Fuentes: El Mostrador
Para el pensador estadounidense –quien aprovechó el aislamiento
en que se encuentra para responder preguntas a El Mostrador– «la
situación es, por supuesto, muy grave, principalmente para el sur
global y los sectores más vulnerables en Occidente. Del mismo modo que
la pandemia podría haberse evitado, y en algunos países asiáticos parece
haberse contenido en gran medida, la crisis económica puede mitigarse y
evitar que se vuelva catastrófica. No es necesario repetir los errores
de 1929 o de 2008. La crisis pone de manifiesto profundos defectos en
los modelos económicos imperantes, defectos que pronto provocarán
crisis mucho peores, a menos que se tomen medidas importantes para
evitarlos. Por terrible que sea la crisis del coronavirus, habrá
recuperación. No habrá recuperación del calentamiento global si no se
controla».
La evidencia científica apunta a que la aparición del COVID-19 no fue de modo alguno imprevisible. De hecho, en un artículo publicado el pasado lunes en El Mostrador,
la Sociedad de Microbiología de Chile sentenciaba en forma preocupante
que “tal como lo hemos visto incluso en estos días, las decisiones sobre
la pandemia de SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, son en
muchos casos basadas en criterios políticos y económicos, más que en la
evidencia científica”.
Basado en estas evidencias, Noam Chomsky estima que la aparición del
COVID-19 se pudo prever, pero que, dado el modelo económico, era difícil
que los recursos públicos fueran destinados a escenarios de prevención
hipotéticos.
El intelectual, quien no requiere de mayor presentación, respondió desde su lugar de aislamiento a este cuestionario de El Mostrador sobre la pandemia que desafía a la humanidad.
-¿Cómo está profesor?
Personalmente bien. Aislado.
-La situación se reveló más seria de lo que en un principio el gobierno de Trump previó.
La reacción de la administración Trump ha sido un desastre: negación,
confusión, pérdida de tiempo. Por ahora, Estados Unidos es el único
país importante que ni siquiera puede proporcionar información precisa a
la Organización Mundial de la Salud. El gobierno finalmente está dando
algunos pasos: demasiado tarde, demasiado limitado.
-De pronto pasamos de lidiar con la emergencia climática y la
amenaza nuclear a una pandemia devastadora. ¿Era previsible de alguna
forma?
Se ha esperado durante algún tiempo, se estimaba que otra pandemia
estaba en camino, tal vez causada por un coronavirus similar al SARS.
Las compañías farmacéuticas no tenían interés en la preparación de
antídotos. Sin ganancia inmediata. Por otro lado, las iniciativas
gubernamentales han sido bloqueadas sistemáticamente por la doctrina
neoliberal imperante, que autoriza al Estado a proporcionar subsidios a
las corporaciones y rescatarlas de los problemas, pero no interferir
con su control del mercado, incluyendo el farmacéutico.
-¿A qué responde la situación que enfrentamos?
Como mencioné, la pandemia es otro caso de la falla masiva del
mercado, como el calentamiento global. Para las compañías farmacéuticas
privadas, las señales del mercado eran claras: no desperdicies
recursos en la preparación anticipada para una pandemia. El gobierno
podría haber intervenido, como en Corea del Sur, pero eso entra en
conflicto con la ideología neoliberal; interferiría con los sagrados
derechos del poder privado concentrado. El papel del gobierno es
subsidiar y proporcionar derechos de patentes exorbitantes, asegurando
ganancias colosales. Pero no interferir con las prerrogativas de
privilegio y riqueza.
-Trump y Bolsonaro pasaron de decir que era una invención de los medios de comunicación a tomarlo con cierta seriedad.
Mucho de lo que ha pasado globalmente, se debe a ese enfoque de reaccionar tardíamente.
-Esta crisis ha expuesto el verdadero estado de los sistemas de salud pública, que no están pasando la prueba
Muy cierto. También demuestra cómo han sido debilitados por los programas neoliberales de la generación pasada.
-La crisis pandémica a su vez provocará una crisis económica, que evoca la crisis subprime o incluso la de 1929, ¿cuál es su apreciación?
La situación es, por supuesto, muy grave, principalmente para el sur
global y los sectores más vulnerables en Occidente. Del mismo modo que
la pandemia podría haberse evitado, y en algunos países asiáticos
parece haberse contenido en gran medida, la crisis económica puede
mitigarse y evitar que se vuelva catastrófica. No es necesario repetir
los errores de 1929 o de 2008. La crisis pone de manifiesto profundos
defectos en los modelos económicos imperantes, defectos que pronto
provocarán crisis mucho peores, a menos que se tomen medidas
importantes para evitarlos. Por terrible que sea la crisis del
coronavirus, habrá recuperación. No habrá recuperación del
calentamiento global si no se controla.
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