Ángel Guerra Cabrera
Telesur
nació en julio de 2005, hace 10 años, por iniciativa de Hugo Chávez;
fue expresión de los vientos de independencia, unidad e integración que
volvían a soplar al sur del río Bravo. También una necesidad de la
nueva época en nuestra América con el auge de las luchas sociales, el
surgimiento de gobiernos antineoliberales y la tradición histórica de
siglos en que se arraigaban.
Llamada a convertirse en la comunicadora de esas realidades en
nuestra región y en el mundo, y a combatir el discurso de la
globalización neoliberal difundido por un puñado de consorcios a escala
planetaria y sus clones regionales (Televisa entre ellos), instrumentos
del capital financiero y del pensamiento único de cuño eminentemente
estadunidense que intentan imponer.
Actualmente plataforma multimedios, Telesur la integran los
gobiernos de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador,
Nicaragua, Uruguay y Venezuela. Su lema desde un inicio fue
nuestro norte es el Sur, voz de las luchas, la cultura y la historia latino-caribeña y de todos los pueblos de la Tierra, aunque particularmente los del tercer mundo.
Con más voluntad y decisión política que recursos materiales y
técnicos, una pequeña plantilla de personal motivado, creativo y
entregado, y una lúcida dirección general, en manos de Patricia
Villegas a partir de 2011, la emisora ha cumplido cada vez con más
eficacia con aquel lema inicial.
Telesur ha reunido en torno suyo como colaboradores a una parte
importante de la intelectualidad más valiosa y comprometida de nuestra
región y de otras latitudes, aunque goza del prestigio y existen las
potencialidades para que amplie este caudal.
Si me preguntaran un primer momento en que brilló como un sol la
emisora, apuntaría a la cobertura informativa sobre el golpe de Estado
en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya(2009) y la resistencia
popular contra este, que impidió a los medios hegemónicos –como ha sido
costumbre– imponer su narrativa sobre este acontecimiento tan
relevante. De otros hechos, como el posterior golpe parlamentario en
Paraguay contra el presidente Lugo y las viejas y nuevas intentonas
golpistas contra Evo Morales y Rafael Correa, las graves acciones
desestabilizadoras contra los gobiernos de Argentina y Brasil, así como
el proceso de paz en Colombia, su audiencia también ha recibido y
recibe una mirada diferente, que por primera vez fuerza a medios como
CNN en español, a ofrecer una información menos sesgada. En los pasados
dos años destaca la puntual información en cuanto a la difícil y
compleja lucha de Venezuela chavista y bolivariana contra la guerra
económica y en todos los frentes.
Telesur
ha mantenido una corriente informativa, ha permitido apreciar el
liderazgo firme y de altura de Raúl Castro en una nueva etapa de la
revolución cubana, estar informados sobre la penetrante mirada de Fidel
al mundo contemporáneo y de otros costados de la realidad cubana
silenciados o distorsionados por la mafia mediática.
El nacimiento y ulterior trayectoria del ALBA, Unsasur, Celac y
Petrocaribe, las llamadas cumbres de las Américas, el trabajo sobre las
intervenciones imperialistas en Libia y Siria y los reportes del
movimiento Ocupy Wall Street, las masivas protestas contra los
asesinatos policiales de negros en Estados Unidos, la intervención
imperialista en Ucrania y la digna lucha del pueblo griego contra la
dictadura financiera de los bancos alemanes, tras la cara de la señora
Merkel no habrían llegado a las audiencias o lo habrían hecho de forma
distorsionada de no ser por la cobertura de Telesur. Lo mismo puede
decirse de la política exterior de China y Rusia y la ejecutoria de sus
líderes Xi Jinping y Vladimir Putin, como de los BRICS en general, todo
ello en concordancia con el acelerado tránsito de la unipolaridad al
actual mundo multipolar.
Son memorables el programa De zurda, magistralmente conducido por
Víctor Hugo Morales y la insustituible participación de Diego Armando
Maradona, los programas producidos en Argentina sobre la cultura
latinoamericana y la línea de documentales. Entre ellos los de Oliver
Stone y Roberto Chile sobre Hugo Chávez.
Tienen un alto nivel de realización y sustancia los documentales de
Paco Ignacio Taibo sobre luchadores sociales y revolucionarios
latino-caribeños. Telesur ha creado un acervo fílmico de gran valor
para la audiencia, también indispensable en la docencia universitaria.
Diez años fecundos, anuncio de muchos más por venir.
Twitter: @aguerraguerra
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