Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)
El
26 de junio de 2015 será recordado en los libros de la historia de
Honduras, cuando 500.000 personas salieron a las calles de la ciudad de
Tegucigalpa, con antorchas en mano y de forma pacífica, para protestar
contra el nepotismo, la corrupción y el fascismo que sufre la
vilipendiada población hondureña.
Los tres jóvenes que se
encontraban desde hacía días en huelga de hambre, salieron de sus
carpas de campaña para recibir a la multitud que saturó las principales
avenidas que conducen hacia la Casa Presidencial.
La
fila de los protestantes era interminable, acompañada del júbilo del
pueblo, quien gritaba con fuerza ¡Fuera JOH! (Juan Orlando Hernández,
gobernante de la nación centroamericana) pidiendo la renuncia a su
cargo presidencial.
M.H.: Buenos días
Guillermo, hoy tenemos un recorrido por una serie de situaciones que se
han dado en nuestra América, particularmente en Guatemala, Honduras y
Chile. Pero antes quisiera pedirle una reflexión acerca de la renuncia
del General Milani a la comandancia del Ejército en nuestro país.
G.A.:
En primer lugar creo que el nombramiento y permanencia de Milani eran
escandalosos, porque de joven había participado en la represión y
desaparición de un soldado conscripto. El hecho estaba y nombrarlo
Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas era una provocación contra el
pueblo argentino entero. Buscar su renuncia a último momento, junto con
el nombramiento de un ex maoísta, Zanini, como vicepresidente de
Scioli, es para presentarlo a éste más libre de estos problemas, atraer
a un sector que no aceptaba a Milani, ni a Scioli dentro de su
derechismo en el propio kirchnerismo, me refiero a Carta Abierta y todo
un sector de intelectuales que ahora se han alineado por completo. Hay
dos cosas, por un lado el fin de una provocación, aunque quien lo
sucede es del riñón del propio Milani y, por otro, una maniobra
política de blanqueo de Scioli.
M.H.: Ahora sí vayamos
a los temas previstos. Se han sucedido en Honduras una serie de marchas
exigiendo la renuncia del presidente acusado de corrupción, Juan
Orlando Hernández, quien reconoció haber desviado fondos del seguro
social durante su campaña electoral, aunque dijo que tiene la intención
de devolverlos. Fue particularmente importante la manifestación que se
dio el pasado 5 de junio, una segunda manifestación que se registraba
esa semana demandando la eliminación de la corrupción y la renuncia del
gobierno, la marcha terminó frente a la sede de las Naciones Unidas en
Honduras donde los manifestantes pidieron a la organización
internacional que investigue la corrupción dentro del país.
La manifestación comenzó frente al hospital escuela de la capital
hondureña y se portaban antorchas y banderas del país, fue convocada a
través de las redes sociales por un movimiento de jóvenes denominado
“Oposición indignada” con los hashtags “fuera JOH”, “Renuncia JOH” y
“Cero impunidad IHSS” en relación al Instituto Hondureño de Seguro
Social. El detonante de esta marcha que se llevó a cabo tras decenas de
protestas similares en la mayoría de las ciudades del país, son las
denuncias de fraude por más de 100 millones de dólares al sistema de
seguridad social de Honduras por parte de empresas fantasma que también
habrían financiado la campaña del Partido Nacional que llevó a
Hernández a la presidencia del país. ¿Qué nos puede comentar respecto
de esta situación?
G.A.: Hay una continuidad
desde el golpe parlamentario contra el presidente Manuel Zelaya que fue
expulsado desvestido luego de tirotear su casa, hacia el extranjero. La
oligarquía hondureña se siente impune, ha asegurado la continuidad
después de las nuevas elecciones en las que participó como candidata la
esposa de Manuel Zelaya, con el fraude. Lo sigue asegurando con
asesinatos de periodistas, dirigentes campesinos, con represión y con
medidas descaradas como crear ciudades donde los propietarios son sus
dueños, hacen las leyes y determinan todo lo que pasa allí, ciudades
separadas del cuerpo nacional, también con corrupción generalizada,
utilizan al Estado como un bien propio. Entonces, hay una rebelión de
los campesinos por la situación y porque Honduras es uno de los países
con más emigración hacia Estados Unidos y ahora se han presentado
problemas, rebelión de las clases medias por esta corrupción que
debilita al Estado y hace insoportable la vida, y una rebelión general
de los sectores democráticos por el fraude y por la intervención de la
Embajada norteamericana apoyando un gobierno impopular.
Las movilizaciones populares en Guatemala no van a parar hasta que se vaya el Presidente
M.H.: También en Guatemala el presidente Otto Pérez Molina afronta una
crítica situación por casos de corrupción que han provocado la renuncia
de importantes funcionarios de su gobierno y también multitudinarias
protestas que exigen justicia. Hace siete semanas que la ciudadanía
está volcada en las calles contra los corruptos y el Presidente, quien
ha querido lavarse las manos sin que nadie le crea una palabra. Dos
situaciones coincidentes en cuanto al nivel de movilización y al tema
de la corrupción, pero en este caso en Guatemala.
G.A.:
Las causas de la movilización en Guatemala son exactamente las mismas
que en Honduras y las que causan las movilizaciones en Panamá e incluso
en otros lugares. Por un lado se cierra en parte la inmigración a
Estados Unidos, lo cual crea graves problemas en las economías que
dependen de las remesas de los inmigrantes, de la exportación de mano
de obra cuasi esclava y, por otro lado, las oligarquías que dependían
antes del añil o del café se encuentran con que tienen que robar
directamente, ya no pueden ganar en un comercio legal.
Las
movilizaciones populares llevaron al procesamiento de la Vicepresidenta
de Guatemala y no van a parar hasta que se vaya el Presidente. En el
Parlamento hay una presión muy fuerte y la Suprema Corte le ha negado
el amparo, de modo tal que la propia burguesía esta dividida en
Guatemala ante el hecho de la corrupción generalizada.
Los chilenos están decididos a lograr la gratuidad total de una enseñanza pública y laica
M.H.: Hay varios presos, entre ellos el presidente del Banco Central y
alrededor de 12 funcionarios del más alto nivel, vinculados a esta red
denominada “La línea” de fraude fiscal en las aduanas que justamente
provocó la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti el pasado 8 de
mayo. También estamos viviendo una situación paralelamente a la Copa
América, o tal vez aprovechando su desarrollo, en Chile. Las calles de
Santiago se han visto desbordadas de manifestantes, 150.000 personas
aproximadamente, contra el proyecto de carrera docente, por la
educación gratuita y contra la intransigencia del gobierno de Bachelet
para modificar estas situaciones. Hay un paro docente nacional
indefinido y el pasado 17 de junio se realizó una nueva marcha
convocada por el Colegio de Profesores al cual adhirieron una serie de
confederaciones docentes y se hicieron presentes diversas federaciones,
carreras y facultades universitarias en señal de solidaridad. También
los estudiantes secundarios de diversos colegios salieron a las calles
a apoyar a los docentes que por aquel entonces llevaban 17 días de paro
indefinido.
G.A.: En Chile el problema de la
educación es un clavo ardiente para todos los gobiernos, Michelle
Bachelet hizo algunas concesiones, pero no resolvió el problema y
mantiene la misma concepción autoritaria que han tenido todos los
gobiernos, desde el pinochetismo hasta los de la Concertación.
Determinan desde arriba cuáles deben ser las condiciones de los
trabajadores en vez de consultar, discutir, buscar acuerdos, a pesar de
que en su gobierno hay varios diputados y ministros que provienen del
movimiento estudiantil y son del Partido Comunista, alineados con el
gobierno y que con tal de no perder su posición ni se diferencian.
Los estudiantes siempre han contado con el apoyo de los profesores y su
lucha sigue. En cuanto a los profesores, en este momento salen y los
apoyan los estudiantes. En Valdivia ha habido muertos como en la época
de Pinochet y de la Concertación.
Mientras el gobierno de Michele
Bachelet que se dice progresista siga actuando como lo hicieron
clásicamente todos los gobiernos aliados con la derecha y que aplicaban
los métodos de Pinochet, esto va a continuar, no tiene solución porque
los chilenos están decididos a lograr la gratuidad total de la
enseñanza pública y laica, cosa que no existe en Chile porque buena
parte es religiosa y la inmensa mayoría es paga. Además los profesores
quieren condiciones dignas e intervenir en la redacción de las leyes
que los afectan.
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