Jerusalén. Los servicios de seguridad interior israelíes, conocidos como Shin Beth, normalmente centrados en
actividades antiterroristas, fueron autorizados para recopilar datos de los ciudadanos en la lucha contra el Covid-19, que ha infectado a 304 personas en Israel.
El primer ministro saliente, Benjamin Netanyahu, dio luz verde a la
propuesta mientras su rival Benny Gantz recibía el encargo de formar
gobierno para sacar al país de una larga crisis política.
Determinado a usar todos los medios
en la guerra contra un enemigo invisible, Netanyahu propuso el sábado la recopilación de datos de los ciudadanos, medida que plantea interrogantes sobre su carácter democrático, según los analistas.
El gobierno aprobó la medida, que debía luego ser examinada por una
comisión parlamentaria, antes de que rindieran protesta los diputados.
La comisión, procedente del Parlamento saliente, prefirió que se
encargara de ello la nueva asamblea y postergó así su discusión.
Pero Netanyahu ha querido acelerar las cosas y expresó que su gabinete aprobaría
normas de urgencia que permitirán el uso de tecnologías digitales en la guerra contra el coronavirus.
El Shin Beth sostuvo ayer haber sido autorizado a usar tecnología de punta al servicio de esta empresa, y con efecto
inmediato.
El Shin Beth sabe que esta misión supera sus actividades antiterroristas habituales, por lo que la demanda fue estudiada por el fiscal general y aprobada por él, afirmó el jefe de los servicios de seguridad, Nadav Argaman.
Según la prensa israelí, la policía podrá acceder, gracias a las
compañías telefónicas y sin necesidad de pedirlo a un juez, a los datos
de localización geográfica de los contagiados por coronavirus y de las
personas en cuarentena.
El Shin Beth podrá además acceder a la geolocalización de los
enfermos durante los 14 días previos a su diagnóstico con el objetivo de
identificar sus trayectos y a las personas con las que estuvieron en contacto, según la prensa.
De acuerdo con el jefe del Shin Beth, el Ministerio de Sanidad se puso en contacto con sus servicios
después de constatar que las demás autoridades no disponían de las tecnologías necesarias.
Ayer, las medidas ya de por sí estrictas fueron endurecidas, y se prohibieron los desplazamientos
no esencialesen todo el país.
La oficina de Netanyahu no quiso especificar qué técnicas de
vigilancia se utilizarán. Los datos serán transmitidos al ministerio de
Sanidad y el Shin Beth no los almacenará, garantizó Argaman.
No habrá una intrusión masiva en los teléfonos y no habrá ciberataques, mencionó a la agencia Afp un jefe de seguridad.
Gantz, que tiene 28 días para formar nuevo gobierno, instó el lunes a
controlar las decisiones del Ejecutivo por la vía del Parlamento.
Al referirse a la decisión de Netanyahu, el segundo de Gantz, el ex general Gabi Ashkenazi, denunció
una decisión tomada en plena noche y a toda prisa.
Netanyahu replicó:
es una acción urgente ante la propagación del virus que puede salvar vidas.
Para Netanyahu, los debates parlamentarios podrían tardar
díasy había que actuar
rápidamentecon el fin de aprobar la medida.
Afp
Periódico La Jornada
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