Pedro Echeverría V.
1. Cuauhtémoc
Cárdenas renunció ayer a su creatura: el Partido de la Revolución Democrática
(PRD) mexicano, fundado por él en mayo de 1989 como culminación de las
protestas contra el fraude electoral que dio el triunfo a Carlos Salinas,
candidato Presidencial del PRI e impuso la derrota al mismo Cárdenas en julio
de 1988. Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y otros más –al
renunciar al PRI y lograr el apoyo de la centroizquierda o socialdemocracia-
crearon ese partido que durante 25 años se ha mantenido como el tercer partido
electoral, sólo superado en votación y en sus años de vida, por el PRI (fundado
en 1929 como PNR) por Plutarco Elías Calles y el PAN integrado por Manuel Gómez
Morín en 1939.
2. Cárdenas ha sido
una figura política en México por ser hijo del general Lázaro Cárdenas quien
fue presidente de la República de 1934 a 1940, distinguiéndose por ser el único
presidente de centroizquierda al haber nacionalizado el petróleo, haber creado
ejidos colectivos en tierras privadas y por abrir las puertas del país al refugio de
republicanos españoles. Ello impulsó a
Cuauhtémoc a ser senador y gobernador del PRI en los setenta y con esa personalidad cuestionar a su partido
por abandonar el camino del
“nacionalismo revolucionario” y adoptar el programa “neoliberal y
privatizador”. Fue creador, presidente del PRD y tres veces candidato
presidencial de esa corriente en las elecciones de 1988, 1994 y 2000.
3. El PRI –que
gobernó 70 años- nació grande porque fue el heredero directo de la Revolución
Mexicana de 1910-17 y como un partido de ricos, clases medias y pobres,
dominado por el gobierno y los caciques de cada estado o región. Elías Calles,
quien durante su gobierno en 1924-28, impuso una orientación populista en
nombre de la revolución, así como una ideología anticlerical que lo llevó a
confrontarse con la iglesia católica (1926-29) al fundar ese partido, que sería
el “oficial”, buscó unificar todas las fuerzas y partidos del país; los
principales fueron el partido Fronterizo de Tamaulipas; el Partido Socialista
del Sureste de Yucatán, el de Tabasco, Jalisco y otros que estaban movilizados
y había que controlar.
4. El PAN, por su
parte, nació de una fracción derechista
del gobierno callista al que pertenecía el abogado consultor y creador de
bancos, Gómez Morín. Escribe Krauze: Gómez Morín fue uno de los cerebros
fundamentales de la rehabilitación hacendaria y bancaria. En 1925 Calles
inauguró el Banco de México y lo nombró presidente del Consejo de
Administración. Sin embargo el PAN nació hasta 1939 combatiendo la política
cardenista que había expropiado el petróleo, las tierras de los hacendados, rota
relaciones con Franco y hablaba –aunque demagógicamente- de “educación
socialista”. El PAN apoyaba también a la iglesia en sus protestas contra los
gobiernos del PNR-PRM-PRI al que consideraba “comunista”.
5. El PRD pretendió
unir a las izquierdas pro electoreras que de inmediato cayeron en el juego
oportunista haciéndose diputados, así como ocupando otras ventajas que el
gobierno abrió en 1977: subsidios, medios de información. Desde ese año se
empezaron a conformar las llamadas corrientes políticas que luego se
transformaron en “tribus” o bloques con el único objetivo de impulsar a sus
fieles integrantes a ocupar cargos. Todos debían pertenecer a una “tribu” para
aspirar a un cargo o a ciertos privilegios; así se conformaron unas 50 de
ellas. Ese fue el proceso que en 25 años hizo del PRD un apéndice del PRI y del
PAN, aunque ya con el dominio total de la corriente de los llamados “chuchos”
en los últimos 10 años, no tuviera vuelta.
6. Aunque nunca he
participado en procesos electorales, durante 54 años los he seguido de manera
puntual; con mucha mayor precisión la participación de los partidos y grupos de
la socialdemocracia y sus seguidores, porque han sido paralelos a los
movimientos sociales como la CNTE en que me he integrado. He visto desaparecer a
decenas de partiditos y grupos radicales, así como a varios cientos de mis
amigos ingresar al PRD; los he observado como diputados, senadores o
funcionarios en la ciudad de México. La realidad es que nunca les he visto cara
de satisfacción política, aunque sí económica por los salarios y privilegios
que gozan. Quizá les dé vergüenza por el rumbo ideológico que han adoptado,
pero sus viajes, los restaurantes y su cartera, los reconfortan.
7. Así que la
renuncia de Cárdenas a su creatura es intrascendente porque el PRD, como todos
los partidos que logran mucha fuerza, son parte del Estado capitalista y se
convierten en su resguardo. Contrario a ello, en los pequeños partidos de 20 o
cien militantes puede haber honestidad, democracia, sinceridad, solidaridad;
pero cuando crecen el Estado los absorbe, los compra o los destruye. Por ello
los anarquistas siempre se opusieron a grandes organizaciones, a líderes
autoproclamados y permanentes, a cualquier jerarquía o negociación, sobre todo
a cualquier poder. Ellos plantean que debe haber miles de organismos pequeños,
independientes, no fijos o permanentes que se coordinen para batallas concretas
contra el poder. (26/XI/14)
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