La ampliación del programa Sembrando Vida en estados del sureste no servirá para emplear en México a unos 80 mil migrantes centroamericanos y evitar su trayecto hacia Estados Unidos, consideraron dirigentes de organizaciones cafetaleras.
Muchos de esos emigrantes son caficultores que enfrentan los mismos problemas que sus homólogos mexicanos por el desplome del precio internacional del grano y difícilmente aceptarán trabajar en lo mismo, aun cuando se prevé que una parte del programa Sembrando Vida beneficie al sector, consideró Arturo García, vicepresidente del Sistema de Producto Café en Guerrero y dirigente de la red de Agricultores Sustentables Autogestivos.
A su vez, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) sostuvo que si bien una de las principales causas de la emigración tanto de países de Centroamérica como de los estados del sur de México son los bajos precios del grano, el gobierno federal ni siquiera ha repartido los mil 250 millones de pesos para el sector aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2019 y que se tienen listos desde hace dos meses.
El pasado martes el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en su conferencia de prensa matutina que el programa Sembrando Vida se ampliará en la franja fronteriza del sur en 200 mil hectáreas para crear de inmediato 80 mil empleos, como alternativa para que los migrantes centroamericanos opten por quedarse a trabajar como ya lo hacen miles en Chiapas.
No laboran en los campos
Los sin papeles ni siquiera llegan a trabajar a los campos cafetaleros de México, sostuvo Arturo García, porque la políticas públicas para el sector, los mercados y la organización del sector han ido a la baja, con lo cual la producción, que llegó a ser tan importante en el país y en la región centroamericana, dejó de serlo.
El panorama empeora para este año, advirtió, ya que por segundo año consecutivo Brasil alcanzó una cosecha récord del aromático y la libra de café (453.5 gramos) se cotiza en 95 centavos de dólar en la Bolsa de Nueva York, que rige todos los contratos en el mundo, cuando el costo de producción es de 80 centavos. Así que con esos precios los centroamericanos ni siquiera están laborando en las fincas cafetaleras, remarcó.
Fernando Celis, representante legal de la CNOC, denunció que se corre el riesgo de que se agudice todavía más la grave crisis económica y social que atraviesa el sector cafetalero por las presiones del gobierno de Estados Unidos al conflicto migratorio, la posibilidad de una recesión económica y el retraso en la entrega de recursos públicos al sector por pugnas burocráticas y de grupos de interés.
Coordinadores estatales de los programas de Bienestar, a cargo de Gabriel García Hernández, dijo, pretenden hacer un nuevo padrón de productores con fines clientelares, pese a que todos ya se registraron ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en el nuevo programa Producción para el Bienestar del Café, que únicamente servirá para apoyar con 5 mil pesos a la mitad de los 500 mil caficultores del país para fertilizar y preparar sus tierras y plantas para el nuevo ciclo que está comenzando.
Susana González G.
Periódico La Jornada
Lunes 17 de junio de 2019, p. 18
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