Jake Johnston
Adital
La
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID,
por sus siglos en ingles) dio casi US$100,000 a un movimiento
político de Haití con estrechos vínculos con el presidente Michel
Martelly después de las elecciones del país de 2010, según revelan
documentos obtenidos por Al Jazeera . El dinero fue asignado poco
después de que Washington ayudara a dar vuelta a los resultados de
las elecciones para empujar a Martelly al poder.
En la tarde de las elecciones de Haití el 28 de noviembre de 2010, 12 de los 18 candidatos a la presidencia tomaron el escenario en el glamoroso Karibe Hotel, en lo alto de las montañas que rodean la capital. Las elecciones fueron un desastre fraudulento, le dijeron a la prensa reunida, y la única manera de salir de esto es cancelar la votación y empezar de nuevo. El caos pronto envolvió a Puerto Príncipe y otras ciudades, cuando miles de jóvenes haitianos, muchos vestidos de color rosado, sinónimo de Michel "Sweet Micky” Martelly, salieron a las calles para denunciar al mismo tiempo el fraude electoral y anunciar la victoria de su candidato, muchos días antes de que se anunciara algún resultado oficial.
En
medio del caos, los actores internacionales se movilizaron. En una
reunión de emergencia en la casa del jefe de la misión de paz de la
ONU, Edmond Mulet, líderes diplomáticos forzaron al entonces
presidente René Préval para que aceptara su oferta de un avión
para sacarlo del país y evitar una confrontación mayor.
Mulet
también se acercó a los favoritos, entre ellos Martelly,
diciéndoles que habían asegurado un lugar en la segunda ronda y que
dejaran de hacer llamados para que se cancelaran las elecciones. Días
más tarde, cuando el consejo electoral anunció los resultados
preliminares que no incluían a Martelly para la segunda vuelta, las
calles fueron tomadas una vez más en gran medida por los
manifestantes pro Martelly. La Embajada de Estados Unidos emitió un
comunicado cuestionando los resultados anunciados, lo que alimentó
las manifestaciones en Puerto Príncipe.
La
presión de estos manifestantes favorables a Martelly -el día de las
elecciones y durante las semanas siguientes- fue un factor clave para
convencer a EE.UU. y otros testigos internacionales para intervenir
en las elecciones de Haití y obligar a la autoridad electoral a que
cambiara los resultados de la primera ronda, con el fin de asegurarse
de que Martelly permaneciera en la boleta electoral.
Según
numerosos testimonios de primera mano, Mouvement Tét Kale (MTK), una
organización política con estrechos vínculos con Martelly,
participó activamente en estas movilizaciones callejeras. Ahora,
documentos obtenidos tras solicitudes mediante la Ley la Ley de
Información revelan que el gobierno de Estados Unidos más tarde
proporcionó casi US$100,000 en apoyo al MTK, a través de la Agencia
de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El
brazo de la USAID que financió al MTK (legalmente) puede
proporcionar apoyo a grupos políticos, siempre y cuando se aporte
apoyo a todos los partidos políticos por igual y no influya en los
resultados electorales.
La
segunda ronda de esas elecciones, celebradas en marzo de 2011, fue la
última elección celebrada en Haití. Alcaldes en todo el país
vieron expirar sus periodos en 2012 y fueron reemplazados por
funcionarios políticos que están hoy en el poder. También en 2012,
un tercio del Senado llegó al final de su mandato; sin nuevas
elecciones, esto ha obstaculizado gravemente la capacidad del Senado
para alcanzar un quórum y legislar.
El
12 de enero de 2015, en el quinto aniversario del terremoto, los
periodos de los miembros de la Cámara de Diputados completa y otro
tercio del Senado llegaron a su fin, permitiendo que Martelly
gobierne por decreto.
Todo
este tiempo, el gobierno estadounidense ha estado del lado del
Presidente. El 11 de enero, cuando los líderes se apresuraron para
improvisar un acuerdo de último minuto para evitar que el Parlamento
se disolviera, la Embajada de Estados Unidos emitió un comunicado
que vertía agua fría sobre las esperanzas de un acuerdo. Incluso,
si no se alcanzaba un acuerdo, escribió: "EE.UU. continuará
trabajando con el presidente Martelly y cualquier institución
gubernamental haitiana legítima que se mantenga”.
Fondos de apoyo a grupos políticos
Fue
a través de la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI), rama de
la USAID, específicamente mediante el contratista con fines de lucro
Chemonics, que se proporcionó el apoyo para el MTK. El contrato de
Chemonics con la USAID explica que su objetivo principal es "apoyar
los objetivos de política exterior de EE.UU.”. Además, si bien
señaló que la "OTI no puede crear una transición o imponer la
democracia”, la oficina puede "identificar y apoyar a los
individuos y grupos clave (… ) En resumen, OTI actúa como un
catalizador para el cambio, donde hay suficiente voluntad política
interna”.
En
el período previo a las elecciones de Haití, la OTI financió
campañas para aumentar el número de votantes que tenía como
objetivo a los jóvenes de Haití, financió el primer debate
televisado de Haití, y creó un sitio web para realizar un
seguimiento de noticias y análisis de las elecciones. También
proporcionó financiación a las organizaciones políticas en bandos
opuestos, según un ex asesor técnico que trabajaba para el programa
de la OTI para Chemonics y que habló bajo condición de anonimato
debido a un acuerdo de confidencialidad con el contratista. El
financiamiento de la USAID a los partidos políticos no es de por sí
una violación de la política, a pesar de que está restringido. Los
documentos que indican US$100,000 en apoyo al MTK no contienen
información sobre alguna financiación a otros grupos.
La
ayuda a partidos políticos de la USAID, elaborada en 2003 bajo la
administración de George W. Bush, estimula el apoyo (PDF) a los
partidos políticos como una manera de fomentar "amigos y aliados”
y desarrollar las relaciones con los gobiernos entrantes. La política
también cubre a las ONG que "funcionan como partidos políticos de
facto”. Sin embargo, se permite el apoyo sólo bajo ciertas
condiciones, incluyendo que todos los partidos democráticos reciban
"niveles equitativos de ayuda” y que la financiación no afecte
los resultados electorales. Las exenciones deben obtenerse con el
administrador de la USAID para cualquier financiamiento fuera del
ámbito de la política. El jefe de prensa de la USAID, Lisa
Hibbert-Simpson, confirmó en un correo electrónico que no hay
exenciones solicitadas en Haití desde el terremoto.
"Fue
muy difícil ser no partidista”, dijo el exasesor técnico. En
aquel momento, el programa de la USAID estaba dirigido por Chemonics
y Development Alternatives Inc. (DAI). "Si un partidario de
[Mirlande] Manigat va al DAI y pide ayuda (…) entonces OTI le
pediría a Chemonics cómo ayudar al otro partido”. Un informe de
2009 del Servicio de Investigación del Congreso (PDF) sobre las
actividades de la OTI calificó a la rama USAID de " abiertamente
política ” y dijo que si bien está sujeta a la política de apoyo
a partidos políticos "su trabajo con frecuencia se presta a
enredos políticos que pueden tener implicaciones diplomáticas”.
Assad
Volcy, un portavoz de la plataforma política de la oposición Pitit
Dessalines, no se sorprendió cuando se le mostraron pruebas de apoyo
de Estados Unidos al MTK. "Dan dinero para controlar el poder”,
dijo.
"Un
movimiento electoral”
En
mayo de 2011, a solo unos días de la toma de posesión de Martelly,
la USAID proporcionó US$98,928 en apoyo al MTK. De acuerdo con la
base de datos interna de la actividad de Chemonics, el apoyo era para
la limpieza de la capital "antes de la toma presidencial”.
Chemonics y la USAID se negaron a ser entrevistados para este
artículo. En un comunicado enviado por correo electrónico, la USAID
dice que se proporcionaron herramientas de mano para limpiar las
calles como parte de un programa de "compromiso cívico”.
Tanto
Chemonics como la USAID, en correos electrónicos por separado,
utilizan exactamente el mismo lenguaje para describir al MTK, al
llamar al grupo una "red de organizaciones de base comunitaria”,
y no una organización política. Sin embargo, una persona que fue
miembro del MTK de 2010 a 2014 y que pidió el anonimato por temor a
represalias, explicó que desde el principio, MTK "fue un
movimiento político”.
El
exmiembro del MTK explicó que antes de las elecciones, muchos
haitianos compraron tarjetas de membresía color rosa que los
declaraba "la Base de Michel Joseph Martelly” (BMJM). Se suponía
que las tarjetas rosadas servirían para conseguir empleos a la gente
con el nuevo gobierno, así como descuentos en negocios locales.
También era una forma tremendamente exitosa para obtener información
personal de miles de votantes potenciales. En ese momento, los
analistas señalaron la similitud con los infames Tontons Macoutes,
la brutal policía secreta activa bajo la dictadura de François
"Papa Doc” Duvalier, que tenía un sistema similar de tarjetas de
membresía que facilitó el clientelismo y los privilegios para sus
titulares.
La
primera vuelta de las elecciones estuvo fatalmente viciada desde el
principio. Con más de un millón de personas aun desplazadas por el
terremoto y la epidemia de cólera que azotaba al país, se produjo
una masiva privación de derechos previsible, porque la mayoría de
los posibles electores simplemente se quedaron en casa. Los
resultados iniciales dados a conocer por la autoridad electoral
situaban a Manigat y al sucesor preferido de Préval, Jude Célestin,
en la segunda vuelta electoral.
Durante
días, multitudes de partidarios de Martelly salieron a las calles de
la capital intentando empujar a su candidato a la segunda ronda.
Estaban vestidos con su emblemático color rosa y en voz alta
declaraban su apoyo al MTK. Muchos de ellos también llevaban sus
tarjetas de membresía rosadas. Manigat, su eventual rival en la
segunda ronda, apodó a los partidarios callejeros la "milicia
rosada” de Martelly y advirtió sobre la amenaza de tolerancia
política que ellos representaban.
"Era
un movimiento electoral”, dijo durante una entrevista reciente en
Puerto Príncipe un miembro actual del MTK, que ocupó diversos
cargos en la organización y habló a condición de guardar el
anonimato para evitar represalias. "Después de la primera ronda,
nos fuimos a las calles a protestar (…) Este es el movimiento que
puso a Martelly en el poder”.
El
ex miembro del MTK dijo que, al principio, a los miembros se les dio
tarjetas BMJM, pero que después de la elección les entregaron
tarjetas nuevas, con las siglas MTK estampadas en ellas. Mostró sus
dos tarjetas, que ya expiraron.
La
presión de la calle y la presión diplomática liderada por Estados
Unidos lograron revertir los primeros resultados de la primera ronda,
en lo que el denunciante de la Organización de Estados Americanos
(OEA), Ricardo Seitenfus, más tarde describió como un "golpe de
Estado silencioso” . Una misión nominal de la OEA, pero en
realidad, financiada en gran medida y controlada por el gobierno de
los Estados Unidos, según los analistas, fue a Haití para analizar
los resultados. Lo que recomendó la OEA no tenía precedentes. Sin
ninguna base estadística , la misión, dijo que Martelly quedó en
segundo lugar, y expulsó a Célestin de la segunda ronda. En una
reunión privada en 2011, el jefe del equipo de estadística de la
OEA, Fritz Scheuren, reconoció que en todos sus años, nunca había
visto otro ejemplo de un resultado electoral que se revierte sin un
recuento.
En
una entrevista en enero de 2015, en su casa, en el histórico barrio
de Pacot de Puerto Príncipe, el primer ministro de entonces,
Jean-Max Bellerive, dijo que la primera vez que recibió el informe
de la OEA sobre las elecciones, estaba claro que las conclusiones que
no estaban respaldadas con pruebas en el informe. Según Bellerive,
Mulet no aceptaría un resultado que puso a Célestin en la segunda
vuelta. Hillary Clinton, la secretaria de Estado de entonces viajó a
Haití a finales de enero de 2011 para presionar por el vuelco de la
primera vuelta electoral. "Tratamos de resistir y lo hicimos, hasta
la visita de Hillary Clinton. Fue entonces cuando Préval comprendió
que no había salida, y aceptó” el informe de la OEA, dijo
Bellerive.
Consolidación del poder
Sentado
en una oficina con aire acondicionado, tras las puertas de Auction
City en Petioville, el barrio rico de Haití, Georges Racine, el
presidente del MTK defendió la misión social del grupo y comentó
sobre la relación entre el movimiento y el partido.
"Empezamos
la organización basados en las necesidades de Haití, y así
comenzamos a entrenar a los primeros en responder”, dijo, y agregó
que el objetivo inicial era tener a los primeros miembros del MTK en
todas las localidades de Haití. Y los miembros del grupo han
aparecido junto a la primera dama de Haití y actual candidata a
senador, Sophia Martelly, en eventos importantes, como el Carnaval.
Miembros fueron invitados al Palacio Nacional para recibir los
certificados por su formación en primeros auxilios. "Al principio
había más apoyo”, dijo, pero ahora "los patrocinadores tienen
miedo de respaldar la organización, ya que la ven como política”.
Pero
insistió en que el MTK es "totalmente independiente” del partido
político de Martelly, Parti Haitiene Tét Kale (PHTK). Sin embargo,
él no estaba tan seguro en el 2012, después de la creación del
PHTK, cuando el principal diario de Haití, Le Nouvelliste , le
preguntó sobre la relación del MTK con el partido. "No puedo
decir si es un movimiento o si se trata de un partido. Contáctenme
el lunes y voy a poder darle más información”, le dijo al
periódico.
Michel
Martelly, un famoso músico de kompa, que actuó con frecuencia para
miembros del brutal ejército de Haití bajo Jean-Claude "Baby Doc”
Duvalier, finalmente emergió triunfante de entre los escombros de
las elecciones viciadas de Haití. Pero lo hizo sin una verdadera
base política. Después de haber hecho campaña en la boleta de un
pequeño partido, Repons Peyizan, llegó al cargo sin aliados en el
Congreso y con menos del 5% de los votos del electorado.
La
USAID se apresuró a señalar que "Mouvement Tet Kale no es lo
mismo que el Partido Tet Kale, que entró en vigor en 2012 -un año
después de la toma de posesión y la donación”. No obstante,
Bellerive explicó que en Haití los políticos montan movimientos
electorales para llegar al cargo y que después consolidan su
partido. Y no fue diferente con Martelly, dijo.
En
la sede del PHTK, detrás de un portón palaciego, rodeada de árboles
frondosos, el representante del partido, Roudy Chute, explicó el
papel del MTK, sobreponiendo su voz al fuerte zumbido de un aire
acondicionado. "El MTK fue un movimiento de campaña, pero
necesitábamos un partido político, y el presidente estuvo de
acuerdo”, dijo. "Así que aprovechamos al MTK y formamos el
PHTK.”
"Después
que creamos al PHTK, algunos querían quedarse fuera del partido para
que no se les limitara en qué actividades podían participar”,
dijo. "Recibimos ayuda del exterior (…) El MTK existe porque los
necesitamos”.
Racine,
quien está activo en el PHTK, reconoció que durante la elección él
y otros partidarios formaron el MTK con el fin de "ayudar a
Martelly”. A la pregunta sobre su papel como jefe del MTK y su
activismo político, Racine respondió que él "lleva dos
sombreros”. Un cartel de la campaña de Martelly de 2010 lo mira
desde la puerta. Racine se convirtió en secretario de Estado del
Interior, el poderoso ministerio a cargo de la seguridad interior, en
2011, aunque más tarde, tranquilamente, renunció cuando surgieron
interrogantes acerca de su ciudadanía haitiana.
A
la espera para hablar con Racine, Al Jazeera observó un SUV con
vidrios polarizados y placas del gobierno que llegó al
estacionamiento. De él descendió la esposa de Georges Racine,
Magalie Racine. Su madre, una poderosa Tonton Macoute, dirigió un
notorio campo de tortura durante la dictadura de François Duvalier,
y los vínculos de la familia con las cifras de esa época son
profundos. A principios de 2013, la señora se convirtió en ministro
de la Juventud, el Deporte y la Cultura, que ha estado en el centro
de las acusaciones de corrupción que involucran a la primera familia
desde hace años.
¿Continúa
el apoyo?
En
el depósito de almacenamiento del MTK, cajas de ropa usada alcanzan
por lo menos 15 pies de altura, en medio de filas desordenadas de
electrodomésticos y muebles viejos. Un joven que se desplaza por los
alrededores mientras vienen y van camiones que dejan productos y
montan carga fresca, explicó que gran parte del equipo viene de las
aduanas haitianas, que proporciona bienes confiscados para Auction
City, (la "ciudad de las subastas”), un gran centro de subastas y
también la sede principal del MTK, para venderlos. Georges Racine lo
confirmó. Esa relación es anterior a la elección de Martelly.
Racine
dijo inicialmente que el grupo no recibió fondos del gobierno de
Estados Unidos, pero una vez que se le presentaron las pruebas de la
financiación, reconoció que la USAID proporcionó cierto apoyo
después de las elecciones de 2011. "Después pararon, creo por
aprehensión. Ellos nunca lo dijeron, pero yo sospechaba que era
porque nos veían como políticos”, dijo. La primera vez que él se
acercó al gobierno de Estados Unidos para la financiación durante
la campaña, los funcionarios ofrecieron construir el primer centro
del movimiento, pero luego retrocedieron, dijo.
La
USAID confirmó por correo electrónico que "esta es la única
subvención concedida por la USAID / OTI, a través de Chemonics, al
MTK”. Pero ya sea deliberadamente o no, el gobierno de Estados
Unidos continúa brindando apoyo al movimiento. Racine dijo que ha
tenido problemas para conseguir fondos para el MTK y que el principal
apoyo para el movimiento en este momento proviene de Auction City .
Desde
por lo menos 2003, la Embajada de Estados Unidos ha vendido su viejo
equipamiento, incluidos los vehículos, a través de Auction City,
proporcionando apoyo indirecto para Racine y sus grupos políticos.
Un exfuncionario de la USAID, que no estaba autorizado a comentar
sobre la relación y pidió no ser identificado, confirmó que Racine
"tiene grandes subastas, a menudo de los equipos de la comunidad
internacional, específicamente de la USAID (…) Ellos lo saben muy
bien”.
Las
próximas elecciones
Sin
un parlamento funcionando desde enero, Martelly programó las
elecciones por decreto, con la primera ronda de elecciones
legislativas programada para el 9 de agosto. Aún así, la mayoría
de los haitianos dijo en una encuesta reciente que no creen que las
elecciones se vayan a realizar . Si tienen lugar, el partido político
de Martelly estará en una posición de fuerza.
Jean
André Victor, el coordinador de la plancha MOPOD de oposición, dijo
en su pequeña oficina, llena de carpetas viejas y papelería, que el
Gobierno consolida el poder con el fin de debilitar a los partidos de
oposición. "Las elecciones por amor a las elecciones, no son
nada”, dijo. "La comunidad internacional ve las elecciones como
el ‘Día de las Elecciones’, pero es el proceso lo que nos
importa”.
Después
de haber pasado tres años consolidando su red, sin tener que
competir en las elecciones, el PHTK pudo registrar más candidatos
que cualquier otro partido político. Víctor y otros alegan que casi
la mitad de los 128 partidos políticos registrados están
estrechamente alineados con el partido del Presidente, con su
presencia en las boletas que sirven sólo para confundir y dividir el
voto.
Pero
si el PHTK tiene éxito, no será debido a la base de apoyo que
empujó a Martelly a la Presidencia. La desilusión con el gobierno
se estableció rápidamente. Una encuesta reciente mostró un índice
de aprobación de casi 20 puntos inferior a la media nacional en el
departamento de suma importancia, Oeste, el hogar de los muchos
barrios más pobres de los cuales salieron sus partidarios a tomar
las calles en 2010.
El
exmiembro del MTK se recostó en su silla plástica del jardín, su
frustración con el movimiento claramente evidente. "Antes de las
elecciones, ellos son tus amigos, pero después se van. Los que
buscan el cambio se van a decepcionar. No hay ningún cambio con el
MTK”, dijo, sacudiendo la cabeza.
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Traducido
por Acento.com.do
Fuente: Al
Jazeera
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