo, se desempeñó como Oficial de
Asuntos Civiles (S5) de la Zona Militar 20, Quiché, entre el 16 de
abril de 1983 y el 15 de agosto de 1983. En la misma zona militar fue
Oficial de Inteligencia (S2) entre el 15 de septiembre y el 15 de
noviembre de 1983.
En 1996 Oliva Carrera fue destituido
del ejército por su participación en las operaciones de contrabando de
Alfredo Moreno. Oliva Carrera fue sindicado en 2002 y llevado a juicio
junto con otros dos militares de alto rango por ser los autores
intelectuales del asesinato en 1990 de la antropóloga Myrna Mack.[54]
Actualmente, es presidente y director de la Asociación de Estudios
Políticos Militares (AEPM).
Otra entidad procastrense es la
Fundación contra el Terrorismo, -de más reciente creación-, y cuya cara
pública es Ricardo Méndez Ruíz. “Según Méndez Ruiz, la Fundación contra
el Terrorismo se encuentra integrada por el capitán de artillería Oscar
Platero Trabanino, como vicepresidente y encargado de redactar las
publicaciones. Y por los vocales: el coronel Juan Francisco Escobar
Blas, Marco Augusto Quilo Ortiz −sobrino del ex jefe del Estado Mayor
de la Defensa José Luis Quilo Ayuso−, por el coronel Carlos Alvarado
Palomo y por el abogado Moisés Galindo. Mientras que el capitán Byron
Lima, en prisión, aunque no forma parte de la junta directiva, ha
apoyado activamente a través de sus columnas en El Metropolitano.”[55]
Por su parte Moises Galindo, “es
abogado de Ricardo Rafael Méndez Ruiz Valdés… también es abogado de
militares que han sido o están siendo juzgados por violaciones a
derechos humanos y delitos de lesa humanidad… Moisés Galindo es
miembro de AVEMILGUA. Ha sido abogado de los militares Byron Lima Oliva
y Byron Lima Estrada, presos por el asesinato del Obispo Juan Gerardi…”[56]
La FCT desempeña un rol mediático
importante en la oposición a la búsqueda de justicia del pueblo ixil,
organizando y financiando la movilización de personas del área ixil en
apoyo al ex dictador Ríos Montt: “La movilización fue convocada por
Virgilio Bernal, exalcalde de Nebaj 2004-2007 (FRG) y 2008-2011 (PP), y
según Ricardo Méndez Ruíz fue pagada por su Fundación contra el
Terrorismo y empresarios”.[57]
En estos mismos círculos, -llamados
genéricamente poderes fácticos en algunas publicaciones-, se ha
originado una gran parte de la oposición a la Fiscal General del
Ministerio Público, pues, durante su gestión (desde 2010) se han
trastocado los intereses de las élites de antaño, de los militares y de
los poderes ocultos.
“El epicentro del poder judicial en Guatemala está en una encrucijada sobre el fin del período de Claudia Paz y Paz [3],
la Fiscal General que llevó a un juicio por genocidio al exdictador
Efraín Ríos Montt. A pesar de que dos oficinas técnicas de la Corte
Suprema de Justicia dictaminaron en 2013 que debía continuar hasta
diciembre de este año, la Corte de Constitucionalidad (CC) dio la razón
al abogado de extrema derecha Ricardo Sagastume y dijo que su período
termina dentro de tres meses, en mayo… Sagastume ha sido abogado de las
telefónicas, director de la Cámara de Industria y durante algunos meses
de 2011 fue precandidato presidencial del partido Frente de
Convergencia Nacional, formado por la radical Asociación de Veteranos
Militares de Guatemala (Avemilgua), la organización más vociferante
contra la gestión de Paz y Paz”.[58]
El fundamentalismo…
La ratificación del peritaje
psicosocial de Nieves Gómez Dipuis expone la vida en el destacamento
militar: “los sobrevivientes que no soportaron esas condiciones
[durante el desplazamiento y la persecución] terminaron sometiéndose a
la voluntad del ejército, capturados en zonas militares y
posteriormente en situaciones de “colonia” o aldeas modelo, bajo
sistemas de control social militar extremos”. Asimismo afirma que en
las colonias, las personas “se encontraban en esos lugares en contra de
su voluntad y como la mejor opción dentro de un contexto lleno de
violencia… en esas condiciones no se permitía realizar ritos acordes
con su cultura, organizarse como familia, expresarse libremente…”[59]
La testigo Beatriz Manz declaró que “en
el área ixil habían centros de refugiados, pero sabe [que] se llamaban
Aldeas Modelo en donde ponían a los desplazados que llevaban de las
montañas… en el caso de los hombres tenían que hacer forzosamente
turnos en la Patrulla de Autodefensa Civil, así como hacer trabajo
forzoso para abrir caminos… Manz explica que tuvo noticias de cómo
estas iglesias visitaban la región… dice que los aviones del presidente
trasladaban a pastores evangélicos del Club 700 hasta el departamento
de Quiché. “Era un movimiento de transformación interesante de
analizar. De repente las aldeas que tenían un profundo sincretismo
católico, o que eran parte de la teología de la liberación, quedaron
arrasadas. Cada lugar cambiaba radicalmente y la poca gente que quedaba
se convertía en miembros de la iglesia evangélica…”.[60]
“En el polo de desarrollo se
articulaban distintos elementos, las aldeas modelo, las patrullas de
autodefensa civil, los centros de reeducación ideológica, los centros
de recepción de refugiados o desplazados, así como distintos
componentes de la infraestructura militar como destacamentos, ubicación
de artillería y pistas de aterrizaje… las aldeas modelo se basaron en
la concentración y control de población, la liberación de tierras y el
control del territorio y sus recursos, con lo cual se nutría el
proyecto estratégico militar, que además contó con la participación de
sectas fundamentalistas y de algunos sectores de la empresa privada
guatemalteca…”[61]
“…la estrategia militar de la política
de tierra arrasada y con ello el 100% de destrucción, pasó en su
gobierno [General Efraín Ríos Montt] a la política del 30-70%,
sacrificar el 30% de vidas humanas a cambio de rescatar, capturar o
concentrar el 70%, lo que se expresa con el programa de fusiles y
frijoles.”[62]
En este contexto, las iglesias
fundamentalistas han desempeñado un rol directo en la ejecución del
genocidio; pues en “Guatemala apareció en el horizonte de Gospel
Outreach después del terremoto de 1976. Mientras sus voluntarios de
California ayudaban a reconstruir los barrios… A principios de 1982,
una congregación entusiasta y adinerada conformada por unos quinientos
miembros se reunía bajo una carpa de circo, colocada en un barrio
exclusivo junto al Hotel Camino Real.”[63]
“Entre los ancianos de la Iglesia del
Verbo vinculados a este programa [FUNDAPI] estaban, entre otros, Harris
Whitbeck, misionero del Verbo y militar especializado en
contrainsurgencia; Alfred Kaltschmitt, delegado para Alta Verapaz desde
su sede en Chisec; Jesse Camey, responsable del Programa de Ayuda a
Áreas en Conflicto (PAAC)… además canalizó millones de dólares a través
de la Agencia de Desarrollo de Estados Unidos (US-AID) para apoyar los
misioneros evangélicos trabajando con Ríos Montt en el marco del
Programa de Ayuda a las Víctimas de la Violencia en el Altiplano
(PAVA)…”[64]
En este marco, la institucionalidad
fundamentalista religiosa asume también un discurso de negación de la
represión y el genocidio, y al mismo tiempo, forma parte de los
círculos de poder que buscan debilitar el sistema de justicia, -que
históricamente los ha favorecido-.
Pocos testigos se presentaron durante
el juicio por genocidio a favor de Ríos Montt. Uno de ellos fue Alfred
Antonio Kaltschmitt, quien “declaró que (…) de enero a julio de mil
novecientos ochenta y dos se encontraba en Nicaragua asistiendo y
trabajando [un] Proyecto de Desarrollo de Escasos recursos de
damnificados por la guerra. Posteriormente se trasladó a Guatemala de
junio de mil novecientos ochenta y dos comenzó a trabajar en la
Fundación de Ayuda al Pueblo Indígena que se dedica a trabajar en la
región ixil. Ese cargo abarca el año mil novecientos ochenta y tres de
hecho nunca salieron, tienes (sic) treinta años de estar en la región
Ixil en donde poseen más de treinta y dos proyectos de desarrollo y un
centro tecnológico y el cargo que ocupaba era de Director Ejecutivo de
la Fundación FUNDAPI.”[65]
También es notorio que el juzgado no
otorgó valor probatorio a las declaraciones de Kaltschmitt durante el
juico por genocidio por las siguientes razones: “… resulta increíble
que siendo el testigo parte de una fundación, para brindar atención en
el área ixil, entre otros lugares no se diera cuenta de las masacres y
violencia… aunque el testigo indica que los destacamentos o
campamentos eran lugares de refugio, con la declaración de los testigos
sobrevivientes ha quedado demostrado lo contrario… a través de su
propia declaración se puede establecer que la fundación de la cual
formó parte, realizó proyectos en el área ixil, entre ellas en la finca
San Francisco, lo que hace que el testigo tuviera conocimiento de las
circunstancias que se producían en la población ixil…”[66]
Desde sus columnas de opinión en Prensa
Libre, Alfred Kaltschmitt y Humberto Pretti, se suman semanalmente
desde sus posicionamientos fundamentalistas a la defensa de los
privilegios de los poderes fácticos: “Cada día nos damos cuenta de que
existe un complot bien orquestado para mantener al país en la pobreza,
deteniendo la inversión y espantando a la que ya hay… Ahora otro grupo
está asesorando a los pobladores de Quiché para que se opongan a la
hidroeléctrica Palo Viejo. En las vecindades ningún pueblo tiene luz, y
sin embargo, ya están levantados los ánimos, porque desde curas,
ecologistas, miembros de la sociedad civil y los peludos están
manejando el tema”.[67]
Continuum: Fundación Agros
De acuerdo al informe de 2012 de Agros
International, se impulsan los llamados proyectos “Milagros”
(agroaldeas) en México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Kaltschmitt figura en el “board of directors” de Agros International, y
se refiere a él como propietario de Radio Infinita. A nivel nacional
figura Humberto Pretti en la Junta Directiva de la Fundación Agros
Guatemala.
“Fundación Agros trabaja con el
concepto agroaldeas. Una agroaldea pretende ser una nueva Aldea Modelo
o un nuevo modelo de aldea, fundada sobre una antigua aldea o un grupo
de personas de esa aldea, mitad iglesia, mitad agroempresa… cambia el
modelo de organización de la población (antes aldea o comunidad ahora
agroempresa)… son estratégicas pues en ellas se encierra un control
efectivo de la población, de la producción y su comercialización, de la
tierra, de los recursos, de los fondos de la cooperación y de la vida
religiosa… La Fundación Agros hay que verla en el contexto de la
vinculación de las nuevas iglesias evangélicas fundamentalistas con los
sectores de poder económico local y en algún caso nacional y a las
iglesias estadounidenses, ello permite tener un mejor entendimiento de
cómo se desarrollaron estas iglesias a partir de 1982…”[68]
De esta forma, las estructuras de corte
religioso creados en la década de 1980 mantiene su influencia sobre la
población, -ahora con nombre distinto-, y resalta con su
posicionamiento a favor de los proyectos hidroeléctricos, concluyendo
que la conflictividad social es únicamente producto de “la
irresponsable propaganda anti-minera y anti-hidroeléctricas que grupos
extremistas amparados en la causa ambientalista y en no pocos casos
hasta con financiamiento de algunos países europeos que ahora se
arrepienten de la caja de Pandora abierta”.[69]
A propósito del financiamiento externo.
Fundación Agros en Guatemala cuenta con el auspicio de la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
En este marco, “la inversión privada de
las multinacionales se reparte por el mundo de la mano de la
gubernamental USAID”.[70] Sandia-Locckheed Martin, Monsanto y Winrock
serían algunas de las interesadas en el área ixil.
“Los Laboratorios SANDIA nacen en 1948,
a partir del equipo investigador que fabrica las bombas atómicas
lanzadas por Estados Unidos sobre Japón durante la Segunda Guerra
Mundial. Forman parte de Lockheed Martin, el mayor consorcio
aeronáutico y de fabricación de armamento del mundo gracias a los
importantes contratos firmados con el Pentágono… Para satisfacer la
demanda de minerales metálicos para la fabricación de artefactos,
SANDIA-Lockhhed Martin se asocia con empresas de extracción minera como
INCO”[71], la antigua operadora de las minas de níquel de EXMIBAL en El
Estor, Izabal.
Por su parte, Winrock, -una
organización ambientalista que asesoró al gobierno de George W. Busch
en las negociaciones del Protocolo de Kyoto-, “se define partidario de
que sea la misma iniciativa privada, y no los estados, quien
autorregule sus emisiones contaminantes… [y] de esta manera, los
recursos forestales e hídricos de cada hectárea protegida con dinero de
estas empresas se convierten en otro producto más que comercializar en
el gran mercado regional…”[72]
Mafia local…
En agosto de 2013 se produjo el
secuestro de Jesús López, -un pequeño productor de cardamomo-, en el
municipio de Ixcán. A consecuencia, las comunidades del área capturaron
a Antonio Álvarez Guzaro, Juan Tum, Calixto Santiago Sánchez y Felipe
Velasco Brito. Este último, originario de Nebaj, Quiché.
“Vecinos de la comunidad San Antonio
Tzejá aseguraron que Velasco Brito era pastor evangélico pero lo
señalaban de ser el sub jefe de la banda que secuestraba y
extorsionaba a pobladores. El sábado último [24 de agosto de 2013],
vecinos de 18 comunidades de Ixcán coparon a los cuatro
sindicados en jurisdicción de Chajul…”[73]
“Los vecinos comentaban que hicieron el
llamado a las autoridades policíacas, Ministerio Público inclusive
pidieron apoyo al ejercito, pero ninguno brindó apoyo…”[74]
Este hecho puntual evidencia una
estructura de secuestro y sicariato, en cuyo “centro operativo” se
ubicaba Felipe Velasco Brito.
“Brito era pastor evangélico, dueño de
transportes y negociante de cardamomo en el área de Quiché. Ha recibido
tierras por el gobierno de Mejía Víctores, -como muchos otros militares
que operaron en este departamento-. El estuvo destacado en Amajchel en
1987, dirigiendo las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) del área
ixil. Junto a Antonio (sic), -quien dirigió las PAC del área de Ixcán-,
lanzaron los ataques contra las Comunidades de Población en Resistencia
(CPR) de la Sierra.”[75]
Además, Velasco Brito “integró como
soldado la Compañía Ixil-Quiché, y estuvo vinculado a los militares
Byron Lima y Estuardo Galdámez, ex paracaidista del ejército y ahora
diputado distrital de Quiché.”[76]
Uno de los implicados en el secuestro
relatado, comentó a los pobladores que había recibido entrenamiento
para el sicariato en un instituto educativo, donde reclutan a jóvenes
para fines criminales de esta red. Esta estrategia funciona bajo la
coordinación de un evangelista de origen extranjero.En general, la
estructura de iglesias evangélicas involucradas, -de fachada-, se
extiende desde San Cristobal Verapaz hasta la Zona Reina del municipio
de Uspantán, y también hacia Nebaj, del departamento de Quiché.[77]
De esta manera, alrededor del secuestro
y la figura de Velasco Brito se empieza a evidenciar una red local,
cuya magnitud apenas se empieza a conocer: una mafia evangélico-militar
en lo local.
La estructura de secuestro y sicariato de Velasco Brito es una pequeña muestra
del poder de las estructuras locales que se relacionan con actividades
ilícitas, que además utilizan actividades legales de fachada, para el
lavado de dinero y el respaldo logístico: comercialización de
cardamomo, redes locales de tiendas y vendedores ambulantes,
prestamistas locales, iglesias evangélicas, empresas de transporte,
producción de amapola y marihuana (solamente en extensiones de media
cuerda repartidas en el territorio), empresas constructoras,
narcotráfico, contrabando de armas (se paga Q. 2,000.00 por paquete de
armas transportado), sicariato y mercenarios (también asociado al
Cártel del Golfo, y se paga en forma de remesas), tráfico de migrantes
y trata de personas, entre otros.
Esta red surge a partir de la década de
1980, desde las estructuras militares y evangélicas que ejecutaron el
genocidio durante la dictadura de Efraín Ríos Montt en la región ixil.
Luis Enrique Mendoza García, Estuardo Galdámez, Juan de Dios de la Cruz
Rodríguez López, y Byron Lima Oliva, entre otros, forman parte del
grupo de militares que se relacionan y/o tienen cercanía con esta
estructura.
Las figuras de alto nivel de esta
estructura son Byron Lima Oliva y Estuardo Galdámez, quienes además
demuestran un papel político activo (cada quien desde su “espacio”) y
han sido relacionados de diversas formas con redes ilícitas y
actividades del narcotráfico.
Por su parte, Alfred Kaltschmitt es el
“anciano” evangélico que ha mantenido una presencia permanente en la
región, mediante proyectos de “desarrollo” de Fundación Agros y la
influencia religiosa desde la Iglesia El Verbo.
Tras la ejecución del genocidio en la
región ixil, -bajo la lógica de la colaboración
evangélico-militar-empresarial hacia la política de fusiles y
frijoles-, “las autoridades de inteligencia militar de Guatemala
desarrollaron un código de silencio… Desde entonces, las mismas
autoridades de inteligencia han transformado sus estructuras
clandestinas para actividades del crimen organizado, según informes de
la DEA y otros servicios de inteligencia estadounidenses, que van de la
importación de autos robados en Estados Unidos al tráfico de drogas
hacia ese país. Según el informe de 2004 sobre Entrenamiento Militar en
el Extranjero del Departamento de Estado existe “un reciente
resurgimiento de abusos supuestamente orquestados por oficiales y ex
oficiales militares; y sospechas de corrupción y narcotráfico de parte
de ex oficiales militares”.[78]
Asimismo, estas estructuras paralelas
se han insertado en la política local, primero con el FRG, y ahora con
el Partido Patriota[79]. “Muchos de esos soldados y ex-Patrulleros de
Autodefensa Civil con los que compartió [Estuardo Galdámez] en esa
época son ahora líderes de su estructura.”[80] Son parte de las redes
criminales de “La 108” en la región ixil, y forman parte también de la
estructura del Partido Patriota que respaldó su candidatura a la
diputación distrital de Quiché en 2011.
Un personaje político clave de estas
estructuras en Nebaj, es Virgilio Jerónimo Bernal Guzmán, quien desde
que “se asentó en la silla edil en el año 2004, llegando a ésta por la
estructura partidaria del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), la
municipalidad de Nebaj ha padecido varias decisiones intransigentes.
Una de ellas es la duplicidad de estructuras de representación y
funciones locales, es decir el alcalde comunal electo por asamblea
comunitaria cada año, como lo establece el calendario lunar y otro
alcalde impuesto a dedo por el alcalde municipal… [esto] tiene sus
causas en el pasado, ya que la estructura de control que se estableció
durante las dictaduras militares en las aldeas modelo como parte del
reordenamiento territorial de aquella época, es la misma estructura
partidaria tradicional del FRG… En el año 2008 Virgilio Bernal asumió
nuevamente la alcaldía municipal de Nebaj por el FRG, pero no tardó
mucho en migrar hacia las filas de otro partido dirigido por un
General, el Partido Patriota”.[81]
Dictadorzuelos locales
El ex alcalde de Nebaj, Virgilio
Bernal, “acumula denuncias ante el Ministerio Público. De las 28 en su
contra, la única que ha prosperado hasta el punto de quitarle la
inmunidad es la de robo agravado. Las denuncias más numerosas son las
acusaciones por amenazas, secuestro y agresiones”.[82]
No obstante, los avances de la justicia
son pocos. La Red de Organizaciones de Mujeres Ixhiles, expresa su
preocupación, ya que “después de ocho años y medio seguimos en la
búsqueda de justicia para que el autor intelectual de dicho delito
[robo agravado a un banco communal], que según las investigaciones del
Ministerio Público es Virgilio Gerónimo Bernal Guzmán, ex alcalde del
Municipio de Nebaj, sea llevado a juicio para determinar su
responsabilidad en el hecho. Hemos tenido que enfrentar una larga
batalla judicial debido a que el sospechoso ha realizado y solicitado
diversos procedimientos que han logrado atrasar el proceso y poner
trabas para evitar su persecución penal”.[83]
Además, Bernal ha impulsado el despojo
de las tierras comunales de las comunidades ixiles, reconocidas en el
título de la tierra del Ejido Municipal del año 1902. “Ya con el
Partido Patriota, Virgilio Bernal realizó en 2010 tres desmembraciones
del titulo… [y] pese a la ilegalidad, entre los meses de febrero y
octubre de 2011 (en plena campaña electoral) realizó treinta
desmembraciones”.[84] Mediante estas desmembraciones que dividen y
privatizan ilegalmente las tierras colectivas del pueblo ixil. Entre
otros, se favorecen proyectos hidroeléctricos en la region.
Además, “Virgilio Bernal reúne a los
que niegan el genocidio. Sus detractores, como el secretario de las
autoridades ancestrales de la región ixil, Miguel de León, afirman que
fue él, junto con la Fundación contra el terrorismo, quien organizó la
manifestación en apoyo a los generales enjuiciados que partió de Nebaj
el 23 de abril [de 2013]. Miguel de León agrega que muchos de los
manifestantes fueron engañados ya que se les dijo que la marcha era
para pedir la entrega de fertilizantes y de la Bolsa Segura, y no para
negar el genocidio…”[85]
Por carecer del finiquito de la
Contraloría General de Cuentas (CGC), -que indica al menos anomalías en
la administración municipal de Bernal-, éste no fue incluido como
candidato en las elecciones municipales de septiembre de 2011.
“Posterior a las elecciones, de alguna forma, el candidato a alcalde
del Partido Patriota apareció con un finiquito y comenzó su campaña
para que se repitieran las elecciones municipales de Nebaj”.[86]
“Un líder comunitario que pide no ser
nombrado afirmó que la repetición de las elecciones es, entre otras
cosas, una represalia en contra de la población por haber testificado
en el juicio contra Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez
Sánchez. Nos están confrontando y distrayendo. Buscan que entre
nosotros mismos nos matemos, y poner así a la vista externa que el
pueblo ixil es conflictivo. Quieren que se diga que entre ixiles se
pelean, y unos creen que hubo genocidio y otros que no, expuso”.[87]
“El gobierno se dedicó en los últimos
días [enero de 2014] a intensificar sus entregas de Bolsas Seguras y lo
hacía en coordinación con el candidato del Partido Patriota, para que
la población intuyera que si elegían al alcalde de dicho partido iba a
llegar más ayuda de los programas sociales del gobierno. Hubo un día en
que llegaron 10 camiones con víveres de los programas sociales del
gobierno para repartir entre la población e inclinar la balanza a favor
del candidato patriota… el gobierno perdió la elección, y esto fue como
un pequeño referendum para ellos”.[88]
La pérdida de la alcaldía de Nebaj por
parte del PP es un golpe duro a los intereses que gravitan en el
partido y que se mueven territorialmente en el municipio, a partir del
acaparamiento de la tierra, la negación del genocidio ocurrido, la
carrera imperial de la minería y el espejo de las hidroeléctricas. Un
problema histórico de despojo, explotación y racismo que es actualizado
por actores públicos y privados de influencia en la región ixil desde
hace décadas, tales como el general de brigada Pérez Molina, el capitán
Estuardo Galdámez, Virgilio Bernal y empresas como Grupo Enel (Italia),
Intertechne (Brasil), Grupo Terra (Honduras), TRECSA (Colombia), Casado
Hnos, (Guatemala), Fundación Agros (Guatemala) Paíz-Maselli (Guatemala)
y Palo Gordo (Guatemala) entre otros.[89]
Otro aprendiz de dictador local es José
Pérez Chen en el municipio de San Juan Cotzal, proveniente de las filas
del paramilitarismo, y electo como alcalde para el período de 2008 –
2012 por el Partido Unionista.
“El Sr. José Pérez Chen organizó, como
Alcalde de Cotzal, una Junta Local de Seguridad y una Policía Municipal
de Tránsito armada, que además de patrullar, detenían, torturaban e,
incluso, ejecutaban jóvenes que eran estigmatizados por su apariencia
de ser delincuentes…”[90]
En 2009, el exalcalde incitó a estas
estructuras armadas al asesinato de un jóven y el linchamiento de un
miembro de la PNC. “El viernes 21 de agosto 2012, el Tribunal “B” de
Alto impacto emitió sentencia de 82 años de prisión contra el exalcalde
de San Juan Cotzal, Quiché, José Pérez Chen así como contra cinco
personas más involucradas en el linchamiento del agente de la Policía
Nacional Civil (PNC), Pedro Rodríguez Toma, hecho acontecido en el
2009. La sentencia del Tribunal contra Pérez Chen fue por los delitos
de ejecución extrajudicial, tortura, discriminación, abuso de autoridad
y detención ilegal, así como Plagio o secuestro”.[91]
Sin duda, la actuación criminal de
Pérez Chen y las estructuras paramilitares locales tiene un historial
más amplio, incluso en vinculación con la hidroeléctrica Palo Viejo.
“En el 2008, ENEL intentó resguardarse de los problemas sociales que
surgen cuando llega una hidroeléctrica a una zona indígena. Para esto,
firmó con la municipalidad de Cotzal un convenio de cooperación
voluntaria en el que se comprometía a llevar a cabo por 20 años
proyectos de utilidad social. Ese acuerdo definía una lista de obras y
proyectos a realizar por la municipalidad, con financiamiento de ENEL.
El acuerdo fue firmado por el alcalde José Pérez Chen, los alcaldes
auxiliares y varios Consejos Comunitarios de Desarrollo del
municipio”.[92]
El caso es que, gracias a los
financiamientos de ENEL la municipalidad, el alcalde Pérez Chen se
convirtió en su mejor aliado. En el entorno de ENEL afirman que no
pueden hacer pagos sino a una institución democrática, pública, como la
municipalidad. El jefe edil cedió terrenos de la municipalidad para
construir la carretera alterna, y, según las alcaldías indígenas,
defendió con violencia los intereses de la empresa. [93]
En abril del 2009 uno de los líderes
comunitarios, Baltazar de la Cruz, fue detenido por un grupo de
personas armadas en la aldea Santa Avelina, encerrado en la auxiliatura
y torturado psicológicamente por el jefe del grupo armado: Pedro
Zacarías y el vice alcalde. Asimismo, los líderes comunitarios de Santa
Avelina: Antonio Pérez Martínez y Juan Sajic Aguilar fueron presionados
para que abandonen su participación en la resistencia de las
Comunidades Indígenas, por parte del personero de la empresa Italiana
ENEL y Coordinador de la Junta Local de Seguridad.[94]
Tras su condena, “José Pérez Chen ex
alcalde del municipio de San Juan Cotzal en el departamento del Quiché,
dejó de ser el hombre fuerte detrás de los grupos paramilitares que
funcionaron bajo su administración edil”.[95] No por ello, las
estructuras paramilitares locales dejaron de ser un factor de poder.
Una disputa compleja
Las fincas de “familias ladinas”,
impuestas en el área a finales del siglo XIX y principios del XX, así
como los planes territoriales concebidos durante las dictaduras
militares, siguen siendo claves en la dinámica actual de la disputa por
los territorios y los recursos.
Asimismo, se evidencia la existencia de
una estructura articulada desde lo local, vinculada a los negocios
ilícitos, -especialmente el secuestro, el narcotráfico y el tráfico de
armas-. El origen de esta red se ubica en la década de 1980, en el
marco de los planes contrainsurgentes, cuando militares y “evangélicos”
actuaron de manera articulada como “ejecutores” del genocidio. En la
actualidad, estos actores se constituyen en una mafia
evangélico-militar que opera en toda la región, desplegando sus
“tentáculos” hacia los niveles más altos de la estructura política
guatemalteca.
Es una “nueva dinámica” que se sobrepone a la herencia del despojo histórico:
Cerro Visis Cabá:
“En el año 1997, mediante el Decreto
Numero 40-97 se declara como reserva de Biosfera Ixil, Visis Cabá,
Municipio de San Gaspar Chajul, El Quiché, con una superficie
aproximada de cuarenta y cinco mil hectáreas (45,000 Has), dentro de la
cual se encuentran asentadas alrededor las comunidades de: Chel,
Xesayl, Juá, Vichox, Visiquichum, Jull, Visich, Cabá, Pal, Xaxboq,
Chexá y Santa Rosa… Las 45 mil hectáreas que constituye la reserva
Visis Cabá, no beneficia totalmente a las comunidades, pero si a futuro
a las potenciales plantas de hidroeléctricas…”[96]
Es decir, el Cerro Visis Cabá constituye una reserva de agua para los proyectos hidroeléctricos de la región, entre éstos:
“Las hidroeléctricas La Vega I y II
son dos proyectos importantes con una capacidad de 38 y 18 MW que se
encuentran en el municipio de Nebaj sobre los ríos Xamalá y Sumala.
Ambas pertenecen a la empresa HidroIxil S.A. Propiedad de Casado
Hermanos. A pesar que todavía no han sido construidas ya cuentan con
la autorización de la la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE)
según los acuerdos 99-2011 y 244-2011. Los acuerdos ministeriales
permiten a la empresa el uso de bienes de dominio público por 50 años…
Hidroxacbal Delta fue concedida el 2012 Energía Limpia de Guatemala,
Sociedad Anónima, que por los próximos 50 años tendrá acceso a
aprovechar el caudal del río Xacbal para la generación de 75
megavatios”.[97]
Asimismo, existe el proyecto Palo Viejo
II, -de ENEL-, y “seguirán las hidroeléctricas Bella Vista I y Bella
Vista II, sobre el rió Jute y rió Caba (ambas de Empresa ENEL)”.[98]
“En la reserva del Cerro Visis más de
60 comunidades han quedado excluidas de estos procesos, pero es un área
que a la vez se está llenando de proyectos de carácter privado. La
compañía italiana ENEL ha comprado 28 caballerías dentro de la reserva,
y va a construir una represa sobre el río Jute, que nace dentro de ella
y desemboca en el río Cutzalá, es decir la represa quedaría dentro del
área de reserva… La existencia de cinco ríos hace comprensible el
interés de la empresa italiana ENEL [y demás empresas] por comprar
tierras en ese territorio, sin importar la forma de adquirirlas. En
1998, aparece como un nuevo actor la empresa Navalijá reclamando 64
caballerías de terreno en Cimientos-Xeputul como propias…”[99]
El caso de esta estafa involucra al
exdirector de FONAPAZ, Haroldo Quej Chen quien “fue acusado por la
Defensoría Maya de haber autorizado la compra de una finca inexistente
a la Agropecuaria Nabalijá, propiedad de Gustavo Herrera, por Q22
millones”.[100]
“La justificación de la compra es que
fue parte de la resolución de un conflicto, donde dos comunidades
indígenas peleaban por las mismas tierras en Chajul, Quiché. La
comunidad Los Cimientos, la cual demostró ser la verdadera propietaria
de las tierras, fue trasladada a una finca de Siquinalá, Escuintla,
donde viven en extrema pobreza”.[101]
En este caso, se evidencia la
adquisición fraudulenta de tierras por sectores político-militares
ligados al FRG, -y en la actualidad al Partido Patriota como es el caso
de Quej Chen-. La empresa ENEL fue la favorecida por la
“intermediación” de estructuras corruptas, en un evidente interés por
el control de fuentes de agua para la generación de energía eléctrica,
puesto que la reserva se ubica en el “corazón” del área ixil, donde se
están impulsando diversos proyectos hidroeléctricos.
Palo Viejo:
“La consulta dio como resultado una
negativa de las comunidades a la instalación de estos megaproyectos.
Sin embargo, en febrero de 2011 la empresa Enel Green Power inició la
construcción de la planta generadora Palo Viejo sobre el afluente del
río Cotzal que atraviesa varias comunidades de los municipios de Cunén
y San Juan Cotzal. En Cunén la comunidad El Regadío que se beneficia
directamente del afluente de este río mostró su oposición al proyecto.
Como consecuencia se produjeron tensiones y enfrentamientos entre los
comunitarios y miembros de seguridad de la finca San Francisco, lugar
donde se asienta el proyecto hidroeléctrico y propiedad de la familia
Brol – terratenientes de la región–.”[102]
“Una carretera de terracería sale de
San Juan Cotzal y llega hasta la inmensa finca San Francisco, de 315
caballerías, propiedad de un temido terrateniente, Pedro Brol, conocido
como el nuevo Tigre del Ixcán. Es allí donde, a partir del 2006 se
empezó a construir la hidroeléctrica Palo Viejo. Recién inaugurada,
ésta supuso una inversión de más de US$200 millones (Q1,560 millones).
De 84 megavatios de potencia, funciona con el agua del río Cotzal y
tres de sus afluentes: los ríos El Regadío, Chipal y Arrollo
Escondido.”[103]
Agrícola Cafetalera Palo Viejo S.A. es
una empresa de “Pedro Brol Cortinas, propietario de la finca San
Francisco, que jugó un papel importante de apoyo al ejército durante
los años de agresión contrainsurgente en contra de la población ixil…
Igualmente en territorio de las fincas Las Guacamayas, Putul y
Argentina, muy cercanas de la finca San Francisco, tierras que desde
hace décadas, quichés e ixiles de Cotzal se las disputan a los Brol,
tiene planificada la construcción de la hidroeléctrica La Campana,
representada por su hijo Dany Enrique Broll Blanco…”[104]
“Pero un proyecto de estas
características va tejiendo una red de intereses comunes con gente de
muchos ámbitos. En el caso Palo Viejo, las comunidades, al enfrentarse
a la transnacional italiana, se enfrentan también a la empresa
constructora Solel Boneh, a Cementos Progreso, a los sucesivos alcaldes
de Cotzal, a Pedro Brol, el temido terrateniente, a su poderosa
milicia, a los empleados y contratistas locales de la empresa. Los
miedos no son imaginarios. El ex alcalde José Pérez Chen está
enjuiciado por ordenar el linchamiento de un policía que defendía a su
hijo, que había sido apresado injustamente por el alcalde, o las
fuerzas de seguridad de la finca San Franciso –que parecen una milicia–
han intimidado en repetidas ocasiones a la comunidad de El Regadío…
[además] Burson Marsteller Guatemala, [es] la empresa que se hace cargo
de las relaciones públicas de Enel en el país…”[105]
ENEL afirma que el consultar a las
poblaciones sobre sus proyectos es parte de sus prioridades. Agrega que
en este caso, la consulta consistió en una reunión celebrada el 2 de
mayo del 2006 con los líderes de los Consejos Comunitarios de
Desarrollo. En esa reunión, todos firmaron un acta en la que aceptaban
la presencia de la empresa. Las alcaldías indígenas rechazan ese
acuerdo, ya que fue obtenido, dicen, mediante una trampa del alcalde.
“El alcalde Pérez Chen reunió a los Cocodes y a los alcaldes auxiliares
y les dijo que les iba a dar proyectos, láminas, carretera, y se
levantó un acta sobre estas promesas. Pero al final del acta había una
frase que decía que estaban de acuerdo con la llegada de la empresa.
Pero ese no era el objeto de la reunión. La reunión era para discutir
de los proyectos, no de la llegada de ENEL. Entonces la gente dijo, si
no firmamos, no nos dan láminas ni proyectos. Firmemos. La gente no vio
la trampa,” protesta de León Ceto. [106]
Más recientemente, el Informe anual de
la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
sobre las actividades de su oficina en Guatemala recordó que se ha
violado el derecho de los pueblos indígenas a ser previamente
consultados de acuerdo a los estándares internacionales. Caso, [que]
recoge el documento de la Asamblea General de la ONU, de la región Ixil
en El Quiché, donde observó “la existencia de conflictos sociales
ocasionados por la falta de consulta a las comunidades afectadas antes
de conceder las licencias para la construcción de las hidroeléctricas
Xacbal, Palo Viejo I e Hidroxil”.[107]
Estuardo Galdámez [4], diputado de Quiché por Partido Patriota [4],
dice que “la municipalidad de San Juan Cotzal no se puede permitir
componendas con ninguna supuesta autoridad”… “Si quieren influir en las
decisiones de la municipalidad, que lo hagan pero desde las elecciones,
que se lo ganen desde un partido político. De lo contrario son
usurpadores del poder municipal”.[108]
La población local, cansada de la falta
de respuestas por parte de la Enel, decidió bloquear el paso de las
maquinarias. A su acción no violenta, el Estado guatemalteco respondió
con centenas de soldados con equipo antidisturbios, tres helicópteros y
un nido de ametralladoras situado en la escuela de San Felipe Chenlá…
los líderes campesinos fueron amenazados y acusados de terrorismo.[109]
Reforzando esta estrategia, “el
diputado Estuardo Galdámez, del Partido Patriota (PP) y representante
de Quiché, entregó un memorial con las firmas y peticiones de los
vecinos. El jefe edil expuso a los presentes la necesidad urgente de la
instalación de un destacamento militar. Porque además de haber sido, un
municipio, azotado fuertemente por el conflicto armado interno en años
anteriores; ahora ha sido invadido por antisociales…”[110]
“El pasado 13 de marzo [5]
finalmente el diálogo terminó con la firma de un convenio en la Casa
Presidencial. Reunidos, durante más de dos horas, el presidente Otto
Pérez Molina; Oswaldo Smith, representante de Enel en Guatemala;
Baltazar Cruz, alcalde de San Juan Cotzal; Gustavo Porras, asesor de
Enel y presidente del CES; Miguel Ángel Balcárcel, del Sistema Nacional
de Diálogo Permanente; y el diputado Estuardo Galdámez, acordaron que
el proyecto hidroeléctrico Palo Viejo empezaría a funcionar. Durante
sus primeros 20 años, de los 50 que estará en operaciones, la empresa
aportará Q2.3 millones anualmente a la alcaldía municipal de San Juan
Cotzal… De tres partes, solo dos llegaron a un acuerdo. La empresa
transnacional Enel y la municipalidad de San Juan Cotzal, en Quiché,
luego del diálogo, luego de tres meses de reuniones, firmaron un
convenio. Excluyeron con el acto –tras dos años de acercamientos– a los
representantes indígenas de la región ixil”.[111]
No queda más, que agradecer a todos los
actores implicados, en especial aquellos que han puesto a disposición
sus estructuras operativas en el área ixil. El presidente Otto Pérez
Molina en persona lo hizo:
“Quiero agradecer también al Señor
Gobernador, Eber Cabrera; muchas gracias por el esfuerzo. Sé que su
participación también ha sido importante en lo que están haciendo, y
también un agradecimiento especial, por supuesto, para Miguel Ángel
Balcárcel; gracias Miguel Ángel por este esfuerzo, como Comisionado
Presidencial para el Sistema de Dialogo Nacional; ha sido vital y
clave; un esfuerzo muy valioso para lograr este Convenio por el que
estamos muy contentos. Al Señor Oswaldo Smith, Gerente General de Enel
Green Power Guatemala, muchas gracias también por este esfuerzo y por
esta disposición al diálogo y a que las cosas se hagan como deben ser.
Gracias por su presencia también al Señor Ministro de Energía y Minas,
Erick Archila; a la Señora Ministra de Ambiente, Roxana Sobenes,
agradeciendo también al diputado Estuardo Galdámez, del departamento de
Quiché quien ha seguido muy de cerca este proceso. Al Señor Embajador,
Fabrizzio Pignatelli, también, muchas gracias por acompañarnos en este
momento tan importante para nosotros”.[112]
Xacbal
“La construcción de esta hidroeléctrica
representa un conflicto con las comunidades de la región. Los
antecedentes de estos conflictos se remontan a 2004, cuando la familia
Arenas Menes, propietarios de la finca cafetalera La Perla y Anexos
S.A., en San Gaspar Chajul, venden una fracción de esta finca a la
empresa Hidro Xacbal S.A., extensión ampliada posteriormente entre
junio y julio de 2006 cuando la municipalidad cede a la empresa cuatro
fracciones. Esta iniciativa enfrenta a las comunidades del lugar con
los propietarios de La Perla, al denunciar los primeros que la parte
vendida por la familia Arenas a la empresa Hidro Xacbal S.A., se
encuentra dentro de los linderos que ellos reclaman como propios.
Además, señalan que parte de las fracciones dadas en concesión por la
municipalidad a la empresa constructora también está dentro de sus
posesiones… Se conjugan así dos conflictos: por un lado el
cuestionamiento a la legitimidad del área sobre la que se extiende la
Finca La Perla y sus Anexos; y, por el otro, la validez de un proyecto
hidroeléctrico que se erige sobre una propiedad cuestionada en su
legalidad por las comunidades, las cuales consideran propios los
terrenos en que se construye”.[113]
“En los últimos días de octubre [2012],
la Empresa Generación Limpia de Guatemala recibió la autorización del
Ministerio de Energía y Minas (MEM), para utilizar durante cincuenta
años el río Xacbal para la generación de energía eléctrica, con la
instalación de la Central Generadora Hidro Xacbal Delta, en el mismo
río donde desde el 24 de agosto de 2010, funciona Hidro Xacbal que
produce 94 MW, más los 70 ó 75 MW que produciría la primera,
alimentarán el Sistema Eléctrico Interconectado. Ambos proyectos
pertenecen al grupo hondureño TERRA.”[114]
El Grupo Terra de Honduras “abarca
inversiones en energía, petróleo, químicos, telecomunicaciones,
infraestructura, inmobiliaria y servicios. Su presidente, Fredy Nasser
Selman , es uno de los empresarios más poderosos de Honduras. La obra
está a cargo de la empresa israelí Solel Boneh, la cual opera
conjuntamente con la Compañía Extractora Minera de Occidente por su
experiencia en la construcción de las hidroeléctricas Canadá y
Montecristo, obras realizadas conjuntamente por ambas empresas en el
departamento de Quetzaltenango. La Compañía Extractora Minera de
Occidente, integrante del Grupo EMO de Guatemala, también ha trabajado,
entre otras empresas, con Montana Exploradora de Guatemala, subsidiaria
de la minera canadiense Gold Corp., la cual desarrolla el proyecto
Marlin de extracción de oro en San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa, San
Marcos”.[115]
La empresa Hidro Xacbal S.A. está
financiando el proyecto con un préstamo de US$182 millones para la
construcción, el desarrollo y la operación de una planta eléctrica de
94MW situada en Chajúl, Quiché, Guatemala. RBTT Merchant Bank, un banco
comercial y de inversión, de Trinidad y Tobago actuó como coordinador
financiero y entidad de crédito del préstamo, junto con el FMO, el BCIE
y otros bancos regionales.[116]
El intercambio de información fue
poniendo en evidencia no sólo las formas de adquisición de tierra, sino
también los mecanismos que están utilizando las compañías para ello y
los actores involucrados en esa tarea. La compra de tierras ha sido uno
de ellos, por ejemplo, el caso de la empresa ENEL que adquirió 28
caballerías, terreno dentro del cual quedaron varias comunidades, y que
además se ubica dentro del área de reserva del Cerro Visis. Igualmente
se han cedido derechos de paso, que sin ser del conocimiento de la
población han autorizado algunos de los alcaldes municipales del área.
Es el caso de Hidro Xacbal: el permiso de paso municipal a la
hidroeléctrica fue dado oficialmente por el alcalde de Nebaj, Virgilio
Bernal Gómez en 2007, a cambio de 200,000 Quetzales, () según
especifica el acta municipal”[117]
Xalalá:
El proyecto Xalalá está situado en una
zona del país donde se materializan muchos de los problemas
estructurales que sufre el país: la falta de certeza jurídica sobre la
tierra para las poblaciones y comunidades residentes, la disputa de la
tierra y de los recursos naturales, es decir, de la base de la vida,
producción y cosmovisión de los pueblos indígenas residentes, por parte
de un concepto económico divergente del gobierno central, que prioriza
la explotación de los recursos naturales por multinacionales, la
creación de infraestructura que responde a estos intereses y no
necesariamente a las necesidades de la población residente, concepto
económico también que no protege la economía campesina e indígena
frente a la producción agrícola para la exportación, que conlleva una
concentración de tierras y falta de producción de alimentación.[118]
“La construcción de esta hidroeléctrica
es objetada por varias comunidades, especialmente las ubicadas en la
finca Patio de Bolas (Ixcán) porque el área de inundación del embalse
les afectará directamente. La finca pertenece a la municipalidad de
Chinique, Quiché y es habitada por 33 comunidades cuya población total
se estima en unas siete mil personas. Estas comunidades alegan derechos
históricos de propiedad de la finca”[119] y “el 16 de Agosto del 2013,
en San Juan Chactela (municipio de Ixcán, Quiché) se reconoció
públicamente a 32 comunidades q’eqchi’s como comunidades
indígenas”.[120]
Estuardo Galdámez “tiene un litigio por
5 caballerías en la finca que asegura es de su propiedad, Patio de
Bolas, El Copón, un terreno de 350 caballerías en Ixcán, que reclama la
municipalidad de Chinique. “El problema es que aprovechándose de su
posición como diputado ha ofrecido negociar las tierras con las
comunidades a cambio de liberar sus caballerías que están
invadidas.”[121]
“En el fondo, Galdámez está enojado
porque perdió control sobre la pista [de aterrizaje], pues, las
comunidades reclaman estas tierras, que supuestamente son de
Galdámez…”[122]
El 20 de abril de 2007, “se realizó una
Consulta Comunitaria de Buena Fe en el Municipio de Ixcán, El Quiché,
sobre la construcción de hidroeléctricas, exploración y explotación
petrolera en este municipio. En la Consulta participaron 21,155
personas, de los cuales 12,353 son mayores de edad y 8,802 son menores
de edad. Los resultados de la consulta son muy claros: Por el SI se
manifestaron 1,829 personas (8.65%); Por el NO se manifestaron 18,992
personas (89.73 %); Abstención expresa 344 (1.63 %)”[123]
En septiembre de 2007, cinco meses
después de celebrada la consulta comunitaria, el INDE lanzó una
licitación internacional para adjudicar el proyecto a una sociedad
ejecutora extranjera. Debido a las dificultades surgidas y a las
reservas de las empresas postulantes, el INDE aplazó por varios meses
el período de adjudicación. Al final, nada se concretó: en noviembre de
2008 declaró desierta la licitación: ninguna de las empresas que habían
manifestado interés presentó su oferta. El presidente del INDE lo
justificó a partir de factores internacionales, como falta de liquidez
y problemas que afectan a los mercados financieros mundiales; no
mencionó las dudas de los postulantes, entre las cuales está la actitud
del gobierno de lavarse las manos para enfrentar la problemática social
que el proyecto implica.[124]
“Este proyecto está en la fase de
estudios geológicos y técnicos para establecer el mecanismo para
financiar el costo de la planta que se estima en US$350 millones.”[125]
En relación a este proyecto se observa
la “intervención estratégica” del Estado, impulsando una diversidad de
acciones desde distintos niveles, que involucran la municipalidad de
Ixcán, SEGEPLAN, MINEDUC, INE, MAGA e INDE, entre otras.
Actualmente, desde el INDE se ha articulado un equipo de “agentes” que actúan en una lógica de guerra psicológica
sobre la población. “Existe el equipo de sensibilización que se preparó
durante un año, y su tarea es la identificación de líderes en las
comunidades. Estos andan ofreciendo apoyos y proyectos, y a cambio los
líderes deben aceptar la represa… El segundo equipo lo llaman de
seguimiento, pero en realidad es para cooptar a los líderes… ofrecen un
arreglo, o sea, a cambio de dinero tienen que decir sí a Xalalá. El
tercer nivel es el equipo de presión. Ya estamos hablando de
intimidación y amenaza… cualquier líder que no acepta los ofrecimientos
de los otros equipos, entra a la lista para empezar con las amenazas.
Están tratando de romper las organizaciones de las comunidades de
cualquier manera.”[126]
La estrategia de generar divisiones y
desconfianza entre la misma población, y con estas acciones “la armonía
entre las comunidades está siendo sofocada por intereses económicos,
ante la insistencia del INDE para la construcción de la represa Xalalá,
que de manera secreta [6]otorgó a una empresa brasileña los estudios de factibilidad del proyecto”.[127]
Conclusiones
Es evidente que todos los proyectos
hidroeléctricos en Quiché han provocado conflicitivdad social. Esta
situación tiene una causa concreta: la implementación de estos
proyectos corresponden a un modelo excluyente de desarrollo, y
sistemáticamente se viola el derecho a la consulta libre, informada y
previa a los pueblos indígenas que habitan estos territorios.
La marginación y exclusión, en efecto,
es una realidad impuesta desde hace siglos en estas tierras. No
obstante, el tema energético presenta sus propias excentricidades
en la actualidad: “En el Norte del Quiché, en donde operan ya dos
grandes proyectos hidroeléctricos (Palo Viejo e HidroXacbal), y tres
más están en fase de estudio, sólo 10 comunidades tienen acceso a la
energía eléctrica, según Segeplan. Las demás 29 usan formas
tradicionales de alumbrado, ocote, madera, candelas o candiles de
kerosen, que ocasionan graves problemas de salud a las personas. “Para
nosotros es una vergüenza, una burla que nos están haciendo. Generamos
y no tenemos…”[128]
El elemento fundamental de la
investigación es la unión de diferentes actores poderosos en la
imposición de los proyectos de represas, sustentando su actuación en
políticas antidemocráticas, redes criminales, estructuras
paramilitares, y alguna institucionalidad del fundamentalismo religioso.
Esta amplia gama de intereses de
actores locales (y nacionales) puede interpretarse como un
reagrupamiento militar y conservador en Guatemala, transformado en la
lógica de poderes ocultos (o fácticos) con estructuras de largo alcance
en el territorio, incursionado incluso en negocios lícitos e ilícitos.
La estructura criminal denominada “108” es la fuerza principal
(especialmente desde lo criminal y político) en la región, mediante una
estructura evangélico-militar, surgida a partir de los actores
contrainsurgentes de la década de 1980, que han afianzado su control
territorial y poblacional.
“La 108” interactúa sistemáticamente con el Estado (cooptado) y los sectores empresariales (nacionales y transnacionales).
Asimismo, el poder local de las
“fincas” se construye históricamente a partir de la apropiación
ilegítima de tierras y la imposición del colonato a los pueblos
indígenas, consolidándose en los 80s a partir de la alianza con los
“ejecutores del genocidio”. Este poder se fortalece [al menos algunos]
en alianza con empresas transnacionales en la actualidad. En todo
momento demuestran una estrecha interacción con las redes políticas e
ilícitas, operando sus propias estructuras de milicias.
En la actualidad, las familias
propietarias de fincas, -especialmente Arenas y Brol-, se alían a
capitales nacionales e internacionales. Concretamente las empresas ENEL
(de Italia), Solel Boneh (de Israel) y Grupo Terra (de Honduras)
participan de manera “proactiva” en la disputa de territorios y
recursos, aliándose a los terratenientes locales y figuras de la mafia
evangélico-militar.
En este contexto, la tendencia en
Guatemala, -donde se produce una fuerte presión de inversiones en el
campo de los recursos naturales-, proyecta un futuro sombrío de una
conflicitividad creciente. Es una disputa de largo alcance.
El juicio por genocidio “toca por
primera vez el alma de los perpetradores, los ejecutores. Pero deja sin
juicio el alma negra de los autores intelectuales de los crímenes de
lesa humanidad que se cometieron durante la guerra; las élites y el
Estado, la cúpula del poder oligárquico”.[129]
En este sentido, es fundamental que no
se repita esta historia, y que se conozca el “lado oscuro” de los
proyectos hidroeléctricos. No debe prevalecer la impunidad de los
herederos de las estructuras contrainsurgentes, quienes se han
constituido como poderes fácticos en la actualidad. Y tampoco deben
quedar ocultos los intereses propios de actores transnacionales, y
alianzas sistemáticas con redes violentas e ilícitas en su afán de
negocio y lucro.
El autor es sociólogo, especialista en Análisis de Conflictividades en América Latina)
11 de mayo 2014
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