Con el inicio de la entrega de
testimonios de otro grupo de víctimas del conflicto armado colombiano a
los representantes del Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), esta guerrilla ha pedido este
domingo que se avance la investigación a las amenazas contra algunas de
las víctimas que participaron en la mesa de diálogo establecida en La
Habana, capital de Cuba.
Este es el cuarto grupo de víctimas de cinco, cada uno integrado por 12 personas -tres han sido víctimas de paramilitares, dos de la guerrilla, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta- que expone sus trágicas experiencias a fin de que los testimonios ayuden a acordar a los negociadores de ambas partes el asunto de la reparación a las víctimas, un punto que actualmente está en discusión.
En esta sesión a puertas cerradas, entre las doce víctimas se encuentran la periodista Jineth Bedoya, secuestrada y violada por paramilitares, un exparamilitar reclutado de niño, Alberto Tarache, y el guerrillero Tulio Murillo se expresará a través de un video, ya que no pudo viajar desde Colombia a Cuba con las otras 11 víctimas porque está preso.
En esta orden de ideas, las FARC también han exigido que "las audiencias de víctimas no deben constituir un simple ejercicio de exposición del dolor causado (...). Estamos obligados a actuar adoptando medidas inmediatas que eviten la generación de nuevas víctimas".
De acuerdo con las FARC, unos 90 integrantes de agrupaciones sociales comprometidas con la paz y los derechos humanos han recibido amenazas de muerte de grupos paramilitares desde que comenzaron las negociaciones.
Tres de los integrantes del segundo grupo de víctimas, denuncia la guerrilla, fueron objeto de amenazas a través de 'listas negras' o recibieron correos con amenazas de muerte, mensajes firmados por grupos armados conformados por antiguos paramilitares.
En la capital cubana se siguen conversaciones desde noviembre de 2012 con el objetivo de acabar con el conflicto armado colombiano que ha dejado en 50 años unos 220.000 muertos, en su mayoría civiles, y 5,3 millones de desplazados por la fuerza, según cifras oficiales.
ncl/rha/nal
No hay comentarios:
Publicar un comentario