Durante el encuentro llevado a cabo en el Palacio de Miraflores, sede presidencial, Maduro sostuvo que su gestión estaba intentando construir un nuevo modelo para hacer frente a la inseguridad y “la criminalidad, de la violencia, vinculada a la droga, a los antivalores de la riqueza fácil, del desprecio a la vida”; por lo que pidió a “todas las autoridades públicas” dejar a un lado sus diferencias y unirse para tomar “acciones comunes (y solucionar) problemas clave de la sociedad”.
La reunión, que estaba prevista para la semana próxima, fue adelantada tras el asesinato de la exreina de la belleza, la finalista de Miss Universo 2005 Mónica Spear, y su esposo, en una carretera turística del país a manos de delincuentes armados.
“Sin lugar a dudas el evento de ayer nos tocó a todos, tenemos que caerle encima, nadie se puede cruzar de brazos. El asesinato violento, la masacre contra esta joven venezolana es una bofetada para todos”, sostuvo Maduro al referirse al asesinato de Spear y de su marido.
Mónica Spear, de 29 años y actriz de la cadena estadounidense Telemundo, y su pareja, Thomas Henry Berry, de 39 años, un venezolano nacido en el Reino Unido y responsable de una agencia de turismo de aventura, fueron acribillados a balazos dentro de su automóvil la noche del lunes, mientras la hija de ambos, Maya, de cinco años, resultó herida de bala y se encontraba el miércoles en condición estable.
El vehículo de Spear y Berry cayó en una emboscada con fines de robo, ya que se detuvo tras golpear un objeto colocado sobre la autopista de Puerto Cabello (en el Caribe) a Valencia, la tercera ciudad venezolana.
Tras el asesinato, que conmovió al país, Maduro convocó el martes una jornada de trabajo para “seguir coordinando la actuación de las fuerzas policiales y lograr “la mayor eficiencia en la prevención del delito”.
En el encuentro estuvieron presentes gobernadores oficialistas y opositores, entre ellos el líder opositor, Henrique Capriles.
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