Ilka Oliva Corado
Adital
Imagem: Carta Capital
Hace
unos meses, para ser exactos a principio de este año 2014, Venezuela sufrió una
vez más el embiste del capitalismo que, con aliados en los medios de
comunicación ruines serviles del totalitarismo se dedicaron noche y día a
difamar la Revolución Bolivariana. No conformes con esta tradición mezquina,
financiaron nuevamente a los camisas blancas para que crearan un caos en
sectores específicos del país, utilizando la ignorancia, apatía y deslealtad de
algunos para atacar la identidad, la honra y la soberanía de la población.
Internacionalmente
se veían testimonios de víctimas -camisas blancas, por supuesto- que pedían la
renuncia del presidente Maduro, se decían oprimidos en el país que el gran Hugo
Chávez liberó de las fauces capitalistas –ni gracia tienen con su descaro- y
los medios al centavo organizaron todo un teatro para nuevamente engañar a la
desinformada masa mundial. Entonces, se veían artistas –de pacotilla- que
aprovechaban cualquier luz en las cámaras de televisión, periódicos y medios
radiales para, denunciar según ellos, la opresión del gobierno dictador contra
el pueblo venezolano.
Desfilaban
los insolentes y en cada discurso que podían sacaban su bandera venezolana para
decir con cara de mártires que le pedían al mundo no olvidar la dictadura que
estaba viviendo Venezuela.
Cómo se
nota que les pesa lo bizarro de un pueblo en rebelión. Protestaron periodistas
de medias tintas, modelos, deportistas, que a la primera llamada de la Casa
Blanca están ahí lamiéndole los zapatos al Estado estadounidense. Obedientes
forman parte de la confabulación. Son los mismos que lanzan improperios contra
la Cuba libre, contra los países hermanos y socialistas, contra los
gobernantes: Lula, Chávez, Cristina, Bachelet, Evo, Maduro, Fidel, Raúl,
Mujica, Dilma, Correa.
Lo les
pasa que puedan existir en la política más que argumentos, acciones
consecuentes de gobernantes decentes.
La
muerte de una Miss camisa blanca a causa de un disparo en la cabeza, a causa de
una bala perdida que lanzaron los mismos opositores del gobierno de Maduro,
hizo que los medios propagaran la noticia como acción del Estado. El mundo
enfurecido volteó la mirada hacia Venezuela que antes de Hugo Chávez había
estado bajo los pies del tirano. Pero los camisas blancas mataron a sangre fría
a un diputado chavista (Robert Serra) y a su esposa, y los medios guardan
silencio, el mundo duerme, "era un diputado rojo, merecía morir, ¡qué mueran
los rojos!”
La
forma vil en que Israel atacó Gaza meses atrás también fue solapado por los
medios y los artistas que enviaban comunicados tras comunicados respaldando la
acción mezquina de Israel, los pocos artistas que se pronunciaron a favor de
Palestina se dieron por despedidos del gigante del cine: Hollywood. Entonces
desfilaban los avaros apropiándose de la religión judía y poniéndola como
escudo para admitir la barbarie de los poderosos que nada tienen que ver con
religiones.
Hace
unos días Venezuela recibió a 119 estudiantes palestinos que llegaron al país
para estudiar medicina, becas que otorgó el presidente Maduro como parte de la
ayuda a Palestina ante el feroz ataque de Israel. Los medios callan, el mundo
duerme. Esa acción me hace pensar en las becas que otorga Fidel Castro en la
hermosa Cuba.
De
nuevo y como siempre los medios de fachada atacan Cuba pero ninguno dice nada
de los 62 médicos y 103 enfermeros cubanos que viajaron a África a atacar el
ébola. Quisiera saber, así nada más por curiosidad, ¿cuántos médicos envió
Estados Unidos, Israel y las potencias mundiales capitalistas?
Eso es
le socialismo señores, hermanar, actuar en consecuencia para lograr una
solución. El capitalismo en cambio actúa para separar y destruir.
Sigamos
con la labor socialista: el presidente uruguayo José Mujica, recibió en los
primeros días de octubre a los primeros 42 refugiados palestinos que vivirán en
el país suramericano. Se espera el arribo de más entre octubre y enero. Esto
mientras en Estados Unidos Obama, el Senado estadounidense y su xenofobia están
pensando en que si deben brindar refugio o no a niños que salen escapando de la
violencia –que el propio Estados Unidos genera- centroamericana para salvar sus
vidas, no sin antes haber vivido todo tipo de abusos dentro y fuera de los
centros de detención por parte de la Patrulla Fronteriza.
¿Dígame
usted, la diferencia entre el socialismo y el capitalismo?
Le pesa
a Estados Unidos la admirable labor realizada por Lula y Dilma, dos comunistas,
rojos como la sangre misma. Se preguntarán – y estarán lamentándose- por qué no
los mataron cuando los tuvieron cautivos. Brasil está resurgiendo del
estercolero donde lo dejaron los vende patrias y los extranjeros
mercantilistas, largo brazo del capitalismo estadounidense.
Pero de
esto no hablan los medios comprados y los artistas mediocres que aplauden la
desestabilización que propone el capitalismo en Venezuela. No hay quién diga:
Yo apoyo a Dilma y su gestión que está liberando a Brasil de las garras del
tirano.
Y no lo
veremos nunca porque esa mala entraña se propaga con facilidad y rapidez.
Ahí
está Evo Morales, un campesino hijo de los pueblos originarios. ¿Qué dirá el
capitalismo de ese socialista? Los medios hablan de la coca y pero no de la
desaparición completa del restaurante de comida rápida McDonald’s. Mucho menos
hablará de las reformas para bien que el presidente está realizando en Bolivia.
¿Cuánto le ha de dolor al capitalismo que, un indígena les ponga freno?
Ya
quisiéramos tener en Guatemala un estadista como Correa, para que haga entrar
en cintura a los corruptos.
Y para
terminar agrego: ¿en dónde estás los mismos artistas que se pronunciaron por la
"liberación de Venezuela” exigiendo justicia por el ensangrentado pueblo
mexicano? ¿En dónde están sus discursos de pasarela pidiendo que aparezcan con
vida lo más de 50,000 desaparecidos en México?
¿En
dónde están en sus redes sociales pidiendo que respeten el tránsito de
migrantes? ¿Qué renuncie peña Nieto porque es un corrupto, asesino y traidor?
De la misma forma en que lo hicieron con Maduro y Fidel.
No
señores, no se engañen, que aquí está más que comprobado que el pueblo avanza
solo con el socialismo, comunismo, terrorismo o como quieran llamarle a la
dignidad.
¿En
dónde están los camisas blancas que desfilaban en Guatemala apoyando Israel y
pidiendo "paz” para Venezuela, ahora denunciando la desaparición de 43
estudiantes en México? Calladitos en sus casitas y en su comodidad de clase.
No
señores, no se engañen. Que a pesar de los millones de dólares que invierte el
capitalismo en la manipulación de los medios de comunicación, y de las
ofensivas de desestabilización a países que luchan a brazo partido por la
liberación de la Patria Grande, no ha podido con el socialismo, con la sangre
roja y con la dignidad de un pueblo que renuncia a ser esclavo. Por más
barricadas, funciones de teatro, drama de telenovela y artistas vendidos; el
socialismo en Latinoamérica está resurgiendo y con fuerza.
Esas
pestes que lanzan contra Venezuela y el silencio ocre que guardan ante el
México ensangrentado, hacen de los camisas blancas, vendidos y oportunistas, la
vergüenza de esta hermosa Patria Grande.
Ilka Oliva Corado.
11 de noviembre de 2014.
Estados Unidos.
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