Indígenas
panameños han amenazado con retomar protestas si el Gobierno no detiene
la construcción de un proyecto hidroeléctrico en sus tierras, han
anunciado este sábado las fuentes estatales.
“El Gobierno no ha respetado la comisión que él designó, ni las
peticiones de las autoridades comarcales y gubernamentales sobre el tema
de Barro Blanco”, han anunciado los líderes de la Comarca (indígena)
Ngöbe Buglé, en un comunicado.
Los líderes indígenas dieron un plazo al Gobierno panameño para
poner fin a la construcción de una hidroeléctrica en su comarca, o
reanudarán protestas el próximo 13 de febrero de manera indefinida.
Esto se produjo después de que la comisión gubernamental, encabezada
por la vicepresidenta y canciller Isabel de Saint Malo, recibiera el
viernes el informe preliminar de la visita que realizó un equipo de
ingenieros al Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco.
La comisión decidió evaluar ese informe, al igual que los informes
técnicos de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) y el Instituto
Nacional de Cultura (INAC), sobre el estatus del cumplimiento de la
empresa en cuanto a los compromisos del estudio de impacto ambiental.
Tras evaluarse los informes, se indicó que una delegación viajará el
próximo lunes al distrito de Tolé, para reunirse con la Comisión
establecida por la comunidad originaria (Kiad) para sentar las bases del
diálogo.
Los Ngöbe Buglé, el pueblo originario más importante de Panamá, se
oponen a la construcción de la hidroeléctrica Barro Blanco porque
represará el río Tabasará, considerado sagrado por esta etnia.
Argumentan, también, que este proyecto alterará el medio ambiente y
trastocará el modo de vida de los pobladores que viven a la ribera del
río desde hace muchas generaciones.
haj/ktg/nal
No hay comentarios:
Publicar un comentario